Por: Cambio 16
14/11/2016
El terremoto que sorprendió el domingo por la noche a los habitantes de la isla sur de Nueva Zelanda, mató a dos personas, hirió a otras 24 y dejó varios daños en carreteras, vías de tren, edificios y viviendas.
Una de las víctimas falleció por un infarto al momento del seísmo de magnitud 7.8 en la escala de Richter, y la otra por el derrumbe de una casa.
“Es una suerte que haya ocurrido a la medianoche«, dijo el primer ministro John Key después de hace un recorrido por ciudades como Kaikoura y Marlborough, dos de las más afectadas por el temblor.
El mandatario afirma que al momento del terremoto no había movimiento de vehículos, por lo que se evitó que personas hayan quedado atrapadas debajo de las grandes rocas que cayeron sobre la carreteras por derrumbes.
El seísmo que se registró en el mar, a 54 kilómetros al sureste de la isla sur, provocó un posterior tsunami. El alerta de una ola de 2 metros que se aproximaba a la costa, fue levantada una vez llegó a tierra sin dejar daños ni víctimas.
Para Key sí hubo “una devastación absoluta» al calcular el costo de las reparaciones. «Es difícil creer que los daños bajen de un par de miles de millones de dólares», aseguró.
Desde el momento del seísmo, se han registrado casi 400 réplicas, entre magnitud 6,5 y 5,8.
Ahora viene la lluvia
Las autoridades están alerta ante la llegada de fuertes lluvias, precisamente en los lugares donde se registraron los peores daños por el terremoto.
Un deslizamiento de tierra bloqueó el cauce del río Clarence, que atraviesa el noreste de la Isla Sur, y se tuvo que evacuar una pequeña comunidad aledaña, según el diario New Zealand Herald.
En Wairarapa, Wellington y Marlborough se han pronosticado fuertes vientos de hasta 140 kilómetros por hora y lluvias intensas desde esta noche hasta el martes, lo que podría desplazar con fuerza los restos de las edificaciones destruidas por el seísmo, explica EFE.
Turistas atrapados
Kaikoura, una localidad que vive del turismo quedó totalmente incomunicada por los derrumbes y cortes en las carreteras. Se calcula hay unos 1.200 turistas atrapados, que están siendo evacuados a través de helicópteros de la Fuerza Aérea.
Nueva Zelanda se asienta en la falla entre las placas tectónicas del Pacífico y Oceanía y registra unos 14.000 terremotos cada año, de los que entre 100 y 150 tienen la suficiente potencia como para ser percibidos, según EFE.
En 2011 un seísmo de 6.3 de magnitud afectó la ciudad de Christchurch, ubicada también en la costa este de la isla sur. El temblor mató a 185 personas y causó daños en 30.000 edificios.