Se han constituido los ayuntamientos sin demasiadas sorpresas. Los pactos y los dos bloques derecha-izquierdas se han repartido el pastel municipal como estaba previsto a pesar de los acuerdos secretos y triquiñuelas de último momento.
Pablo Casado es el gran beneficiado de su alianza con Vox y Ciudadanos. El líder conservador sale reforzado, recuperando la Alcaldía de Madrid y otras grandes ciudades, mitigando en cierta manera sus malos resultados electorales.
Por su parte y el que no ha conseguido lo que pretendía es el partido de Albert Rivera. Aunque su presencia institucional ha crecido notablemente, su representación es secundaria y hasta incómoda para explicar de forma nítida sus acuerdos con Vox.
Esta deriva de Rivera, que en pocos meses se ha escorado a la derecha, abandonando sus principios de social demócrata y pretensión de regenerar la política en España, le puede pasar factura. El primer aviso le ha llegado de París y de Macron, que sigue sin entender su coqueteo con la extrema derecha. Un tema tabú para los liberales europeos.
https://www.youtube.com/watch?v=GPq55sGJZcI
En todo este cambalache del reparto del poder es evidente que Albert Rivera ha entregado el bastón de jefe de la oposición a Pablo Casado.
Constituidos los ayuntamientos y a falta de los gobiernos autónomos, todas las miradas se centran sobre Pedro Sánchez y cómo va a abordar su investidura. El actual presidente en funciones, que hasta el momento ha adoptado una táctica de espera y de ver cómo se desarrollan los acontecimientos, debe ahora decidir y buscar los apoyos necesarios para ser investido.
Falta todavía un mes para que el Congreso se pronuncie. Sánchez por mucho que lo intente no va a conseguir la abstención ni del Partido Popular ni de Cs y mucho menos de Vox. Una abstención que sí otorgaron los socialistas a Mariano Rajoy en 2016.
En tal circunstancia no le va a quedar más alternativa que acordar y apoyarse en Unidas Podemos y en los nacionalistas vascos, siempre y cuando ERC opte por la abstención. Un apoyo que por ahora disgusta a Pedro Sánchez, pero que va a ser necesario para seguir en la Moncloa.
Entradas anteriores:
- Que no nos engañen
- Pactos y vetos
- A gobernar
- Voten por Europa
- Partido de Vuelta
- El milagro Sánchez
- Debates obligatorios
- Desarmar la palabra
- ETA entra en campaña
- Fichajes y adhesiones
- Política quebrada
- Maduro o Guaidó
- El órdago de Vox
- La mochila de Vox
- La prueba del algodón
- Arde París, Macron se quema
- Seísmo electoral en Andalucía
- “Golpista”, “fascista” y escupitajo
- Un supremo escándalo
- A vueltas con los restos de Franco
- Más que unos presupuestos
- Ultimátum interruptus
- Cloacas y podredumbre
- Los cien días
- Una Diada triste
- Una rentrée endiablada
- Por fin
- Dejen a las víctimas en paz
- Que nadie utilice la inmigración
- Casado, pata negra
- “Les bleus” multicolor
Para más información visite Cambio16
Lea también:
Ciudadanos separa de sus filas a Manuel Valls por pacto con el PSC en apoyo a Ada Colau
Ciudadanos separa de sus filas a Manuel Valls por pacto con el PSC en apoyo a Ada Colau