La tenista hispano-venezolana, Garbiñe Muguruza, se encuentra trabajando para lo que será un exigente 2020. Luego de un año 2019 para el olvido, Muguruza quiere volver a estar en la cima del tenis mundial. No obstante, tiene claro que en la actualidad hay mucha competencia y un alto nivel en el deporte blanco.
En una entrevista concedida a Europa Press, la tenista nacida en Caracas ha confesado que ha vuelto a trabajar con Conchita Martínez y que su ilusión de estar en los primeros lugares del ranking «sigue intacta».
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«Hay muchas jugadoras nuevas y estar a un nivel tan alto durante tanto tiempo es muy complicado. Son muchos detalles que hay que cuidar todo el tiempo. Eso es un reto», expresó Muguruza.
La hispano-venezolana logró ser la número uno del ranking de la WTA en 2017 y en su palmarés ostenta dos Grand Slam: Roland Garros y Wimbledon. Sin embargo, en el 2019 no estuvo en su mejor nivel y solo pudo conseguir un título en Monterrey.
Actualmente, Muguruza se encuentra en el puesto 35 del ranking, lo que representa la peor calificación en su carrera.
Muguruza: «No somos máquinas»
Uno de los aspectos que resaltó Muguruza es que las tenistas son humanas y se ven afectadas por múltiples aspectos físicos y psicológicos.
«Es imposible pensar que somos máquinas», subrayó la joven de 26 años de edad.
Asimismo, destacó que muchas tenistas están transitando por la adolescencia y se ven afectadas por toda la atención que generan los medios de comunicación.
«Muchas de las tenistas son casi adolescentes, jóvenes veinteañeras que están a la vista de todo el mundo, de los que todo el mundo opina. Estamos muy desnudas y hay que tener mucha fortaleza para no decaer en los momentos malos, sobre todo en un deporte individual, e intentar salir de ellos siendo positiva. La clave de una buena carrera es lidiar con los momentos buenos y malos. Ni puedes caerte mucho en lo malo ni tampoco puedes perderte en el éxito», dijo Muguruza.
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Asimismo, resaltó el trabajo que está realizando para afrontar los retos del próximo año, cuyo objetivo es volver a la cima del tenis del mundial.
«Me gusta mucho lo que hago, sé lo que se siente al estar arriba y siempre quiero estar ahí. Empezamos un año de cero y como cada año tenemos las pilas cargadas e ilusión por volver a estar arriba. Conchita y yo nos conocemos desde hace muchísimo tiempo, hemos compartido momentos bonitos, también como capitana de Copa Federación. Estamos ilusionadas», agregó.
Un 2020 exigente
Muguruza ofrece estas palabras a tan solo días de afrontar el primer Grand Slam de 2020, el Abierto de Australia. Sin embargo, no solo son los «grandes». También es un año olímpico y Tokio 2020 es uno de los objetivos de la hispano-venezolana.
«Trabajar bien e ir poco a poco recuperando el nivel. Es un proceso largo y no hay ningún secreto. Se trata de ir avanzando. El año que viene hay ‘Grand Slams’, hay Juegos Olímpicos, hay de todo, así que intentaré llegar lejos en todos. No hay ninguno que me haga más ilusión que otro, quizá los Juegos porque son cada cuatro años», afirmó Muguruza.
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Aunque dijo no tener preferencia por ningún torneo, Muguruza reconoció el ambiente diferente que se vive en los Juegos Olímpicos.
«Una medalla olímpica sería, uf… Ir a los Juegos es muy diferente a todo. Estás rodeada de atletas en la Villa Olímpica y se vive una sensación muy bonita. Es muy especial, se vive un espíritu muy diferente a un simple torneo de tenis. Allí son todos los deportes», agregó la tenista.
La experiencia del Kilimanjaro
Finalmente, la tenista relató su experiencia subiendo el Kilimanjaro, la montaña más alta del continente africano, la cual escaló en noviembre.
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«Surgió porque me apetece hacer cosas de aventura. Siempre me han gustado las emociones fuertes y la adrenalina. No tenía nada que ver con el tenis. Me puso en situaciones muy nuevas. Nunca había hecho nada parecido y me ha gustado haber conseguido el reto», reconoció Muguruza.
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