Ford Motor Co se prepara para extender sus proyectos de vehículos autónomos y eléctricos. Su consejero delegado, Jim Hackett, dijo que la empresa está abierta a recibir inversiones dedicadas a esta área, mientras allanan el terreno para una posible alianza con Volkswagen AG.
El delegado acotó que la expansión de sociedades con otras empresas importantes del sector, como lo es Volkswagen, es un «tema delicado».
Un consejo de supervisión de Volkswagen sostendrá una reunión para revisar un plan estratégico de 10 años, organizada por el presidente ejecutivo, Herbert Diess. Se espera que propongan alianzas para bajar los costos de desarrollo de vehículos autónomos, eléctricos y potenciales alternativas futuras.
Esta alianza persigue un mejor rumbo para las nuevas tecnologías en la industria automotriz. Hackett adelantó que el desarrollo de vehículos comerciales ligeros para el futuro «está yendo mejor de lo que pensaba».
Agregó que tuvo una conversación positiva sobre el negocio de los vehículos comerciales con Herbert.
Sin embargo, alertó sobre los riesgos que conlleva ampliar la colaboración a otras áreas, como la de vehículos eléctricos o ampliar el mercado en América Latina. Aclaró que debía hacerse con cuidado, y que por los momentos no hay ningún acuerdo general.
«Además, competimos en un gran número de áreas», agregó Hackett en declaraciones para Reuters.
Las acciones de Ford se han hundido un 22 por ciento en 2018, reflejando la frustración de los inversores por el ritmo al que la firma presenta planes de reestructuración de operaciones deficitarias en Europa, América Latina y China, y la estrategia para financiación de vehículos autónomos y eléctricos.
Mercado emergente de vehículos autónomos y eléctricos
A raíz de los avances tecnológicos y nuevas políticas pro-ambientales, los vehículos autónomos y eléctricos han ganado terreno en el mercado.
Los eléctricos paulatinamente cobran más importancia dentro de los planes de las principales empresas del sector. Volkswagen, por ejemplo, recientemente anunció el lanzamiento de un coche eléctrico que costará 20.000 euros y pretende competir directamente con el gigante Tesla.
Esta adecuación es necesaria, no solo para satisfacer las nuevas necesidades del mercado, sino además para evitar sanciones.
Francia, Reino Unido y al parecer España, podrían prohibir la matriculación de vehículos convencionales de combustión interna en 2040. Mientras que Escocia, Dinamarca y Noruega pretenden hacer la transición a los eléctricos antes de 2030.
En este sentido, incrementar la flota de vehículos eléctricos es algo necesario. Todas las marcas importantes de vehículos presentan sus avances en la materia año tras año y desean competir en el mercado de los coches alternativos.
Por otra parte, los autónomos empiezan a lucir como una alternativa ideal para el futuro. Con Tesla a la cabeza, que sorprende con las funcionalidades de su piloto automático, otras empresas desarrollan tecnologías para reducir la mano humana en la conducción a su máxima expresión.
En este sentido, Ford ya anunció que para 2021 un modelo que funcionará en el nivel 4 de los 5 disponibles en la escala de autonomía de la Sociedad de Ingenieros Automotrices (SAE). En este nivel, los coches no requieren intervención humana para operar en ciertas zonas previamente reconocidas por el sistema del vehículo.
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