La Iglesia Católica transita por momentos de agitación. La norma aprobada por el papa Francisco que permite las bendiciones a parejas del mismo sexo sigue generando revuelo. Francisco intentó a principios de año calmar los ánimos con una aclaratoria y una actitud comprensiva frente a la oposición de algunos obispos en África, Polonia y otros países. Su posición no ha variado respecto a ‘Fiducia supplicans’ (‘Confianza suplicante’) y asegura que en esa regla no hay nada “herético”.
La oficina de la Santa Sede para salvaguardar la ortodoxia doctrinal expresó su comprensión de que algunas conferencias episcopales necesitan más tiempo para una “reflexión pastoral” sobre la aprobación formal del pontífice para tales bendiciones.
Pero «no hay lugar para distanciarnos doctrinalmente» de la Declaración sobre las bendiciones «ni para considerarla herética, contraria a la Tradición de la Iglesia o blasfema», señaló la oficina del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, dirigida por el cardenal Víctor Manuel Fernández.
Francisco concedió una entrevista a la televisión italiana. “El Señor bendiga a todos”, dijo el pontífice al iniciar el programa «Che tempo che fa». Reconoció la contundente oposición que ha provocado su decisión en las altas esferas de la Iglesia. Los obispos de África han sido los más renuentes y se han unido en una negativa continental a implementar la declaración del Vaticano. Mientras obispos en Europa del Este, América Latina y otros lugares también han expresado su oposición.
El Vaticano en su normativa reafirmó la enseñanza tradicional de que el matrimonio es una unión de por vida entre un hombre y una mujer. Pero permitió a los sacerdotes dar bendiciones espontáneas y no litúrgicas a parejas del mismo sexo que buscan la gracia de Dios en sus vidas. Siempre que dichas bendiciones no se confundan con los rituales de una boda.
El papa insiste en las bendiciones a parejas del mismo sexo
Francisco defendió, por primera vez en público, la norma que permite las bendiciones a parejas del mismo sexo e insistió en que «el Señor bendice a todos, a todos, a todos los que vienen”.
Cuando el moderador del programa de televisión preguntó si se sentía solo, Francisco respondió: «Se toma una decisión y la soledad es un precio que hay que pagar». Afirmó que “a veces no se aceptan decisiones. Pero en la mayoría de los casos, cuando no aceptas una decisión es porque no la entiendes”.
El peligro, agregó Jorge Mario Bergoglio, es que cuando las personas que no entienden se niegan a entrar en una “discusión fraterna” y en lugar de eso endurecen sus corazones, se resisten y “sacan conclusiones desagradables. Esto sucedió con estas decisiones sobre las bendiciones para todos. Yo digo que cuando no les guste esta decisión, digan sus dudas y hagan una discusión fraterna y así algo sale adelante”.
El importante documento sigue generando confusión, miedo y rechazo. En especial en la cúpula y feligresía de la Iglesia africana. El episcopado dijo que no estaba en consonancia con la cultura y los valores del continente.
El clero también albergaba un temor más profundo: que en un lugar donde la Iglesia crece con mayor rapidez que en ninguna otra parte del mundo y donde muchas clases de cristianismo compiten por los fieles, la declaración pudiera perjudicar la expansión de la Iglesia en el continente.
El obispo John Oballa, de Ngong, cerca de Nairobi, señaló que “hay gran vitalidad en muchísimas diócesis de África. Tenemos que protegernos de cualquier cosa que pueda descarrilar ese crecimiento”. Añadió que aconsejaría a sus sacerdotes a dar bendiciones a estas parejas solo si buscaban “dejar de vivir en uniones del mismo sexo”.
Serían escandalosas en África
El Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar (Secam), se pronunció sobre las bendiciones a personas del mismo. “Serían escandalosas si se aplican en el continente”, indicó.
«Las Conferencias Episcopales de toda África, que han reafirmado firmemente su comunión con el Francisco, creen que las bendiciones extralitúrgicas propuestas en la declaración Fiducia supplicans no pueden llevarse a cabo en África sin exponerse a escándalos», precisaron los obispos. Los prelados añadieron que la Doctrina de la Iglesia Católica sobre el matrimonio cristiano y la sexualidad permanece intacta.
Refiriéndose a varios versículos bíblicos sobre la homosexualidad, los obispos de África señalaron que su cultura no da cabida a este tipo de uniones. “El contexto cultural de África, arraigado en los valores de la ley natural relativos al matrimonio y la familia, complica aún más la aceptación de las uniones de personas del mismo sexo. Se consideran intrínsecamente corruptas y contradictorias con la cultura”, manifestaron.
«Nosotros, los obispos africanos, no consideramos apropiado para África bendecir uniones homosexuales o parejas del mismo sexo”, adicionaron. “En nuestro contexto, esto causaría confusión y estaría en contradicción directa con el ethos cultural de las comunidades africanas». Asimismo, el cardenal alemán Gerhard Ludwig Müller, ex prefecto de la Doctrina de la Fe, calificó esta bendición como una “blasfemia”.
Enfatizó que, según las Sagradas Escrituras, las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo contradicen la voluntad de Dios y no pueden ser bendecidas. También en Perú, 51 sacerdotes se niegan a bendecir a parejas homosexuales. El obispo español Rafael Escudero lidera el desacato de la Prelatura de Moyobamba, en la selva peruana, contra la declaración aprobada por Francisco.
Análisis moral exhaustivo
La aprobación papal permite dar bendiciones a parejas del mismo sexo, ¿abre las puertas para una futura santificación del matrimonio homosexual? Francis DeBernardo, director ejecutivo del Ministerio New Ways, un grupo de católicos gays, argumentó que estas bendiciones “abren el camino para que las relaciones de las personas LGBTQ+ sean bendecidas en la Iglesia”. Comentó que la afirmación anterior de la oficina doctrinal del Vaticano de que “Dios no bendice el pecado” ha sido desarraigada por la nueva exhortación: “¡Dios no rechaza a nadie que se le acerque!”
No se puede subestimar cuán significativa es la nueva declaración del Vaticano, refirió. Aprobar bendiciones para parejas del mismo sexo “es ciertamente monumental. Pero Francisco va más allá al afirmar que las personas no deben ser sometidas a ‘un análisis moral exhaustivo’ para recibir una señal del amor y la misericordia de Dios”, comentó.
Semejante declaración, apuntó DeBernardo, “es un paso más que Francisco ha dado para revertir la dura vigilancia del cuidado pastoral, tan común bajo sus predecesores, Juan Pablo II y Benedicto XVIl”.