El informe Global de Brecha de Género 2022 del WEF indica que la paridad entre hombres y mujeres en los campos económico, político, educativo y sanitario continúa avanzando, aunque a un paso “demasiado lento”. El Foro Económico Mundial estima en su documento, que a ese ritmo, harán falta 132 años para cerrar la brecha de género.
La igualdad de género sigue siendo una tarea pendiente en todos los países del mundo. Señala el informe que cerrar la brecha de género puede aumentar el PIB en un promedio del 35 % y elevar el desarrollo tecnológico. Por tanto, el incentivo para hacerlo debería ser más fuerte que nunca.
A pesar del innegable progreso que se ha logrado durante décadas de activismo, las mujeres aún tienen que hacer valer sus derechos. Tanto en el hogar, en la comunidad o en el lugar de trabajo. El estudio, que la institución organizadora del Foro de Davos elabora anualmente desde hace 16 años, indica leves progresos con respecto a 2021. Entonces se indicó que faltarían 136 años para solventar la brecha.
Sin embargo esos avances son insuficientes para compensar la caída «de una generación» que provocó la pandemia. «Corremos el riesgo de desandar el camino de las últimas décadas de forma permanente. Y perder los rendimientos económicos futuros de la diversidad», afirmó la directora general del WEF, Saadia Zahidi, al presentar el voluminoso análisis.
El índice global de brecha de género, en el que un porcentaje del 100 % significaría paridad total entre géneros y un 0 % disparidad completa, se sitúa en 2022 en el 68,1 %.
Si bien más mujeres han logrado trabajos mejor pagados y de mayores responsabilidades, persisten vientos en contra: expectativas sociales, políticas de los empleadores, el entorno legal, entre otros.
Avances y retrocesos en la brecha de género
En el campo de la participación política (parlamentarios, ministros y jefes de Estado según género) es donde la brecha es mayor (22 %). Esto se traduce en que la presencia de hombres en puestos ejecutivos es casi cuatro veces mayor que la de mujeres, un problema que al ritmo actual tardará 155 años en solventarse, refiere el informe.
En participación económica (igualdad salarial, presencia en la población activa, puestos directivos, trabajadores especializados) el índice es también relativamente bajo, del 60,3 %. Y el Foro Económico Mundial calcula que faltan 151 años para conseguir la paridad.
Mientras, en el campo educativo (tasas de alfabetización y escolarización según género) se está más cerca de la paridad, con un subíndice del 94,4 %. Aunque el informe calcula que aún quedan 22 años para lograrlo.
Destaca que ningún país ha logrado aún la plena igualdad de género. Pero las 10 principales economías han cerrado al menos 80% de sus brechas de género, con Islandia (90,8%) liderando el ranking mundial. Islandia sigue siendo por decimotercer año consecutivo la única economía que ha cerrado más del 90% de su brecha de género.
Otros países escandinavos como Finlandia (86%, en el 2º lugar), Noruega (84,5%, en el 3°) y Suecia (82,2%, en el 5°) figuran en la parte superior. Con países europeos adicionales como Irlanda (80,4%) y Alemania (80,1%) en noveno y décimas posiciones, respectivamente.
África subsahariana y Ruanda (81,1%, 6º), Namibia (80,7%, 8º), junto con un país latinoamericano, Nicaragua (81%, 7º), y un país de Asia Oriental y el Pacífico, Nueva Zelanda (84,1%, 4º), ocupan posiciones en el top 10.
Nicaragua y Alemania son los nuevos participantes en los 10 primeros en 2022, mientras que Lituania (79,9%, 11º) y Suiza (79,5%, 13º) abandonan este año los primeros lugares.
Rezago en sectores energéticos e industriales
El informe Global de Brecha de Género 2022 del WEF precisa en su ranking que Francia ocupa el puesto 15º de una lista de 146 países. España el 17º y Estados Unidos el 27º, en una clasificación donde llama la atención la baja posición de muchos países asiáticos.
Incluso potencias regionales en Oriente ocupan puestos muy discretos: China se sitúa en la posición 102ª, Japón en la 116ª y la India en la 135ª, mientras que los dos últimos de la tabla global son Pakistán y Afganistán.
Norteamérica se coloca como la región más avanzada en paridad de género (76,9 puntos sobre 100), seguida de Europa (76,6) y Latinoamérica y el Caribe (72,6). Los últimos puestos regionales los ocupan el África subsahariana (67,8), Oriente Medio y Magreb (63,4) y el sur de Asia (62,4).
Asimismo, el documento estudia entre otros aspectos la presencia de mujeres en puestos de liderazgo en empresas e instituciones. Indica que la paridad casi se alcanza en organizaciones no gubernamentales e instituciones (47 % de mujeres en puestos de liderazgo), educación (46 %) o servicios sociales (45 %).
En otros campos las cifras son muy inferiores: en empresas energéticas, por ejemplo, sólo un 20 % de las posiciones de poder están en manos de mujeres. Y ese porcentaje ni siquiera se alcanza en sectores como el de infraestructuras o el industrial, de acuerdo con las estadísticas presentadas por el informe.
A nivel educativo, el estudio de WEF apunta que las mujeres siguen estando sobrerrepresentadas en los estudios superiores relacionados con la educación, la salud y el bienestar. Pero están infrarrepresentadas en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Unir voces, hay espacios para todos y todas
A pesar de estas crudas realidades, las mujeres continúan impulsando el cambio. Esto es lo que señalan varias mujeres líderes sobre cómo llevar la carga y cerrar la brecha de género.
Angela Oduor, directora ejecutiva de Ushahidi, dijo en el Foro Económico Mundial, que “el cambio comienza con el reconocimiento del poder que tienes como mujer. La apatía, aunque se puede entender en muchos casos, no es algo que debamos abrazar. En este momento, tenemos varias plataformas para la autoexpresión. Hay espacios para que elevemos nuestras voces y señalemos las cosas que no están funcionando. Puede sentir que una sola voz es innecesaria. Pero imagínese si solo diez personas más decidieran hablar. Imagina lo poderoso e inspirador que podría ser”.
Por otra parte, Andrea Fuder, directora de compras de Volvo Group aseguró que “lo que sea que quieras lograr, debes llevar a la gente contigo. Como líder, no puedes simplemente ordenar que las cosas sucedan. Tómese el tiempo para explicarle a la gente por qué necesita que hagan las cosas, porque cuando entiendan por qué, entonces estarán mucho más comprometidos y más dispuestos a caminar con usted en el viaje.
Entiende que todo comienza y termina con las personas. Son, con mucho, su mayor activo como líder. Entonces, en el futuro tenemos que trabajar juntos, crear alianzas. Tenemos que pensar en ecosistemas. Porque nadie en el mundo puede solucionar los problemas por sí mismos”.
Kahea Pacheco, codirectora ejecutiva de Women’s Earth Alliance también se sumó a dar su opinión en este camino por la igualdad de la mujer.
“Mi consejo para las mujeres jóvenes, especialmente las mujeres de color, es que nunca piensen que no pertenecen a ningún espacio. Tu voz es importante. No lo olvides”, comentó.