Francia comienza 2022 con la prohibición de los envases de plástico para casi todas las frutas y verduras, como lo establece un decreto aprobado en octubre. La media busca frenar los “escandalosos” niveles de residuos de las envolturas que afectan el clima y el medio ambiente.
La medida, que entró en vigor el 1 de enero, prohíbe la venta de alrededor de treinta frutas y hortalizas. Y más de quince verduras frescas sin procesar, empacadas en plástico, con una prohibición progresiva para los casos más frágiles, como los frutos rojos.
El decreto se adapta a la ley de lucha contra el desperdicio y prevé una aplicación gradual hasta 2026 para que todas las frutas y verduras se vendan sin embalajes de plástico. De la misma forma, el gobierno detalló que abrirá un ciclo de conversaciones con las partes afectadas para encontrar alternativas al plástico.
“Se estima que el 37% de las frutas y verduras, que ahora se venden en envases, dejarán de usarlo. La norma eliminará cada año más de 1,000 millones de envases de plástico innecesarios”, señaló el Ministerio de Agricultura y Alimentación.
Se publicó una lista de unas 30 frutas y verduras sujetas a los cambios, entre las que se encuentran puerros, calabacines, berenjenas, pimientos, pepinos, papas, zanahorias, tomates grandes, cebollas, nabos, coles, coliflores, calabazas, chirivías, rábanos y tubérculos. Deben comercializarse a granel o en envases alternativos a los polímeros. Otros, como la endibia, tendrán exenciones hasta 2024.
Francia: frutas y verduras sin plástico
La medida de prohibir la venta de frutas y verduras empacadas en plástico afecta particularmente las manzanas, peras, plátanos, naranjas y clementinas (cítricas). Los frutos rojos, que son más frágiles, estarán exentos de esta obligación hasta 2026.
El objetivo del legislador es doble. La ley de clima y resiliencia apunta a que el 20% de los productos en los supermercados se vendan a granel para el 2030, frente al 1 al 3% actual, con el fin de limitar el desperdicio. Además, de reducir la producción de polímeros.
“Nunca se nos consultó”, se quejó Laurent Grandin, responsable de la asociación Interfel del sector de frutas y hortalizas. Según dijo a la AFP, los costes son “insuperables” para las pequeñas empresas, que tendrán que seguir utilizando el plástico para proteger las exportaciones, sobre todo a Gran Bretaña, uno de los principales clientes de manzanas.
«Los fabricantes de envases también tuvieron poco tiempo para adaptarse”, se lamentó Daniel Sauvaitre, secretario general de Interfel. “Casi todos han invertido mucho en bandejas de cartón para sustituir al plástico. Están preocupados porque el cartón ha tenido un gran aumento en los últimos tiempos. Hay problemas de disponibilidad. Además, el plástico fue importante en la conservación de frutas y verduras. Y permitió al cliente ver lo que estaba comprando. Gustaba mucho».
En las estanterías sí existen frenos psicológicos, pero depende de los productos. «Hemos dejado de vender zanahorias ecológicas en envases de cartón porque ya no se vendían «, apunta el gerente de la red de supermercados Casino. Cuando se vendieron en una bolsa de plástico transparente, no encontramos este tipo de problema”. Sin embargo, afirmó que “nos adaptaremos a la legislación. No tenemos otra opción».
Más regulaciones para 2022
Algunos productores asociados a grandes marcas han tratado de adaptarse. «Hemos estado probando la bandeja de cartón con Carrefour durante varios meses para comercializar nuestros tomates cherry alargados», dijo Nicolás Calo, director de comunicaciones de Azura, productor de tomates cóctel. Señaló que advirtieron al consumidor con una etiqueta que los tomates son iguales a los que se venden en plástico. Como una manera de informar a los clientes y evitar que el producto se quede en los anaqueles.
Otra exigencia es que la pegatina pegada en la fruta u hortaliza que indica su variedad, como la manzana orgánica Juliette, tendrá que ser biodegradable y no podrá aparecer en el producto en 2022. “Tecnológicamente, no sabemos cómo hacer esto”, comentó Sauvaitre. Y observó una distorsión con los competidores europeos que no estarán sujetos a las mismas obligaciones”.
A partir de 2022, además de la prohibición en Francia de los envoltorios de plástico en frutas y verduras, los espacios públicos también deberán disponer de fuentes de agua para reducir el uso de botellas de plástico. Mientras que las publicaciones de prensa y publicidad deberán enviarse sin envoltura de plástico.
La norma indica que a partir de enero de 2023, Francia también prohibirá la vajilla de usar y tirar en los restaurantes de comida rápida para las comidas consumidas en el local.
Camilla Zerr, de Amigos de la Tierra, señaló a The Independent que la prohibición de los plásticos innecesarios es una prioridad. “La propuesta de prohibir los envases de plástico para la fruta y la verdura en Francia es una gran iniciativa que el gobierno del Reino Unido debería seguir”.