“Por favor, recen por mí” ha sido el pedido persistente de Francisco a la amplia feligresía católica en sus diez años de pontificado. Desde su designación el 13 de marzo de 2013, en el balcón del Vaticano, el jefe de la Iglesia ruega con particular humildad por una oración en su ardua labor apostólica. Caracterizada por una particular sencillez y apego a los pobres, marginados, refugiados, inmigrantes, a los más vulnerables.
A Jorge Mario Bergoglio, el cardenal argentino, le correspondió sustituir y gestionar su pontificado con la presencia del papa emérito Benedicto XVI, retirado a voluntad. Así como vivir los estragos de la pandemia de la covid. Se recuerda su homilía en una Plaza de San Pedro absolutamente sola, sombría y lluviosa y dar la bendición “Urbi et Orbi” extraordinaria a la ciudad de Roma y al mundo en esos dramáticos y aciagos momentos.
El papa Francisco, de 86 años, ha realizado 40 visitas apostólicas y visitado 59 países; especialmente en los de minorías cristianas y donde se registran persecuciones. Una de sus tareas más focalizadas es el diálogo interreligioso y tender puentes de respeto y hermandad.
Durante esta década ha encarado los escándalos de abusos sexuales por parte de sacerdotes y religiosos, el tema de la homosexualidad y matrimonios en personas del mismo sexo, la ideología de género, el aborto. También ha encarado las feroces críticas no solo externas sino dentro de las filas de la propia Iglesia, las del arzobispo Georg Gänswein, secretario de Joseph Ratzinger y el cardenal George Pell. Conspiraciones vivas que buscan la rendición e incluso, la renuncia de Francisco.
En su décimo aniversario, el papa dijo no tener dudas sobre qué pedir al mundo como regalo: «Paz, necesitamos paz».
Francisco, breve repaso por los 10 años de pontificado
Desde Santa Marta, donde vive, Francisco confió a Vatican News que estos 10 años de pontificado los ha vivido en «tensión». En un tiempo que es más grande que el espacio y en el que se han sucedido encuentros, viajes, rostros, abrazos, sonrisas, llantos, oraciones.
“El tiempo es presuroso, no sé si se dice pressuroso o pressante en italiano, tiene prisa. Cuando quieres agarrar hoy, ya es ayer. Y si quieres coger el mañana, todavía no ha llegado. Y te quedas en esta tensión de un hoy que es ayer y no mañana. Vivir así es algo nuevo. Estos diez años creo que han sido así… hoy pensando en mis diez años: sí, sí, pero es este estado, ¡vamos! Una tensión, vivir en tensión”.
De las miles de audiencias, los cientos de visitas a diócesis y parroquias, y los viajes apostólicos a todos los rincones del planeta, el papa guarda un recuerdo especial en su corazón. Lo identifica como «el momento más hermoso: el encuentro en la Plaza de San Pedro con los ancianos». La audiencia con abuelos del mundo el 28 de septiembre de 2014.
“Los ancianos son sabiduría y me ayudan mucho. Yo también soy viejo, ¿no? Pero los ancianos son como el buen vino que tiene esa historia añeja. Los encuentros con ancianos me renuevan y me rejuvenecen, no sé por qué… Son momentos hermosos, preciosos”.
Sin embargo, ha habido varios momentos dolorosos, y todos relacionados con el horror de la guerra. Primero las visitas a los cementerios militares de Redipuglia y Anzio, la conmemoración del desembarco de Normandía, luego la vigilia para evitar la guerra en Siria. Y ahora la barbarie que se vive desde hace más de un año en Ucrania.“Detrás de las guerras está la industria armamentística, esto es diabólico”, afirmó.
Temas y comentarios controvertidos
A Francisco le ha acompañado también en estos 10 años de pontificado, una buena dosis de polémica. Las últimas, las de esta semana, están vinculadas con el celibato y el régimen de Nicaragua.
El papa no descarta “revisar” ese requisito. Dijo que el celibato en la iglesia occidental es una “prescripción temporal” y recordó que los sacerdotes de la Iglesia oriental están casados y tienen hijos. Asimismo aseguró que “no hay ninguna contradicción para que un sacerdote se pueda casar”. Además, apunta que el celibato puede “llevar a un machismo”.
Entretanto, Daniel Ortega anunció la suspensión relaciones diplomáticas con el Vaticano, en represalia a las duras críticas realizadas en su contra por Francisco. El papa, en entrevista con Infobae, calificó como «dictadura hitleriana» al régimen sandinista y aseguró que Ortega sufría un «desequilibrio». «Es una cosa fuera de lo que estamos viviendo, es como si fuera a traer la dictadura comunista de 1917 o la hitleriana del 35. Son un tipo de dictaduras groseras», indicó refiriéndose también a la condena al Obispo Rolando Álvarez con cárcel por 26 años.
Hoy, muchos analistas y publicaciones destacan frases, viajes, y textos fundamentales de Francisco en este tiempo. Una mirada más precisa la ofrece Vicens Lozano, periodista catalán que lleva toda la vida cubriendo la información oficial y extraoficial vaticana. En entrevista a El Confidenclal revela que las posiciones más radicales de obispos y cardenales contra el papa se extienden a grandes estados, organizaciones, fundaciones y empresas que operan en la sombra, en el mundo virtual y físico.
Autor de “Intrigas y poder en el Vaticano” (Roca Editorial, 2021) y ahora, menos de año y medio después, con “Vaticangate”. Allí ahonda la batalla política y cultural de nuestro tiempo, las controversias y conspiraciones.
La guerra en Ucrania, ¿un fracaso para Francisco?
¿El papa va a renunciar? Yo creo que no, responde Lozano. “Sus amigos más íntimos insisten en que Francisco quiere continuar. Sus enemigos extienden rumores para perjudicarle: que si está enfermo, que si tiene un cáncer terminal y que si está impedido física e intelectualmente. Pero Francisco tiene ganas de seguir impulsando las reformas que quiere llevar a cabo. Aún le queda mucho trabajo por delante. Esto no quiere decir que, en un momento dado, pueda tener un gesto en línea con su predecesor, a quien admira, y diga ‘hasta aquí he llegado’. Pero yo creo que le faltan varias cosas por dejar atadas. La última, conocida hace nada: los cardenales tienen que pagar sus palacios y las residencias donde viven”.
En estos 10 años de pontificado de Francisco, la guerra en Ucrania es uno de los temas que más lo ha afligido.
“Este ha sido el gran problema que ha sucedido en estos años, sí, también para el papa, que confiaba en el patriarca ortodoxo para contener las intenciones del Kremlin y Vladímir Putin. Pero no fue así”, señaló Vicens Lozano a El Confidencial. “Yo creo que fue un error de cálculo por parte del Pontífice, porque Rusia es una nación en el que la Iglesia y el Estado son uno solo. Era lógico que Kirill se posicionara a favor de Putin. Y eso significó un fracaso importante para el papa al no poder mediar en el conflicto. Quería sentar en la mesa a Zelenski y a Putin para llegar a un tipo de acuerdo que bajara las armas”.
Este, añadió, “es un conflicto que es muy amplio y excede a las fronteras rusa y ucraniana. Hay intereses de un mayor control del suelo europeo por parte de las superpotencias, Rusia, Estados Unidos y ahora también China”.
Mayor presencia de la mujer en la Iglesia
Francisco ha sido un defensor de la mujer y su papel en la familia y la sociedad en estos 10 años de su pontificado. “Él ha dicho que la Iglesia ‘es madre’, y por tanto ‘mujer’. Francisco ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que en el futuro ellas puedan celebrar misa. E incluso, en situaciones de emergencia, administrar los santos sacramentos”, señaló el periodista Lozano y experto en asuntos del Vaticano.
También el papa ha nombrado a figuras femeninas importantes dentro de la Iglesia, incluso no religiosas sino laicas, con un perfil profesional claro, porque creen que tienen grandes cosas que aportar. Además, las está nombrando como miembros en los Dicasterios, en el Sínodo de Obispos ha puesto a tres mujeres con los mismos derechos de voz y voto que tienen los hombres. Está propiciando que cada vez las mujeres tengan cargos importantes en la dirección y gobierno eclesiástico.
Además, agregó, “es muy consciente de situaciones en conventos en los que diversas monjas han empezado a denunciar casos de abusos de poder, algunos hasta sexuales. Ha habido hasta una especie de #MeToo, del cual yo también hablo en el libro. Y que ha significado una verdadera revolución en las bases católicas. El papa cree que ha habido una gran mejora de las funciones de gestión y administración del Vaticano gracias a la entrada de varias mujeres en los últimos dos años.
El escritor conoce de un documento que presentará Francisco, el Gaudium Vitae, el cual servirá para sentar las bases de esa Iglesia del futuro, «más auténtica, más humilde, más pobre, más espiritual».
Pastores con olor a oveja
Según Vicens Lozando “ese texto está en marcha. Y me sirvió para dar una perspectiva un poco optimista y esperanzadora ante el contexto tan negro que dibuja la extrema derecha internacional”.
El Gaudium Vitae “servirá para profundizar en el Camino Sinodal de Francisco”, detalló, “que busca emprender un gran debate sobre lo que no funciona en la Iglesia actual para adaptarla a los nuevos tiempos. Y a amenazas actuales como el cambio climático o temas como el divorcio, el aborto, la homosexualidad que ha llevado a tantos sacerdotes a abandonar la Iglesia. Esto serviría para avanzar hacia un poder eclesiástico más pobre y con más autoridad moral, más cercano a los problemas de la gente”.
El papa habla de que “la Iglesia debería ser un hospital de campaña. Con parroquias abiertas las 24 horas para atender a gente que sufre problemas de marginalidad, como inmigrantes y refugiados o desahuciados. Para dar cabida a todos los perdedores de un sistema económico injusto. Y a la vez recuperar los principios de la fe, avanzando en los preceptos aprobados en el Concilio Vaticano II. Francisco busca que los obispos, sacerdotes y cardenales sean «pastores con olor a oveja», cercanos a la gente humilde. A mí me han hablado de este documento como el más importante, una encíclica que se presentará en un futuro no muy lejano, al final del pontificado, aunque este tarde en llegar”.