Mientras Estados Unidos aspira a recibir los primeros pedidos de un posible tratamiento contra la COVID-19, Francia ha dicho que sería «inaceptable que la vacuna desarrollada por la farmacéutica Sanofi, con sede en París, llegara primero al mercado estadounidense».
Sanofi, uno de los principales compañías entre las docenas que buscan una vacuna, se asoció con su rival del Reino Unido GlaxoSmithKline Plc en el proyecto respaldado por Estados Unidos. Dice que podría producir 600 millones de dosis anualmente, una capacidad que pretende duplicar.
Prioridad para Estados Unidos
«Los estadounidenses probablemente recibirán la vacuna de Sanofi antes que el resto del mundo, si la empresa puede administrarla con éxito», dijo el presidente ejecutivo del gigante farmacéutico, Paul Hudson, en una entrevista con Bloomberg News.
Tomorrow, our CEO Paul Hudson will attend @ftlive #FTGlobalBoardroom for a chat with @labboudles on how pharmaceutical companies are racing together to develop vaccines and therapeutics against #COVID19. Register to attend this live online conversation:https://t.co/b1BeBnMpQN
— Sanofi (@sanofi) May 13, 2020
Hudson argumentó que Estados Unidos fue el primero en la línea para financiar la investigación de Sanofi. También advirtió que Europa corre el riesgo de quedarse atrás a menos que intensifique los esfuerzos para buscar protección contra la pandemia: «El gobierno de Estados Unidos tiene derecho al pedido anticipado más grande porque invirtió en asumir el riesgo»,
Estados Unidos, que amplió una asociación de vacunas con la compañía en febrero, espera obtener las dosis primero.
La investigación de la vacuna de Sanofi ha sido parcialmente financiada por la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado de Estados Unidos. Hasta ahora ha destinado 30 millones de dólares al proyecto.
La Barda tiene una larga relación con Sanofi. En diciembre le otorgó un premio de 226 millones de dólares para aumentar sus capacidades de producción de vacunas contra la influenza pandémica.
To create new treatments, clinical trials are mandatory and can take several years. In response to the fight against #COVID19, #SanofiActs through the launch of several clinical trials to evaluate potential treatments. But how do they work? https://t.co/Oa3onFCAEr pic.twitter.com/2wUAxHWFmc
— Sanofi (@sanofi) April 29, 2020
Inaceptable para Francia
La respuesta del gobierno francés fue inmediata. La viceministra de Finanzas, Agnès Pannier-Runacher, dijo a la Sud Radio de Francia: «Para nosotros sería inaceptable que haya un acceso privilegiado a tal o cual país por razones financieras».
[#GrandMatinSudRadio] @AgnesRunacher "Ce qu'a déclaré #Sanofi hier est anormal ! Il serait inacceptable qu'il y ait un accès privilégié de tel ou tel pays sous un prétexte pécunier ! @SanofiFR a fait un correctif, le #vaccin serait accessible partout"
▶️https://t.co/oD9NcRQqJh pic.twitter.com/0UteoPCVpT
— Sud Radio (@SudRadio) May 14, 2020
Aunque la investigación de Sanofi ha contado con un importante apoyo financiero de Estados Unidos, en los últimos años la empresa ha recibido decenas de millones de euros en créditos fiscales del gobierno francés.
El jefe de Sanofi en Francia, Olivier Bogillot, se apresuró a declarar que el objetivo de la empresa es tener esta vacuna disponible para los Estados Unidos, así como para Francia y Europa al mismo tiempo.
La posición de la Unión Europea
A principios de mes la Unión Europea presidió una cumbre mundial en línea para impulsar la investigación sobre el coronavirus. Como resultado, se reunieron 8.000 millones de dólares (unos 7.412 millones de euros) de 40 países y donantes. Los fondos se destinarán al desarrollar de una vacuna contra el coronavirus y a tratamientos para curar la COVID-19.
La campaña fue encabezada por el presidente Emmanuel Macron, de Francia, y la canciller Angela Merkel, de Alemania. Su objetivo lograr la distribución equitativa del tratamiento.
La UE ha insistido en que todos los países deben tener igual acceso a la vacuna que se desarrolle. «Debería ser un bien público mundial y su acceso equitativo y universal», dijo Stefan de Keersmaecker, el portavoz de la Comisión Europea en el canal de noticias francés BFMTV.
En contraste, Estados Unidos y el Reino Unido defienden que haya una orden jerárquica basada en el apoyo dado a la investigación.
Los suministros de una inyección experimental de la Universidad de Oxford serán priorizados para el Reino Unido antes que otras partes del mundo, indicó Pascal Soriot, CEO de AstraZeneca Plc, que fabricará la vacuna.
El prospecto de vacuna debería entrar en ensayos clínicos en la segunda mitad de 2020 y estar disponible para la segunda mitad de 2021.
Carrera contra la COVID-19
Muchos países han lanzado campañas de financiación y de investigación del SARS-CoV-2. Un ejemplo es la «Operación Warp Speed» del gobierno de Donald Trump.
Los activistas de la salud han advertido que la carrera podría dejar de lado a los países que no pueden pagar dosis protectoras y serían más vulnerables a la muerte en masa y a los efectos económicos de las nuevas olas del coronavirus.
La producción de la vacuna de Sanofi los Estados Unidos se destinará principalmente a ese mercado. Mientras, sus laboratorios en otros lugares cubrirán Europa y el resto del mundo.
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