Por Cambio16
14/01/2017
El creador de Star Wars, George Lucas, anunció esta semana que su largamente planeado Museo de Arte Narrativo ha encontrado un hogar en el Exposition Park de Los Ángeles.
El edificio de 275.000 pies cuadrados (más grande que la basílica de San Pedro en Roma-240.000 pies cuadrados- y el Louvre -782.910-) albergarán -obviamente- objetos de Star Wars, así como una amplia selección de obras de arte de la colección personal de Lucas que incluye 10.000 pinturas, así como como portadas de revistas como Mad y de comics como Flash Gordon.
El anuncio generó los sentimientos de alegría y aversión que ya Lucas se acostumbró a desatar con sus películas y con todo lo que hace o dice. Bloomberg llamó a la colección «un orgullo lowbrow decididamente prosaico» (el lowbrow fue un movimiento artístico popular muy difundido, con orígenes en el mundo del underground comic, la música punk, la cultura callejera del hot-rod y otras subculturas de California. También se le conoce con frecuencia por el nombre de surrealismo pop).
Mientras que el crítico de arquitectura del Los Angeles Times se manifestó preocupado por «un matrimonio difícil entre objetos de interés y otros objetos ‘facilones’ de Hollywood». Entretanto, The Guardian dijo que era «probable provoque el desprecio de los snobs del mundo del arte. No es el Tate Modern o el MoMA«.
No obstante, sus curadores dicen que el atractivo popular de la colección es parte de su «fuerza», como una atracción turística -obviamente, de nuevo- pero también como un homenaje al arte de la narración, una historia que incluye La última cena de Da Vinci, los cómics de Marvel, y (sí), la franquicia Star Wars.
El San Francisco Chronicle percibió la idea como «una alternativa a la visión institucional actual de lo que es digno de ser conservado y estudiado como arte», y señaló que las obras que vio «pueden ser el núcleo de un gran museo». ¿Ustedes que piensan?