Investigadores de la policía turca ingresaron este lunes en el consulado de Arabia Saudí en Estambul, último lugar donde se vio al periodista saudí Jamal Khashoggi, quien desapareció el 2 de octubre.
Una fuente turca reveló más temprano que investigadores turcos y saudíes realizarían la pesquisa en la sede diplomática. La pasada semana, Turquía aceptó una propuesta saudí para formar un grupo de trabajo conjunto de cara a aclarar lo ocurrido.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que habló con el rey Salman de Arabia Saudí sobre la desaparición de Khashoggi. En ese sentido enviará al secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, para reunirse con el monarca inmediatamente.
Just spoke to the King of Saudi Arabia who denies any knowledge of whatever may have happened “to our Saudi Arabian citizen.” He said that they are working closely with Turkey to find answer. I am immediately sending our Secretary of State to meet with King!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 15, 2018
Trump aseguró, además, que Salman negó «todo conocimiento de cualquier cosa que pudiera haber pasado» con el columnista del Washington Post. Le dijo que los saudíes están trabajando de manera estrecha con Turquía en este caso que ha provocado una protesta a nivel internacional.
De hecho, el rey Salman ordenó una investigación interna sobre la “inexplicable” desaparición.
«El Rey le ordenó al Fiscal Público que abra una investigación interna sobre el asunto de Khashoggi basándose en la información del equipo conjunto en Estambul», dijo a Reuters un responsable saudí, no autorizado para hablar en público.
EEUU amenazó con «castigo severo»
El presidente de Estados Unidos amenazó con un «castigo severo» en caso de que el profesional de la comunicación haya sido asesinado en el consulado. No obstante, Washington indicó que se «castigaría» a sí mismo si detuviera las ventas bélicas a Riad.
Y es que este hecho pudiera tener un impacto muy grande en la economía estadounidense, además del gran impacto social al obligar al cierre de puestos de trabajo, porque algunas empresas fabricantes de armas y municiones se verían muy afectadas.
«El reino afirma su rechazo total a cualquier amenaza e intento de perjudicarlo, ya sea amenazando con imponer sanciones económicas, utilizando presiones políticas o repitiendo falsas acusaciones«, dijo un funcionario no identificado, según fue citado por la oficial Agencia de Prensa Saudita, reseñó Reuters.
El funcionario, sin dar más detalles, sostuvo que «el reino también afirma que si recibe cualquier acción, responderá con una acción mayor, y que la economía del reino tiene roles vitales e influyentes para la economía global».
Arabia Saudí produce unos 11 millones de barriles de petróleo diario y junto a Estados Unidos y Rusia conforman el top tres de los mayores productores petroleros del mundo.
La embajada saudita en Washington posteriormente tuiteó lo que llamó una aclaración, al agradecer a naciones como Estados Unidos «por abstenerse de apresurar conclusiones» sobre el caso.
Potencias europeas pidieron investigación creíble
Las mayores economías europeas -Gran Bretaña, Francia y Alemania- dijeron el domingo que trataban el caso con «máxima seriedad».
«Tiene que haber una investigación creíble para establecer la verdad sobre lo que ocurrió, y, si es relevante, identificar a quienes cargan con la responsabilidad por la desaparición de Jamal Khashoggi, y asegurar que rindan cuentas», dijeron los países en un comunicado conjunto.
«Alentamos esfuerzos conjuntos sauditas-turcos en ese aspecto, y prevemos que el gobierno saudita ofrezca una respuesta completa y detallada. Hemos transmitido este mensaje directamente a las autoridades sauditas».
La declaración, por parte del británico Jeremy Hunt, el francés Jean-Yves Le Drian y el alemán Heiko Maas, no mencionó potenciales medidas que podrían tomar los países. Luego Hunt dijo que si se demostrara la culpabilidad de Arabia Saudí, «deberíamos pensar la forma apropiada de reaccionar en tal situación«.
Los senadores estadounidenses pidieron reacciones que iban desde boicotear una próxima cumbre económica en Riad hasta terminar el apoyo a las operaciones militares sauditas en Yemen.
Rey habló con Erdogan
Khashoggi, residente de Estados Unidos y crítico con las políticas de Riad, desapareció hace casi dos semanas después de entrar en el consulado saudí en Estambul para realizar unos trámites.
El rey Salman y el presidente turco, Tayip Erdogan, hablaron por teléfono el domingo por la noche. Destacaron la importancia de que los dos países creen el grupo conjunto como parte de la investigación.
Altos cargos de Turquía creen que el periodista fue asesinado y se deshicieron de su cuerpo.
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