Por Cambio16
30/06/2018
Mientras la UE discutía sin mayores consensos un acuerdo sobre migración, los cuerpos de tres bebés muertos eran recuperados tras el naufragio de un bote neumático frente a las costas de Libia. El nuevo y lamentable suceso suma más vidas a la lista de migrantes muertos en el Mediterráneo central. Alrededor de un centenar de inmigrantes siguen desaparecidos.
Según un portavoz de la Guardia Costera local, la tragedia se originó por un incendio desatado tras un fallo en el motor de la embarcación, en la que viajaban unas 120 personas. Aparte de los tres bebés muertos, en el bote navegaban dos bebes más. Asimismo, tres niños menores de 12 años y una docena de mujeres.
La oficina de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Libia, informó que ha prestado ayuda a «16 supervivientes traumatizados». «No sabemos todavía cuántos personas están desaparecidas», ha añadido.
Por otra parte, la Guardia Costera ha interceptado a otros 200 migrantes y refugiados. La OIM estima que más de 7.000 personas han sido devueltas por los guardacostas libios este año.
La nueva tragedia de los trés bebés muertos ocurrió mientras los líderes europeos debatían acuerdos sobre la inmigración. Entre ellos contempla la creación «voluntaria» –en los países miembros de la UE– de centros «controlados» para separar a los refugiados de los inmigrantes económicos. A la vez que insta a las ONG que operan en el Mediterráneo a «respetar las leyes aplicables. Y a no obstruir las operaciones de los guardacostas libios».
Escuchad a @campsoscar
Hoy han muerto al menos 100 personas en el Mediterráneo. #Astral y #OpenArms únicos barcos medicalizados y de salvamento excluidos de las labores de búsqueda y rescate.
Todo mientras UE firma acuerdos políticos que asesinan personas inocentes. pic.twitter.com/82FRS3dqMn— Proactiva Open Arms (@openarms_fund) 29 de junio de 2018
En lo que va de 2018, al menos 972 migrantes y refugiados se han ahogado en el Mediterráneo. Con 635 víctimas solo en la ruta hacia Italia. Además, otras 292 personas han perecido intentando alcanzar las costas españolas, según las estadísticas de la OIM.