Cambio16
03/05/2018
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En 1999 Sony lanzó una mascota robot con inteligencia artificial. Responde al nombre de Aibo, que significa «amigo» o «compañero» en japonés. Sin embargo, en 2006 la compañía anunció sus propósitos de descontinuar el modelo. Ahora bien, centenares de autómatas empezaron a acumular polvo. En este sentido, hace un par de días se efectuó un funeral de perros robots en Japón para rendir tributo a estas mascotas eléctricas.
114 modelos Aibo fueron despedidos en una solemne ceremonia en un templo budista. De hecho, el evento fue oficiado por sacerdotes con túnicas tradicionales mientras cantaban sutras y oraban por el descanso de las «almas» de los perrunos. Según revela The Guardian, cada can llevó una etiqueta con el nombre de sus dueños y el lugar donde provenía. Por suerte, las etiquetas estaban acompañadas por notas especiales de agradecimiento. «Por favor, ayuda a otros Aibos. Mis ojos se llenaron de lágrimas cuando decidí despedirme de ti».
En conexión con la popularidad de Aibo, cuando salió a la venta se vendieron 3.000 ejemplares en 20 minutos. A pesar de que su costo superaba los 2.000 dólares. La decisión de abandonar su producción se debió «por un intento de reducir los costos de Sony», según su comunicado oficial.
Según Mashable, el templo donde fue el funeral de perros robots se llama Kofukuji y tiene más de 450 años de antigüedad en la región de Isumi. Hasta el momento, ha prestado sus servicios para dar el último adiós a 800 perros Aibo.
En este sentido, la empresa electrónica A-Fun Co se ocupa de desmantelar los robots y tomar sus piezas y sensores para otros inventos. «Nos gustaría devolver las almas a los propietarios y hacer del robot una máquina. No tomamos partes sin antes celebrar un funeral para ellos». Afirma la compañía.
Finalmente, Bungen Oi, sacerdote del templo, habló con The Guardian sobre su visión de este funeral de perros robots. «No veo nada de malo. Todas las cosas tienen un poco de alma».