El cierre de un posible acuerdo post-Brexit continúa viendo trabas en su proceso. En esta ocasión, se trata de las diferencias entre Londres y la UE sobre la frontera británica con Irlanda.
Tras unas extendidas rondas de conversaciones, los negociadores admitieron una derrota e hicieron una pausa antes de una cumbre en la Unión Europea para este 17 y 18 de octubre.
Por su parte, el negociador para el Brexit de la UE, Michel Barnier, demanda un plan de contingencia para que Irlanda del Norte permanezca en la zona económica del bloque. Esto en caso de que exista un riesgo de que los controles fronterizas con Irlanda, puedan revivir el conflicto.
Londres, por otro lado, rechaza cualquier control comercial entre la provincia y el territorio británico. Ambas partes, sin embargo, han manifestado sus intenciones de poner fin a más de un año de negociaciones para mediados de noviembre. La fecha límite que se han planteado para el posible protocolo de salida, se ha planteado para dar tiempo de aprobación a los parlamentos de Londres y Bruselas, con un Brexit fijado para marzo del 2019.
Barnier destacó luego de su encuentro con el secretario británico del Brexit, Dominic Raab, que a pesar de los esfuerzos ha sido imposible zanjar las diferencias.
«Algunos temas claves siguen abiertos»
«Pese a los esfuerzos intensos, algunos temas clave siguen abiertos, incluyendo la contingencia para evitar una frontera dura» de Irlanda con Irlanda del Norte, expuso el portavoz de la UE a través de su cuenta en Twitter.
We met today @DominicRaab and UK negotiating team. Despite intense efforts, some key issues are still open, including the backstop for IE/NI to avoid a hard border. I will debrief the EU27 and @Europarl_EN on the #Brexit negotiations.
— Michel Barnier (@MichelBarnier) October 14, 2018
Mientras tanto, desde la nación británica la primera ministra Theresa May se enfrenta a intensas oposiciones por parte de los miembros de su partido conservador, y aliados en Irlanda del Norte. Ambos sectores han pronunciado la posibilidad de rechazar cualquier acuerdo que sea de su disgusto.
Un panorama incierto
Un funcionario del Gobierno de Gran Bretaña afirmó luego de los recientes diálogo que se había avanzado en algunos temas claves. «Sin embargo, persiste un número de cuestiones sin resolver en relación con la contingencia. Reino Unido sigue comprometido con hacer avances en el Consejo Europeo de octubre», explicó.
Pero el fracaso sobre un preliminar acuerdo post-Brexit por razones fronterizas, ha desalentado las expectativas de un resultado exitoso en la próxima cumbre con los 27 líderes de la UE. Responsables y diplomáticos del bloque aseguraron que no hay planes de nuevos encuentros antes de la reunión general, donde se oirá un informe de Barnier sobre el estado de la situación.
Asimismo, algunos sostuvieron que existen pocas posibilidades de ofrecer nuevas instrucciones a Barnier, a pesar del incierto panorama. La situación colocaría la responsabilidad sobre May, que intentará romper la fricción en las relaciones con sus propios aliados. El plan de la líder luce poco factibles para los representantes de Bruselas, que ven improbable que May llegue a un acuerdo para el jueves.
«Parece que May no tiene el respaldo en su gabinete para la contingencia», acotó un diplomático senior de la UE.
Gobierno de May muestra optimismo
En cambio, un miembro del equipo de Gobierno de May declaró que aún con asuntos pendientes, un Brexit es posible con buena voluntad.
«Creo que todos en Reino Unido deberían confiar en que esta primera ministra, Theresa May, nunca firmará un acuerdo que no sea compatible con la letra y el espíritu del resultado del referéndum», dijo Jeremy Hunt, ministro de Exteriores de Reino Unido.
«Pero también creemos firmemente que podemos encontrar un acuerdo sobre esa base, que funciones para la Unión Europea y nuestros socios y amigos en Europa», concluyó el funcionario, a escasos cinco meses para la llegada de la fecha pautada.
La propia May se sumó a la actitud optimista este lunes, momentos antes de dirigirse a Bruselas con motivo de la cumbre. La Primera Ministra afirmó que el acuerdo de divorcio tendrá que estar vinculado a una futura relación comercial, siendo este uno de los puntos más preocupantes para el sector financiero.
May además desestimó la disputa por el mecanismo de seguridad en la frontera con Irlanda, e instó a la UE a no permitir que este punto descarrile las negociaciones. Consideró que a pesar de ello, aún cree que un acuerdo post-Brexit está al alcance.
Con información de Reuters.
https://www.youtube.com/watch?v=cEDzKzoGarI
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