España, Italia, Francia, Estados Unidos y algunas naciones del Caribe están sintiendo con fuerza los embates de los fenómenos meteorológicos extremos
Europa, Norteamérica y el Caribe están experimentando de cerca la creciente amenaza de fenómenos meteorológicos extremos y el impacto devastador que pueden tener en las comunidades. En Italia, se reportó un muerto por las torrenciales lluvias. Se trata de un joven de 20 años de edad que fue arrastrado por la corriente de agua tras el desbordamiento del río Caurinziano en Bolonia.
Las autoridades evacuaron a más de 2.000 personas. Mientras, en Nuevo México, Estados Unidos, dos personas perdieron la vida debido a las inundaciones causadas por fuertes precipitaciones. Otras 290 pudieron ser rescatadas.
España no escapa al mal tiempo. La Agencia Estatal de Meteorología advirtió sobre la llegada de un nuevo frente de lluvias. Afectará principalmente a Galicia y el Cantábrico, con un descenso de las temperaturas en el extremo norte, el arco mediterráneo y Canarias. Según las previsiones, las precipitaciones serán más intensas en Galicia y el Cantábrico, y más débiles y dispersas en otras regiones.
El meteorólogo Jorge Rey ha utilizado las cabañuelas, un método tradicional de predicción del clima, para vaticinar la llegada de una nueva borrasca. La AEMET también ha alertado sobre una semana de lluvias intensas.
Posibilidad de una DANA
El episodio más significativo de lluvias fuertes podría producirse el próximo fin de semana, con la posibilidad de la llegada de una DANA. Este fenómeno, aunque no confirmado, podría causar un notable descenso en las temperaturas en la mitad norte del país, situándolas por debajo de los 16-17ºC.
Las autoridades instan a la población a mantenerse informada y seguir las recomendaciones de seguridad ante posibles inundaciones y condiciones climáticas adversas. La preparación y la vigilancia constante son clave para minimizar los riesgos y proteger a las comunidades afectadas.
La semana comenzó con cielos nubosos en el noroeste de la península y los Pirineos, mientras que se esperan intervalos de nubes bajas en la meseta sur y la Comunidad Valenciana. En el resto de la península y los archipiélagos, los cielos estarán mayormente despejados o con nubes altas.
Las temperaturas máximas disminuirán en el extremo norte, el arco mediterráneo y Canarias, mientras que en la vertiente atlántica sur se espera un ligero aumento.
Para el área mediterránea, el Cantábrico, Aragón y los Pirineos se pronostican lluvias antes del viernes. En la Comunidad Valenciana podrían alcanzar entre 25 y 35 litros por metro cuadrado. Además, se esperan acumulados superiores a 20 litros por metro cuadrado en Baleares, el norte de Aragón, el interior de Cataluña, así como en el oeste de Galicia y Asturias.
Situación en Irun
Las lluvias fuertes persistentes han provocado inundaciones significativas en Irun y otras áreas de Gipuzkoa, Lapurdi y Baja Navarra. Se han acumulado entre 60 y 100 litros por metro cuadrado en Gipuzkoa e Iparralde, por lo que se activó el Plan Especial de Emergencias por riesgo de inundaciones.
El río Oria, en Andoain, baja con fuerza y causa preocupación en las comunidades locales. En Irun, las intensas lluvias desbordaron la regata de Jaizubia. Se anegaron la zona del club hípico y se afectó la actividad escolar en la ikastola Txingudi. Los bomberos han intervenido en varias zonas, incluida la ciudad de Errenteria, donde se han registrado inundaciones en calles cercanas a la plaza de los Fueros.
La presa del Añarbe en Gipuzkoa inició un desembalse preventivo. Está liberando 53 metros cúbicos por segundo para evitar desbordamientos mayores. En Donostia-San Sebastián se superó el récord de precipitaciones acumuladas en un solo día este año.
En el Iparralde, varios ríos como el Errobi en Baiona y el Biduze en Donapaleu se salieron de sus cauces. Partes de estas ciudades quedaron bajo el agua y fueron evacuados más de 800 alumnos de Uztaritze. La Prefectura de Pirineos Atlánticos mantiene activa la alerta naranja por riesgo de inundaciones.
En Navarra, las fuertes lluvias han sido especialmente intensas en el norte, con acumulaciones que superan los 55 litros por metro cuadrado en varios puntos. Irabia, Iñarbegi y Gorramendi son algunas de las áreas más afectadas. Las tormentas han causado deslizamientos de tierra y cortes de tráfico en diversas localidades.
Italia en alerta
Varias regiones del norte y el sur del país están en alerta máxima debido a las condiciones meteorológicas adversas. Bolonia, en el norte del país, fue una de las zonas que sufrió mayores estragos. Los aluviones afectaron con fuerza otras ciudades como Rávena, Módena o Reggio Emilia, en la región norteña de Emilia-Romaña.
Las autoridades intentan hacer frente a la situación y anunciaron que pedirán la declaración de un nuevo estado de emergencia. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, dijo que sigue con atención las consecuencias del mal tiempo y que está en contacto con las autoridades de Protección Civil.
No es la primera vez que hay precipitaciones de esta magnitud. Desde hace meses, el norte de Italia se ha visto afectado por fuertes lluvias e inundaciones. Esta vez también causó estragos en zonas del sur como la isla de Sicilia, que durante 2024 había padecido d una sequía sin precedentes por una extrema falta de precipitaciones. Por otro lado, las regiones norteñas del Véneto o Liguria también se han visto a merced de las lluvias. 15.000 usuarios se quedaron sin suministro eléctrico.
Según medios italianos, a lo largo del país hubo deslizamientos de tierra, cortes de tráfico o de la circulación de trenes ante el mal tiempo, así como al menos 300 intervenciones de los bomberos.
En puntos como la localidad de Licata, en Sicilia, se tiene que palear el barro que dejó a su paso el desbordamiento del río Salso, con una riada que llegó a alcanzar una altura de ocho metros y que afectó varios lugares.
Daños en Francia
En el centro y sureste de Francia se han reportado daños generalizados y cortes de electricidad en las que se perfilan como las peores inundaciones de los últimos 40 años. Limony, en el sureste del país, se ha visto especialmente afectado por las aguas. El pequeño pueblo se encuentra a orillas del Ródano y al pie de viñedos. Más de 1.000 personas fueron evacuadas.
El primer ministro francés, Michel Barnier, declaró que los equipos de rescate han participado en unas 2.300 operaciones. Muchos residentes que regresaron a sus casas cuando cesaron las precipitaciones las encontraron destruidas. La agencia meteorológica francesa, Météo-France, dijo que en 48 horas cayeron unos 685,8 milímetros de lluvia en algunas zonas de Ardèche y Lozère. Llegó a poner en alerta roja seis departamentos al sur de Lyon debido a las inundaciones.
“Muchas zonas se vieron afectadas la semana pasada por la depresión Kik. Las fuertes lluvias contribuyeron a que los suelos estuvieran completamente saturados”, apuntó la agencia.
Nuevo México anegado
En América las condiciones climáticas amenazan con causar mayores estragos. Las autoridades en Nuevo México continúan los esfuerzos de rescate alrededor de Roswell, donde las carreteras permanecen cerradas tras las históricas lluvias de este sábado por la noche y el domingo. Las inundaciones repentinas dejaron a cientos de automovilistas varados y causaron la muerte de dos personas.
El sábado, Roswell registró un nuevo récord de precipitaciones diarias con 5,78 pulgadas. El acumulado total en la ciudad y sus alrededores rondó las nueve pulgadas. Las lluvias inundaron casas y arrastraron automóviles. El episodio agravó el panorama de una región ya afectada por incendios forestales e inundaciones repentinas este año.
Las operaciones de rescate han sido intensas. La Guardia Nacional de Nuevo México tuvo que rescatar a casi 300 personas y trasladar a 38 a hospitales locales. El mayor general Miguel Aguilar, ayudante general del estado, destacó que estaban preparados gracias a experiencias con inundaciones en Ruidoso.
En Roswell, las fuertes lluvias desbordaron el canal del río Spring, inundando el centro de la ciudad y llevando al cierre de varias instalaciones municipales. Las tareas de búsqueda, rescate y limpieza continúan, con refugios establecidos para los residentes desplazados.
El sheriff del condado de Chaves, Mike Herrington, ha instado a los residentes a quedarse en casa, señalando la gravedad de la situación por las fuertes lluvias. Las autoridades han cerrado todos los caminos que llevan a Roswell, y un puente en la carretera estatal 409 está a punto de colapsar debido a las aguas de la inundación.
La gobernadora Michelle Lujan Grisham ha agradecido a los socorristas y monitorea la situación de cerca. Se espera una declaración oficial de emergencia para la ciudad y el condado de Chaves.
Huracán Oscar sorprende al Caribe
El huracán Oscar se formó el sábado en el Caribe y provocando alertas de huracán para las Islas Turcas y Caicos, así como el sureste de Bahamas. También se extendieron alertas a las provincias cubanas de Guantánamo, Holguín y Las Tunas.
A las 5:00 pm., hora del este de Estados Unidos, tenía categoría 1 con vientos máximos sostenidos de 85 mph. Su epicentro estaba a solo cinco millas al sur de la isla Gran Turca. La tormenta fue inesperada y se intensificó rápidamente.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos observó una probabilidad muy baja de que la depresión tropical evolucionara, pero en poco más de tres horas, Oscar se convirtió en un huracán de 80 mph. Su pequeño tamaño es un factor clave en su rápido fortalecimiento; las tormentas pequeñas pueden aumentar o disminuir su fuerza rápidamente.
Sin embargo, el fenómeno no permanecerá en la región. Después de avanzar hacia el oeste en Cuba, comenzará a debilitarse debido a un frente frío que traerá aire seco y vientos perturbadores. Oscar siguió al devastador huracán Milton, que arrasó Florida la semana pasada y mató al menos a 17 personas.
Los daños están alrededor de los 50.000 millones de dólares. La temporada de huracanes de 2024 ha sido particularmente activa. Hasta ahora son cinco los que han golpeado la Costa del Golfo.
Casas móviles inseguras
Los recientes desastres climáticos han puesto de manifiesto el riesgo que representan las casas móviles para millones de estadounidenses, muchos de los cuales son pobres y vulnerables. Estas viviendas, construidas en fábricas y más ligeras que las casas convencionales, se transportan a una propiedad y se fijan al suelo. Son una opción económica, pero también una de las más vulnerables ante los desastres climáticos.
Joe Rogers, residente de una casa móvil en Clyde, Carolina del Norte, vivió de cerca esta vulnerabilidad cuando su vivienda fue arrastrada por el río Pigeon durante las lluvias del huracán Helene. La mayoría de las casas prefabricadas, que representan el 6% del parque inmobiliario de Estados Unidos, están ubicadas en zonas inundables, lo que aumenta el riesgo para sus habitantes.
Construidas antes de 1976, no estaban sujetas a códigos de seguridad, lo que las hace aún más peligrosas durante desastres. En Carolina del Norte y Florida, muchas de estas viviendas fueron destruidas por los huracanes Helene y Milton. David Kraus, propietario de dos en Florida, enfrenta costos de reparación significativos sin seguro, lo que ilustra la falta de apoyo para estos residentes.
Expertos señalan que las personas en casas móviles suelen recibir poca atención de los programas federales de desastres, lo que agrava su situación tras un desastre. La combinación de vivienda asequible y crisis climática crea una tormenta perfecta para los más vulnerables, dejándolos desarraiga.