Fumar y vapear tienen efectos nocivos para la salud. Los cigarrillos de tabaco, las pipas de agua o los cigarrillos electrónicos endurecen las arterias, causan inflamación y dañan el ADN. Los investigadores de un estudio publicado en el European Heart Journal hacen un llamamiento a los fumadores a que intenten dejar el hábito.
El estudio compara los peligros de fumar y vapear. La investigación también apunta que cualquiera de estas técnicas aumenta el riesgo de infección y muerte por la COVID-19. Los investigadores se unen a las recomendaciones de la OMS, los CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos), FDA (Administración de Drogas y Alimentos) y la Sociedad Europea de Cardiología.
Aumento del uso de cigarrillos electrónicos y pipas de agua
El estudio parte del hecho de que el consumo de tabaco se ha reducido considerablemente en las últimas dos décadas. Entre las causas destaca la disminución en el número de mujeres fumadoras y el aumento en el uso de cigarrillos electrónicos y pipas de agua (narguiles o shisha) por parte de los grupos más jóvenes. El segundo hecho ha llevado a un debate sobre si los cigarrillos electrónicos han disminuido el número de fumadores o creado una nueva adicción.
De acuerdo con la investigación, cada día hay más pruebas de que los cigarrillos electrónicos «no son una alternativa libre de daños a los cigarrillos de tabaco». El estudio comparó los efectos nocivos en la salud humana y la función del endotelio (células que recubren los vasos sanguíneos) de fumar y vapear. Para tal fin, se analizaron varios estudios que proporcionan evidencia sobre los productos químicos que se producen al fumar y vapear que afectan al cuerpo.
Los estudios se clasificaron de acuerdo a la evidencia que proporcionaron, se calificaron como fuertes, buenos o medios según la nocividad de los hábitos de fumar y vapear. Los hallazgos indican que hay una gran cantidad de estudios que muestran que los cigarrillos de tabaco son más dañinos que los cigarrillos electrónicos.
Mientras que hay pocos buenos estudios sobre los efectos en la disfunción endotelial de las pipas de agua y cigarrillos electrónicos. Los investigadores señalaron que la evidencia es variable, por lo tanto se requieren estudios más profundos. Sin embargo, advirtieron que «fumar pipa de agua no es menos dañino que fumar tabaco y, por lo tanto, no puede considerarse una alternativa saludable».
EPOC y cáncer de pulmón
Ahora, tomando como punto de partida a los no fumadores, la investigación encontró que el riesgo de padecer EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) aumenta 704% con el consumo de cigarrillos de tabaco, 218% si el hábito es fumar pipas de agua y 194% si se trata de cigarrillos electrónicos.
Con respecto al cáncer de pulmón -manteniendo el estándar de los no fumadores- el riesgo aumenta con los cigarrillos de tabaco en un 1.210%; en un 122% con las pipas de agua, mientras que no hay evidencias suficientes para sacar conclusiones confiables con respecto a los cigarrillos electrónicos.
Tanto fumar como vapear endurecen las arterias, lo que aumenta el riesgo de problemas cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Siguiendo con el estándar de los no fumadores, el riesgo de rigidez arterial aumenta en un 10% si se fuman cigarrillos de tabaco; 9% con las pipas de agua y 7% con los cigarrillos electrónicos. La investigación señala que el nivel de evidencia es medio para las tres formas de fumar y vapear.
La COVID-19
Thomas Münzel -autor principal e integrante del Departamento de Cardiología del Centro Médico Universitario de Mainz, Alemania- señaló que ambos hábitos provocan una mayor producción de radicales libres como el superóxido. Este radical libre descompone el óxido nítrico que libera el endotelio, disminuyendo la capacidad de los vasos sanguíneos para dilatarse y la protección contra la inflamación y las obstrucción de las arterias.
La investigación también observó los efectos de fumar y vapear con respecto a la COVID-19. El análisis se apoya en los datos de la OMS que señalan que el cigarrillo de tabaco y las pipas de agua aumentan el riesgo de padecer las formas más graves de la enfermedad. Es decir, para un fumador es mayor el riesgo de necesitar cuidados intensivos y ventilación mecánica en caso de que contraiga la enfermedad. También advierte la OMS que los cigarrillos electrónicos pueden afectar los pulmones, el corazón y los vasos sanguíneos.
Finalmente, la investigación hace referencia a la publicidad. Hay una clara directriz con respecto a los productos de tabaco. No se puede hacer publicidad por radio y televisión de estos productos. Mientras que las regulaciones en publicidad de los cigarrillos electrónicos «siempre son poco claras». La primera comparación mundial de los efectos de fumar y vapear es un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Mainz, University College de Londres y la Universidad de Massachusetts.
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