Por Miguel Ángel Artola
29/10/2016
En 2015 fallecieron 42 ciclistas en las carreteras españolas según los datos del balance de siniestralidad de la Dirección General de Tráfico correspondientes al pasado año. 17 de ellos no portaban ni el más mínimo elemento de seguridad como es el casco, obligatorio además en vías interurbanas. Otro trabajo reciente, publicado por el Centro de Estudios Ponle Freno-Axa de Seguridad Vial sobre siniestralidad y uso de la bicicleta arroja datos preocupantes.
Los accidentes con ciclistas se han multiplicado por dos en cinco años, pasando de 2.964 en 208 a 5.806 en 2013, último año del estudio. Los datos generales de siniestralidad en las carreteras para otro tipo de vehículos siguen en descenso pero aumentan exponencialmente en el caso de las bicicletas. Y como ya reflejan los datos anuales de la DGT, el casco sigue siendo un elemento de seguridad desconocido para muchos usuarios de las dos ruedas. Sólo el 61,2% de los ciclistas accidentados llevaba puesto en casco en el momento del siniestro, según el estudio de Ponle Freno-Axa.
Que la bici ha logrado colarse las ciudades para ser un método de transporte, y no sólo de ocio, es una realidad, fomentada incluso por las instituciones públicas al ser una actividad saludable. Pero a diferencia de lo que ocurre en otras zonas de Europa, en España el aumento de uso no parece que haya ido acompañado del cumplimiento de las básicas medidas de seguridad.
En Cambio16 hemos querido agrupar las cinco innovaciones para ciclistas urbanos que nos han parecido más prácticas y futuristas. Tecnología y diseño para hacer más seguras nuestras rutas por las calles de nuestras ciudades.
El spray reflectante de Volvo
Al fabricante sueco de automoción Volvo, se le ha relacionado siempre con la adopción de medidas de seguridad pioneras en sus vehículos. Pero sus ingenieros también desarrollan iniciativas en pro de la seguridad en otros campos. El resultado ha sido la aparición en el mercado de “Life Paint”. Un spary transparente y lavable, que no afecta al tejido o al color de la prenda, y que puede ser rociado sobre nuestro vestuario,bicicleta o complementos, como una mochila. Como si fuese un chaleco reflectante las partes expuestas al spray brillan intensamente cuando son alcanzadas por cualquier fuente lumínica.
Se puede encontrar en tiendas de bicicletas de Londres pero no es fácil adquirirlo aún en España aunque se puede conseguir por internet, bien “Life Paint” o su equivalente “Albedo100”, la marca creadora del producto que comercializa Volvo. El precio, 17,95 euros el bote para aplicar el ropa y 24,95 el recomendado para aplicar en elementos metálicos.
https://www.youtube.com/watch?v=CfWzeGlaFvI
El casco más futurista
Se llama “Lumos” y si bien puedes ya reservar un casco, las primeras unidades del producto aún no han llegado a sus dueños. En la página oficial de la compañía que lo produce se puede adquirir por 149 dólares y se anuncia que su precio final, una vez comience la producción estandarizada será de 179 dólares. También tendrán la suerte de tener el “Lumos” en sus cabezas antes que nadie los patronos que ayudaron a la iniciativa empresarial desde el inicio a través de la plataforma de crowdfunding Kickstarter. Los 6.072 patrocinadores que apoyaron a “Lumos” permitieron a sus creadores contar con 809.551 dólares para desarrollar la iniciativa.
Y que nos ofrece. Un casco futurista que permitirá al resto de vehículos seguir con toda claridad nuestras indicaciones, como si de un coche se tratara gracias a las informaciones que los led de colores en todo momento. Todas las luces, como las que puede tener un ciclomotor, se reparten por el casco y se pueden controlar de forma remota con un mando que se coloca en el manillar, como si fuesen las marchas.
La luz de freno funciona automáticamente al detectar que reducimos la velocidad. Evidentemente aguanta las inclemencias del tiempo y tiene una batería capaz de aguantar varios días de uso si necesidad de recarga.
Ruedas que iluminan
Como en el caso del casco futurista, el principal problema para dotar a nuestra bici del elemento de seguridad que os proponemos ahora es sin duda el precio. Revoligths es un sistema de leds bancos y rojos que se instalan en la rueda delantera y trasera. Por medio de un sistema calcula nuestra velocidad y enciende o apaga los led para lograr que en todo momento se genere un arco de luz de cada color que según el fabricante localiza nuestra bicicleta en un arco de 360º.
Uno de los inconvenientes es que no funciona en todo tipo de bicis, sólo en aquellas que tengan un diámetro de rueda de 27”-26” o 700CC. En la web se puede acceder a las tablas de compatibilidades del equipo http://revolights.com
Un proyector a la espalda
De momento parece que se trata sólo de un prototipo y una idea conceptual de diseño porque no hemos podido encontrar ninguna referencia de que se encuentre ya a la venta. Es una propuesta del azerí Elnur Babayev, de nombre Cyclee que proyecta señales luminosas en la espalda del ciclista permitiendo anticiparse a sus movimientos. El proyector es un pequeño dispositivo que se coloca en la parte posterior de la bicicleta que podemos controlar por WIFI desde un smartphone con una aplicación dedicada.
El propio inventor ha comentado a publicaciones especializadas en el mundo de las dos ruedas que la idea es comercializar el producto a un coste inferior a los 100 dólares, así que estaríamos hablando de una propuesta competitiva y que puede ser asequible para muchos usuarios.
De momento y a la espera de su producción en seria ya ha recibido el reconocimiento de ser candidato al Red Dot Award de diseño por su innovadora idea en pro de la seguridad nocturna de los ciclistas.
El airbag para la bici
Dejamos para el final una de las propuestas de seguridad que mejor aceptación está teniendo entre los ciclistas urbanos y tampoco su precio es para todos los bolsillos. Hövding es el nombre del airbag para usuarios de las bicicletas.
El sistema se coloca en el cuello y en caso de impacto, como los que portan nuestros coches, se infla rápidamente para absorber el impacto. Es un sustitutivo del casco y no se puede utilizar conjuntamente porque no tendría sentido.
El mecanismo consta de dos piezas, una en mecanismo propiamente dicho con el sistema e inflado y fabricada en un material que aguanta el agua y la suciedad y una cubierta que se puede lavar y que en la página web del fabricante podemos encontrar en diferentes colores y estampados como si se tratara de un pañuelo de moda. El aparato cuesta 299 euros y las cubiertas entre 40 y 60.
https://www.youtube.com/watch?v=2yOAkMZpbww
Es cierto que la mayoría de las propuestas no son muy económicas, pero abrirán a buen seguro las puertas a futuros modelos más baratos y producidos en masa. Ideas rompedoras que esperemos pronto se incorporen a la rutina de los ciclistas urbanos.