«Solo hay dos sitios de los que no nos podremos mudar jamás, nuestro cuerpo y nuestro planeta»

Theresa Zabell, presidente de la Fundación Ecomar

Filosofía azul y niños de entre 7 y 14 años. Limpiar playas y educar en el medio ambiente a través del deporte y disfrutando del aire libre, una alimentación sana y mirar de cara a la economía circular.

La Fundación Ecomar es una entidad sin ánimo de lucro fundada en 1999 por Theresa Zabell, única mujer española ganadora de dos oros olímpicos, que desde que finalizó su mítica carrera deportiva ha querido devolverle al mar todo aquello que este le dio. El objetivo principal es concienciar a los más jóvenes, mediante programas específicos de convivencia en el deporte, talleres del cuidado y respeto del planeta, apadrinamiento de limpiezas de costas, alimentación responsable y cuidado de nuestro cuerpo. Aproximar a los más jóvenes a los valores ecológicos y sumergirlos en la cultura del respeto marino de la forma más natural posible. Concienciando en que solo tenemos un cuerpo y un planeta y no podemos cambiarlos.

Educar con el ejemplo

Fundación Ecomar educa a los más pequeños –niños entre 7 y 14 años– en el cuidado de los mares, su flora y su fauna. Es lo que denomina ‘filosofía azul’. ¿En qué consiste?

Nosotros somos azules desde hace 20 años. Se trata de concienciar a pequeños y mayores en la importancia de mantener la sostenibilidad en el planeta y luchar porque nuestros océanos estén cada vez más limpios. Nuestro lema es “solo hay dos sitios de los que no nos podremos mudar jamás, nuestro cuerpo y nuestro planeta, cuidémoslos”. Hace muy poco se ha puesto de moda esta tendencia medioambiental. Quizás nuestra lucha durante todos estos años ha valido para que muchas instituciones, colegios, empresas… se hayan unido a esta “marea” azul.

Sois pioneros en la limpieza de costas, pero se trata de experiencias únicas en las que suelen participar deportistas de élite y que tienen repercusión mediática. ¿No habría que incidir en el día a día de la educación medioambiental para impulsar un cambio de mentalidad en la sociedad?

Sí, tenemos los que llamamos ‘Héroes Ecomar’, que son personas llenas de valores y nos sirven para predicar con el ejemplo, unos auténticos ‘Voluntarios Ecomar’. La experiencia nos dice que hay que educar a los más pequeños en el medio ambiente y que estos, a su vez, acaban concienciando a los mayores. Trabajamos con niños de 7 a 14 años porque es una edad en la que se quedan con todas las enseñanzas y, además, se preocupan de que sus mayores comiencen a reciclar si es que no lo han hecho antes. En nuestras limpiezas de costas siempre empezamos con un taller de sostenibilidad ya que pensamos que lo más importante es el nivel de concienciación que creamos en nuestras actividades.

Prevención como clave

¿Hasta qué punto son más importantes las decisiones cotidianas que inciden en minimizar el problema, en prevenir antes de contaminar?

Está muy claro que la prevención es lo más importante, no solo en el medio ambiente, sino en muchos órdenes de la vida. Nuestro planeta comienza a estar dañado porque no le hemos hecho caso y lo hemos maltratado. Nuestros mares y océanos están enfermos gracias a nosotros. Es necesario que la gente entienda cómo puede ayudar a cuidar de nuestro planeta en sus gestos diarios y a ‘cerrar el grifo’ de todo lo que llega al mar. Son aspectos básicos en los que trabajamos en Ecomar.

Antes de iniciar cualquier actividad de limpieza de playas, Ecomar imparte un taller de medio ambiente y reciclaje. ¿En qué consiste? ¿Hasta qué punto es importante la separación en origen?

En el taller impartimos buenos hábitos en torno a la sostenibilidad de nuestro planeta y el reciclaje es una parte de ello. Incidimos mucho en la separación de los residuos para que posteriormente los participantes de la limpieza de costas separen correctamente los residuos y estos lleguen correctamente a la planta de reciclaje.

También hablamos de la importancia de reducir al máximo el uso de envases de un solo uso y de buenos hábitos diarios que podemos adoptar cada uno de nosotros.

¿El objetivo de erradicar los plásticos de un solo uso no es una excusa para relajar los controles? ¿Hay plásticos buenos y plásticos malos?

No se trata de demonizar el plástico. Nuestra calidad de vida sería peor sin plásticos. Hay que minimizar el ‘un solo uso’ de cualquier material, no solo del plástico, y analizar la situación en su conjunto. Hay materiales que dejan más huella de carbono al ser reciclados que el plástico y, sin embargo, tienen mejor imagen.

Un tema muy serio

Usted ha sido eurodiputada. ¿Se toma en serio la Unión Europea la preservación de los mares?

Yo opino que sí. Las instituciones europeas de medio ambiente llevan muchos años trabajando por un planeta mejor y han llevado la delantera en este sentido aunque tengo que decir que los cinco años que estuve como parlamentaria los dediqué al área de deportes.

La industria turística se afana en conseguir banderas azules para las playas, un distintivo que premia los servicios y hasta la limpieza. ¿No es contradictorio que luego se utilice para la masificación de estos destinos?

También hay playas que rechazan la bandera porque les exige una serie de requisitos que no están dispuestos a cumplir. Para mí, una playa azul es aquella en la que la injerencia del hombre no trastoca ni la flora ni la fauna. Las playas turísticas están todas limpias de apariencia, pero haría falta muchas cosas más para que en realidad sean playas sostenibles. No solo la playa es sinónimo de baño, lo es de regeneración y limpieza de las aguas.

Apoyo empresarial

Para la supervivencia de la Fundación Ecomar es imprescindible el patrocinio de grandes empresas. ¿Son conscientes estas organizaciones de su responsabilidad más allá de la foto publicitaria?

Tenemos el apoyo de grandes empresas, multinacionales, que se subieron a nuestro barco hace muchos años y siguen navegando con nosotros. Evidentemente, intentamos que cada uno tenga un retorno pero estamos convencidos que todos y cada uno de ellos están con nosotros por lo que representamos, lo que perseguimos y nuestra manera de hacer las cosas.

También es cierto que últimamente cada vez son más las pymes, startups, particulares colectivos que se ponen en contacto con nosotros para sumarse a nuestro proyecto y no podemos estar más agradecidos.

Mares circulares

Participan en el programa #MaresCirculares con Coca-Cola. Es el proyecto más ambicioso hasta el momento en la limpieza de costas. ¿Qué incluye este plan para superar todas las expectativas?

Ecomar y Coca-Cola empezaron haciendo limpieza de costas juntos hace casi 10 años y estamos muy orgullosos de ver cómo esto ha crecido para convertirse en algo tan grande como Mares Circulares. El éxito radica en que es un programa circular, como su nombre indica.

Este programa tiene tres bases de actuación: lo urgente, lo importante y hacia el futuro. ¿Qué repercusiones tienen estos tres parámetros en la Fundación Ecomar?

La verdad es que a la Fundación Ecomar le tocan los tres parámetros aunque solo sea por la cantidad de tiempo que llevamos trabajando las limpiezas de costas. Lo urgente es la educación. No hay nada más importante que educar y concienciar aunque llevemos tantos años incidiendo en ello. Lo importante es que seamos capaces de llegar a muchas personas, pero llegar de verdad y concienciarlos de que nuestro planeta está herido de muerte y el futuro será fruto de nuestro trabajo en el presente.

Fundación Ecomar habla a los «adultos del futuro

Una vez que se cierra la última bolsa de basura en la playa, ¿qué ocurre con estos ‘adultos del futuro’ como usted los llama? ¿Continúa la concienciación?

Esos adultos del futuro vuelven a sus casas pensando de una manera diferente de como lo hacían al levantarse esa mañana y, para nosotros, eso es lo verdaderamente importante. Siempre decimos que lo que retiramos de las costas es importante, pero infinitamente más el nivel de concienciación que generamos entre las personas que participan en las actividades con nosotros. Además cuando trabajas con niños está demostrado que por cada persona que participa estás llegando indirectamente a cuatro personas más. Siempre les animamos a que vayan a sus casas y lo cuenten.

Se cumple el vigésimo aniversario de la Fundación Ecomar. ¿Cuáles han sido sus principales logros? ¿Qué queda por hacer?

Bueno, los números de la Fundación están ahí. Somos pioneros en la educación en medio ambiente y limpiezas de costas con los niños y los comienzos fueron muy difíciles. Nadie creía en nuestra filosofía e incluso algunas veces nos miraban raro. Eso de limpiar playas y educar en el medio ambiente a través del deporte y disfrutando del aire libre, una alimentación sana y mirar de cara a la inminente economía circular no se entendía muy bien. Queda mucho, mucho, mucho por hacer, pero soy optimista y creo que poco a poco se irá consiguiendo. Hay que invertir mucho en educar y concienciar, solo siendo conscientes y sabiendo cómo hacerlo podremos revertir esta situación.

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