Por Energía16
20/12/2017
El motor de un coche eléctrico es el rey de la movilidad eléctrica.
Toda la energía que entra o sale del motor pasa necesariamente por varios procesos.
El primero de ellos es el regulador, este influye directamente en la autonomía del vehículo.
El regulador eléctrico se trata realmente de un sistema compuesto por varios subsistemas eléctricos.
Además posee como principal componente el inversor, rectificador y transformador.
Ellos son los encargados de gestionar los flujos de corriente entre las baterías y el motor en ambos sentidos.
Cuando el motor empuja al coche y cuando el motor recarga las baterías.
Esto actúa como generador durante la retención o frenada suave.
Por su parte el regulador electrónico de potencia es un sistema en el que numerosos componentes trabajan transformando la caudalosa corriente eléctrica que pasa a través de ellos.
Estos elementos generan calor.
Ese calor genera la materialización de cierta pérdida energética.
Con la finalidad de evitar el sobrecalentamiento de esos elementos.
Para es necesario un sistema de ventilación y refrigeración que mantenga una temperatura aceptable.
El motor de un coche eléctrico paso a paso
El motor de un coche eléctrico tiene un inversor.
Se trata de un dispositivo que convierte electricidad procedente de una fuente de corriente de tipo continua.
Hace el mismo efecto que una batería y tiene corriente alterna.
Dicha corriente es necesaria para mover el motor eléctrico del coche.
Funciona mediante un sistema interruptor electrónico la corriente extraída de las baterías cambia su polaridad cíclica y regularmente.
Esas bruscas fluctuaciones inducen una corriente alterna en el transformador.
Mientras use que con la frecuencia y voltaje requeridos en cada momento por el motor.
Esto hará que gire el motor.
El motor de un coche eléctrico y su transformador
El transformador está entre las baterías y el motor, y es un sistema que ratifica las frecuencias.
También armoniza los voltajes que suelen ser de 600V de el motor del coche eléctrico.
Junto a él está el rectificador, que es el sistema que realiza la función contraria al inversor.
Es decir, transforma la corriente alterna procedente del motor cuando genera energía, para que pueda ser almacenada en las baterías de nuevo.
Mientras que el controlador es un sistema computerizado que recibe las órdenes del conductor.
Cuando el coche acelera o frena el controlador junto a los sensores, supervisa y coordina a todos los elementos descritos del sistema de regulación.
Partes de el motor de un coche eléctrico
Finalmente cada parte se divide en otras partes:
- Motor: Dependiendo del modelo puede tener uno o varios.
- Puerto de carga: Por donde el coche recibe la electricidad del exterior. En ocasiones existe un segundo puerto de carga rápida.
- Transformadores: son los encargados, como bien dice su nombre, de transformar la electricidad de una toma de recarga en valores de tensión y amperaje válidos para el sistema de recarga. Además de esto, se encargan de la refrigeración que evita el riesgo de explosión o derrames.
- Baterías: Se trata del depósito del coche. En ocasiones existe una segunda batería auxiliar (al igual que en los coches convencionales) para sistemas de bajo consumo auxiliares.
- Controladores: Se encargan del correcto funcionamiento por eficiencia y seguridad, regulando la energía que recibe o recarga el motor.
Así se cargan
Simplemente hay que enchufarlos y listo. Lo más recomendable es hacer este proceso de noche, que es cuando la tarifa eléctrica es más baja.
El tiempo de este proceso es muy variable, y puede durar desde minutos a horas.
Depende además del voltaje y amperaje, ya que, por ejemplo, una toma doméstica no puede admitir una carga demasiado rápida.
Igual que un ordenador, si el vehículo no se utiliza en unos días, pierde algo de carga por limitaciones electroquímicas.
Si hace frío este proceso de pérdida es mayor.