El año 2023 ha sido particularmente acontecido para la salud del papa. Una operación abdominal y una bronquitis severa, de la que apenas se recupera, han mermado su copiosa actividad. Desde la suspensión de actos o delegar en otros la lectura de discursos e incluso el Ángelus. Francisco, cumplirá 87 años el 17 de diciembre y ya imagina el final de sus días. No quiere que lo entierren en el Vaticano.
Rasgos característicos de Francisco son su sencillez y su claridad al expresar lo que piensa y siente en forma directa. “Hoy no me siento bien”, “tengo una voz fea”, “no estoy en un buen momento” se le ha oído decir en los últimos días ante el ahogo y las dificultades para respirar. Sin embargo, en entrevista con Valentina Alazraki, la periodista decana de la Santa Sede, habló de la vejez, de los funerales papales y de la agenda por venir, desde Santa Marta, la pensión del Vaticano donde reside.
Tras comentarle que en México rezan a la Virgen de Guadalupe por su salud, dijo que lo agradece enormemente. “Necesito que recen por mi salud. La vejez no viene sola. La vejez no se maquilla, se presenta como es. Por otro lado, saber aceptar los dones de la vejez, que uno puede hacer mucho bien desde otra perspectiva”.
Actualmente se siente mejorado. «A veces me dicen que soy imprudente porque tengo ganas de hacer y de moverme, son buenas señales”, expresó con una amplia sonrisa.
No obstante, señaló que “ya ha preparado” su tumba en una basílica de Roma, en una señal más del intento del pontífice de romper con la larga tradición del Vaticano.
Francisco ya ha visualizado su entierro
Francisco comentó a la emisora mexicana N+ que sus restos serán enterrados en la basílica de Santa María la Mayor, en el barrio de Esquilino, donde acude a rezar antes y después de sus viajes al extranjero. “El lugar ya está preparado. Deseo ser enterrado en Santa María la Mayor”, afirmó, en lugar de las Grutas Vaticanas, debajo la Basílica de San Pedro. Explicó que lo decidió así porque tiene una “gran devoción” y “una relación muy grande” con el venerado Icono bizantino de Nuestra Señora, Protectora del Pueblo Romano (“Salus Populi Romani”). Recordó que cada vez que iba a Roma antes del papado, rezaba ante el icono el domingo por la mañana.
De hecho, el 14 de marzo, la mañana después de su elección, en su primer acto como papa fue a rezar ante ese icono. Desde entonces, ha visitado la Basílica de Santa María la Mayor en Roma y rezado ante la imagen más de 100 veces. Ahora, reveló que ha optado por esa basílica como lugar para su entierro. No sería el primer pontífice en hacerlo. Seis de sus predecesores también están enterrados ahí: Honorio III (1150-1227), Nicolás IV (1227-1292), Pío V (1504-1572), Sixto V (1521-1590), Clemente VIII (1536-1605) y Clemente IX (1669-1669).
Francisco adelantó que ha trabajado con el maestro de ceremonias papales para revisar el rito de los funerales. “Lo hemos simplificado considerablemente”, asentó, presumiblemente refiriéndose al rito que actualmente se extiende a lo largo de nueve días. “Había que hacerlo”, dijo Francisco, y con un toque de humor, añadió: “Seré el primero en probarlo!”
Sus viajes en agenda y las críticas de Milei
“Estoy bastante bien”, insistió el pontífice. Su viaje a Dubái para participar en la COP28 fue suspendido, por recomendación médica, pero admitió que experimenta “nuevas limitaciones con el avance de la edad y hay que repensar los viajes al extranjero».
Anunció que una visita a Bélgica está confirmada en su agenda para 2024 y que mantiene “dos viajes pendientes”: Argentina y Polinesia. «Veremos cómo van las cosas», dijo.
Francisco manifestó que el nuevo presidente de Argentina, Javier Milei, que lo criticó duramente en la campaña electoral, lo había invitado a visitar su tierra natal. «Lo que se dice en las campañas electorales son cosas provisorias para crear un poco de atención, pero que después caen solas. Hay que distinguir mucho entre lo que dice un político en la campaña electoral y lo que realmente hará después», apuntó.
Recordó que un papa anterior dijo que la política es la forma más elevada de la caridad y elogió la valentía de Milei. Lo instó a orar a Dios pidiendo sabiduría en su nuevo papel
Renuncia o cargo vitalicio
Cuando se le preguntó si había considerado renunciar al pontificado debido a sus problemas de salud, dijo: «No se me ha ocurrido». Sin embargo, hace un año, en diciembre 2022, le declaró al diario ABC que ya había firmado su renuncia.
“Ya he firmado mi renuncia. La firmé y le dije a Tarcisio Bertone, entonces el secretario de Estado: ‘En caso de impedimento por cuestiones médicas o qué sé yo, acá está mi renuncia. Ya la tienen’. No sé a quién se la habrá dado el cardenal Bertone, pero se la di cuando era secretario de Estado”, contó.
Ahora, Francisco no ve la resignación como algo que el Señor le pide en este momento. De hecho, en una entrevista reciente, aseguró que veía el papado como un papel vitalicio. Pero reconoció que la dimisión es una posibilidad. Señaló que admiraba mucho la valentía de Benedicto XVI al hacerlo y lo veía también como “un ejemplo” si el Señor así lo desea.
Al consultarle si se había vuelto “más duro” con quienes se oponen a su liderazgo, respondió que los padres que no disciplinan a sus hijos están “fracasando de alguna manera”. Sin embargo, apuntó: «La gente es muy buena en sí misma. Yo mismo soy un poco complicado y ellos me apoyan, me respaldan. La gente de la Curia Romana) es muy buena». Cuando le dijeron que ahora es “menos severo”, sonrió y dijo: “Los abuelos se vuelven mucho más amables, y eso es parte de hacerse mayor!”.