El gobierno de Emmanuel Macron está decidido a reducir las emisiones de efecto invernadero por la vía del transporte. En 2019, Francia lo intentó con el Plan Comparte tu Auto que motivaba a los ciudadanos a compartir sus autos con amigos y vecinos, a los fines de bajar el volumen circulante. Tuvo efectos positivos, pero no los esperados. Ahora, arremete con fuerza y ofrece 100 euros a los conductores que se inicien en esa práctica, y 100 millones de euros a las comunidades que desarrollen el plan.
Llegar a 3 millones de viajes de «carpooling» o de autos compartidos diarios en 2024 fue el objetivo que anunció a finales de 2019 Elisabeth Borne, entonces ministra para la Transición Ecológica, y Jean-Baptiste Djebbari, secretario de Estado de Transportes. Transcurridos 4 años y después de 900.000 viajes cada día, la meta está muy lejos. La cuota no se ha triplicado como se esperaba. Los viajes individuales siguen siendo la norma en toda Francia.
Ahora, el ministro Christophe Béchu y el secretario Clément Beaune vuelven con un «nuevo plan nacional de vehículos compartidos». A largo plazo, el objetivo se mantiene: 3 millones de viajes en coche compartido para evitar entre 4 millones y 5 millones de toneladas de dióxido de carbono..
En Francia, la movilidad representa casi un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero. El 80% de los viajes en automóvil transportan una sola persona. De 107 millones de viajes diarios en automóvil van vacíos 50 millones de asientos”, agregó Beaune.
Francia relanza Plan del Auto Compartido
El equipo de gobierno de Francia relanza el plan del Auto Compartido “para luchar juntos contra el calentamiento global, cuidar el medio ambiente y a la vez, salvaguardar el poder adquisitivo de los franceses”. Por tanto, sugiere cambiar la visión de la movilidad y la función de los autos.
Argumenta el ejecutivo que el transporte “es el primer causante de emisiones de efecto invernadero” y de 40.000 muertes prematuras anualmente. “La descarbonización del transporte mediante el desarrollo de una movilidad menos contaminante es una prioridad absoluta”, subraya.
Sostiene la campaña que todos los días, alrededor de 100 millones de viajes se hacen en auto para ir al trabajo, a la escuela o hacer sus compras. La gran mayoría de estos viajes se hacen solo con el conductor. Aminorar el tránsito es garantía, a futuro, de una mejor calidad el aire y de un aporte de bienestar colectivo al planeta.
Además, la medida ayuda al bolsillo de los franceses. Se indica que los gastos de mantenimiento y combustible de un auto, ocupan el primer lugar en el presupuesto familiar. Por tanto, encontrar alternativas es una fuente de ahorro. Un empleado que vive a 30 km de su lugar de trabajo y que comparte coche a diario puede ahorrar casi 2.000 euros anuales.
Razones ambientales e incentivos económicos
¿Qué acciones está tomando el gobierno de Francia en su plan Auto Compartido? Por el momento, tres medidas clave que movilizarán 150 millones de euros. Una de ellas es el otorgamiento de una prima de 100 euros a los conductores que se den de alta en las plataformas para el uso compartido del automóvil.
La ayuda «se pagará en dos plazos»: 25 euros tras el primer viaje y los 75 euros restantes si se acreditan 9 viajes más en los 3 meses siguientes, dijo el ministro de Transportes. Además, se ofrece un segundo bono, también de 100 euros, para beneficiar a los conductores que compartan su vehículo en al menos 3 viajes largos.
Actualmente, hay una media de 1,1 pasajeros por automóvil en Francia. El objetivo, según la ministra de Transición Energética, Agnès Pannier-Runacher, es que haya 1,8 pasajeros por vehículo para el año 2030. Se destinarán 50 millones de euros en primas para fomentar el carsharing, reseñó Libre Mercado.
Además, el ejecutivo prevé una dotación de 50 millones de euros para ayudar a las regiones que apoyen el coche compartido. También a través de incentivos económicos. Si por ejemplo, una región decide abonar 10 céntimos por kilómetro a cada pasajero, el Estado se compromete a pagar la mitad de ese importe.
Asimismo, el plan dedica otros 50 millones de euros para fomentar la construcción de infraestructuras que aúpen el auto compartido. Como por ejemplo áreas de carpooling, que son lugares señalizados donde los pasajeros pueden esperar a un conductor o practicar autoestop. También se quiere favorecer la construcción de carriles Bus Vao en autopistas y autovías para el transporte público y vehículos que transporten al menos tres personas.
Mayor despliegue a la iniciativa
“El aumento de la tasa de ocupación de automóviles reduce el número de vehículos en las carreteras. En una magnitud comparable a la construcción de una nueva infraestructura de transporte”, dijo Yvan Moglia, director de proyectos de movilidad del centro metropolitano francés Genevois.
“Si tuviera algún consejo para ayudar o inspirar a otros territorios, diría que formular los objetivos correctos de viajes compartidos. Identificar los más favorable a su despliegue. El transporte público suele ser más eficiente, pero compartir el auto es una respuesta adecuada en el derecho ambiental y con las audiencias adecuadas”, subrayó.