Por Benito Guerrero
17/12/1991
Desde su fundación, Geox ha hecho hincapié en la investigación y la experimentación como elementos cardinales en su búsqueda del modern comfort, aplicando soluciones y tecnologías cada vez más avanzadas para garantizar el equilibrio perfecto entre diseño e innovación, estilo y funcionalidad, elegancia y comodidad.
Fiel a estos valores, la marca ha obtenido un sólido posicionamiento en el segmento de las zapatillas de mujer, con calzados que asocian la estética al confort y a la tecnología avanzada. La estrategia de desarrollo de la marca prevé emprender hoy una trayectoria análoga en otros segmentos, comenzando por el formal o dressy.
En esta óptica, GEOX ha iniciado una colaboración con uno de los nombres más prestigiosos del diseño de calzado internacional: Ernesto Esposito. Napolitano, refinado coleccionista y experto en arte, Esposito ha trabajado para las principales marcas del lujo mundiales y es conocido por sus competencias en términos de product appeal, tendencias y construcción, además de su profunda capacidad de comprender y prevenir las exigencias del público femenino en tema de calzados.
De la colaboración con Ernesto Esposito nace una nueva colección de zapatos para la próxima temporada inspirada en un concepto de lujo discreto y accesible, que se materializa en calzados atractivos pero dentro de la franja de precios en la que siempre se coloca Geox. Un primer anticipo de la nueva colección ya está a disposición de todos los puntos de venta GEOX, en los que se presentará con un montaje que exaltará su belleza y preciosidad.
El espíritu de la colección es retro chic, hecho contemporáneo por el uso del terciopelo y la riqueza de las decoraciones y del metal dorado. La paleta de colores mira al mundo de las gemas: rojo rubí y verde esmeralda destacan contrastando con el oro, y se reencuentran en las piedras que adornan los modelos más preciosos, expuestos como joyas sobre terciopelo.
Las formas y las proporciones de los tacones, clásicos con una pizca de innovación, los hacen ideales para cualquier ocasión, mientras que las puntas escuadradas –que recuerdan el modelo Richelieu, también éste decorado por piedras– evocan la estética del Swinging London de los años 60, que reaflora con claridad también en las espléndidas botas de terciopelo por encima de la rodilla. Otro acento vintage es aportado por las plataformas de algunas sandalias, modelos transversales que se vuelven invernales al combinarse con calcetines de colores.
También el bestseller Jaysen se ve involucrado en el nuevo espíritu, a través del cual realiza una inesperada y bien lograda conversión del mundo informal al de los cócteles y las veladas.