Los funcionarios de la Comisión de Pesca y Fauna Silvestre de Florida (FWC) se han organizado en un esfuerzo sin precedentes para rescatar a los manatíes que corren peligro de morir por inanición. Durante el año pasado los mamíferos también conocidos como vaquitas marinas, murieron a velocidades alarmantes.
Para minimizar las pérdidas de vida de los manatíes los funcionarios de FWC y los biólogos tomaron medidas sin precedentes. Los expertos colocaron diariamente lechugas romanas y Bibb frescas para que los mamíferos hambrientos se alimentasen. Los manatíes se reúnen en las aguas más cálidas de salida de una planta de energía cerca de Cabo Cañaveral.
Aunque inicialmente el experimento de alimentación asistida de los manatíes no tuvo mucho éxito en las últimas semanas comenzó a dar frutos. Los funcionarios de vida silvestre han observado tres docenas de vacas marinas comiendo lechuga, según contabilizaron los manatíes comieron 450 libras de productos en un día. Patrick Rose, director ejecutivo del Club Save the Manatee, se mostró muy optimista al respecto.
El experimento de alimentación de manatíes se realiza en Indian River Lagoon, comenzó cuando las temperaturas bajaron de los 68 grados en algunas vías fluviales. Los animales buscaron lugares más acogedores para alimentarse, como el área de la planta Florida Power & Light. Rose consideró que el plan debe extenderse. “Los manatíes que ya están desnutridos y que llegan al invierno en un estado de inanición, van a necesitar ayuda”, dijo.
“La alimentación suplementaria hará el trabajo que debe hacer, pero aún necesitamos capacidad para ayudar a los manatíes que necesitan ser rescatados hoy”, enfatizó el experto en declaraciones recogidas por el Washington Post.
Para el mes de junio de 2021 los funcionarios estatales contabilizaban la muerte de 761 manatíes de Florida. La cifra representa más del 10% de la población estimada de manatíes.
Ambientalistas apelan a la ley por los manatíes
Luego del aumento de muertes de manatíes en Florida, tres grupos conservacionistas manifestaron la intención de demandar a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) por la falta de protección a los manatíes de la contaminación del agua en Florida.
Earthjustice en representación del Centro para la Diversidad Biológica, Save the Manatee Club y Defenders of Wildlife son los grupos solicitantes. Pidieron a la EPA que reinicie la consulta con el Servicio de Pesca y Vida Silvestre para reevaluar los estándares de calidad del agua.
Elizabeth Forsyth, abogada de Earthjustice indicó que “es dolorosamente claro que Florida no está haciendo lo necesario para controlar las aguas residuales y la contaminación por fertilizantes que están destruyendo la laguna de Indian River”. Enfatizó al Washington Post que “es hora de que la EPA intervenga”.
Jaclyn Lopez, directora del Centro para la Diversidad Biológica en la Florida, calificó de vergüenza la muerte de cientos de vaquitas marinas. Puntualizó que el hecho es consecuencia “de la falla de los reguladores en proteger la calidad del agua”. Además resaltó que la laguna de Indian River es una maravilla ecológica, al tiempo que afirmó es hogar de una asombrosa diversidad de vida marina.
A su juicio, la muerte de los manatíes dejó al descubierto la importancia de que la EPA tome medidas inmediatas para proteger el ecosistema.
Los manatíes fueron declarados especie amenazada en 2017. Desde entonces el peligro para la especie ha aumentado significativamente debido a la degradación de su hábitat. Los manatíes se conocen por ser “especie centinela”, lo que quiere decir que su salud sirve como indicador de bienestar de otras especies. tanto de flora como fauna.
La simbiosis entre las vaquitas marinas y su entorno hace que los lechos de pastos marinos sean más productivos. Esto a su vez atrae una mayor diversidad de organismos a sus hábitats. Por lo que el bienestar y la salud de los manatíes garantizan el bienestar de otras especies y ecosistemas.