Antoni Cuspinera / legal@bonaona.org
En el caso de que usted tenga un huerto, en el cual cultiva los tomates que va a consumir, le interesará que llueva lo suficiente para evitar tener que regar, aunque mayor importancia tendrá si es un agricultor que trabaja y vive de lo que siembra y recolecta.
El agua de la lluvia era un regalo de la naturaleza, el sol y el calor era uno de los bienes más preciados de nuestro planeta, y todo ello seguía un ritmo natural, más o menos regular, existiendo innumerables refranes que vienen a sostener el saber popular sobre las lluvias, la agricultura y el clima.
El Boletín Oficial del Estado nº 38, de fecha 13 de febrero de 1.979, publicó un Acuerdo del Ministerio de Asuntos Exteriores, denominado vulgarmente PIP.
PIP significa, a estos efectos, Proyecto de Intensificación de la Precipitación, y el se firmó entre la Organización Meteorológica Mundial, el Gobierno Español y otros estados miembros de la citada Organización Meteorológica Mundial, participantes todos ellos en el experimento.
La OMM es la organización portavoz autorizada de las Naciones Unidas sobre el tiempo, el clima y el agua, y fue constituida en 1950 a la que se han incorporado más de 190 países.
Este acuerdo tenía como base realizar un experimento científico, relativo a los procesos meteorológicos que intervienen en los mecanismos de la precipitación (entiéndase por ejemplo lluvia o nieve), y a su satisfactoria modificación dentro del marco del programa de investigación de la OMM, y que según el artículo 2, la finalidad era facilitar a los miembros información real sobre las posibilidades de intervenir artificialmente con éxito en los procesos meteorológicos para aumentar la precipitación.
El convenio establecía la duración del experimento en unos ocho años, y se llevó a cabo en España para la cuenca del Duero, con base en Villanubia, donde se instalaron los hangares para las aeronaves, debiendo el Organismo de Cooperación español adoptar las medidas pertinentes para facilitar toda la asistencia para el equipo y lugares donde instalar las antenas, adquisición de derechos de paso para la conexión de cables y asignación de frecuencias.
No es difícil imaginar que el experimento de modificar artificialmente el régimen de lluvias, iba a llevarse a cabo a través de actuaciones con aviones y con antenas, tal como así se detalló en el BOE, aunque también radares como se detalla en los estudios e informes posteriores.
Este proyecto procede de estudios previos del año 1946 respecto de las propiedades del hielo seco y del yoduro de plata como núcleos de congelación.
Pero volvamos a la agricultura. Si usted y su familia trabajan y viven de los productos que obtiene de la explotación de sus fincas agrícolas, harán lo posible para cuidar sus fincas y sus plantas, e intentará informarse de todo aquello que las beneficie o que las perjudique, llevando a cabo lo que las ayude y evitando aquello que malbarate su cosecha.
Imaginemos que usted tiene una plantación de cepas de uva, por lo que esperará con agradecimiento la lluvia de primavera, o incluso de principios del verano; pero no le haría tanta gracia la presencia de lluvias intensas y muy regulares durante el mes de junio, y ello por una razón muy sencilla, aparecerían las enfermedades de las plantas y la posible pérdida de su cosecha.
Imaginemos que su vecino, envidioso él, procediera a fumigar sus fincas de noche con un potente veneno, o incluso piense en la posibilidad de que sus fincas estén rodeadas o sean colindantes de fincas abandonadas, desde donde se propagan plagas o enfermedades, y que se transmiten a sus fincas.
Lógicamente usted podría reclamar daños y perjuicios al propietario colindante derivadas de su dejadez, reclamándole los costes de acabar con la plaga o, incluso, las pérdidas de su cosecha por las enfermedades derivadas de esa inacción.
¿Pero qué sucedería si su vecino fuera el aparato del Estado?
En junio de este año han acaecido unas lluvias sorprendentes, abundantes y regulares en algunas zonas vinícolas, lo que ha comportado la aparición de una plaga nunca vista de mildiu en el Penedés y en el Priorat.
Este fenómeno ha comportado no sólo el aumento desmesurado de tratamientos llevados a cabo a las plantas contra la citada enfermedad, sino que también ha generado un gasto enorme para los pequeños productores, ya sea por el propio producto suministrado a las cepas, ya por el trabajo de llevarlo a cabo, y ello sin la seguridad de poder salvar la cosecha.
El artículo 3 del Real Decreto Legislativo 1/2001, de 20 de julio que aprobó el Texto Refundido de la Ley de Aguas, establece que la fase atmosférica del ciclo hidrológico sólo podrá ser modificada artificialmente por la Administración del Estado o por aquellos a quienes ésta autorice. No hace falta, por tanto, que le aclare entonces que absolutamente todos los diputados, senadores y partidos políticos en general, saben perfectamente que el Estado manipula el clima, la pregunta es ¿tiene alguna responsabilidad en los daños que le produzca a usted?
Si volvemos al Acuerdo del PIP, su artículo 14.c) estableció que “en lo que respecta a las alegaciones que pudieran hacerse con respecto a los efectos del tiempo modificado, el Gobierno Español eximirá a cada organismo de cooperación de los otros Estados Miembros participantes, a la Organización y a sus funcionarios, empleados y consultores, respectivamente, de toda responsabilidad de cualquier tipo o carácter, incluidos los costes y gastos, por cualquiera o por todas las consecuencias de daños de cualquier tipo que puedan resultar como consecuencia de perjuicios o daños alegados por cualquier persona, personas o propiedad, debidos a los efectos meteorológicos durante el Experimento”.
No voy a entrar a explicarle qué productos, como el yoduro de plata, se han utilizado para sembrar nubes o evitar granizadas, aunque si usted es de Aragón ya estará familiarizado con los cañones antigranizo, pero sí me gustaría informarle del uso de la tecnología de radiaciones electromagnéticas para modificar el clima, la geoingeniería.
La base Sura de la URSS de los años ochenta, la instalación HAARP en Alaska de principios de los noventa, y la más moderna de China inaugurada hace pocos años, son la punta de lanza de las armas militares electromagnéticas actualmente existentes en el mundo, capaces de manipular el clima, alterando los modelos del viento superior a la atmósfera, o los de la absorción de la energía solar, incrementar el ozono y el nitrógeno en la atmósfera, y ello en cualquier parte del planeta.
A estas alturas supongo que será usted consciente de que si pierde su cosecha porque el Estado está jugando a ser Dios, podrá usted ir a reclamar al maestro armero.
El día 16 de junio de 2020, el Diario Oficial de la Unión Europea publicó las conclusiones del Consejo sobre la configuración del futuro digital de la Unión Europea (2020/C 202 I/01).
El apartado 1 de los Reconocimientos del Consejo dice exactamente que éste RECONOCE la importancia de las tecnologías digitales en la transformación de la economía y la sociedad europeas, en particular como medio para lograr una UE climáticamente neutra de aquí a 2050 —como se subraya en el Pacto Verde Europeo— …».
El Pacto Verde Europeo establece una hoja de ruta para, entre otras acciones, restaurar la biodiversidad y reducir la contaminación; y para que la UE sea climáticamente neutra el 2050, la Comisión deberá proponer una Ley del Clima, con el fin de convertir este compromiso político en una obligación jurídica, y será necesario actuar en todos los sectores de nuestra economía, entre otras a través de las siguientes acciones
- invertir en tecnologías respetuosas con el medio ambiente
- colaborar con socios internacionales para mejorar las normas medioambientales mundiales.
Volviendo a las conclusiones del Consejo, el apartado 36 “DESTACA que la implantación de nuevas tecnologías, como 5G y 6G, debe preservar las capacidades de las autoridades policiales, de seguridad y judiciales para ejercer sus funciones legítimas de forma eficaz. TIENE en cuenta las directrices internacionales sobre los efectos de los campos electromagnéticos en la salud. MANIFIESTA la importancia de combatir la expansión de información falsa ligada a las redes de 5G, especialmente en lo relativo a afirmaciones falsas según las cuales dichas redes suponen una amenaza para la salud o están vinculadas con la COVID-19”.
En un artículo anterior ya les explicamos los conflictos de interés de las organizaciones que emiten esas supuestas directrices internacionales sobre los efectos de los campos electromagnéticos.
Importa mucho más la pregunta que la respuesta
¿Cree usted que las instalaciones del 5G y el 6G se limitarán a ser un avance para su comodidad? ¿Cree usted que las radiaciones electromagnéticas son una bendición para su campo? ¿Cree usted que la contaminación electromagnética es inocua para la salud? ¿Cree que la bula de la que disponen las operadoras no está relacionada con la mal llamada Seguridad Nacional?
La diferencia entre la ignorancia y el desconocimiento es que la primera no sabe ni quiere saber, lo cual desgraciadamente sí es una pandemia.
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