En la cumbre del clima COP26, en su etapa final, se logró una alianza entre países y fabricantes para acabar con las ventas de coches de combustión a partir de 2035. El sector del transporte es responsable de alrededor del 20% de las emisiones de efecto invernadero mundiales. La mayoría de ese porcentaje se corresponden con el tráfico por carretera.
Las emisiones del sector transporte se han duplicado con creces desde 1970, y cerca del 80% del aumento se debe al tránsito de vehículos y camiones. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) calcula que ese importante sector, a escala mundial, depende casi por completo de los combustibles fósiles.
Pero esto podría cambiar en los próximos decenios. La alianza fue suscrita por más de 100 entidades, entre gobiernos, fabricantes, regiones y propietarios de flotas. En los 31 países firmantes no figuran los tres mayores mercados: Estados Unidos, China y Japón. Ni tampoco países como España, Alemania o Francia parecían interesados en adherirse.
Se espera que en las próximas horas se sumen más países a la lista inicial que incluye a India, Canadá, Chile, Nueva Zelanda, Polonia y Reino Unido. Además de estos 31 países se han adicionado 38 autoridades regionales, como las ciudades de Sao Paulo o Seúl. Y 11 fabricantes de vehículos, 27 propietarios de flotas y empresas de movilidad compartida, como Uber.
Al menos trece países se han comprometido también a acabar con la venta de vehículos pesados que utilizan combustibles fósiles para 2040.
El objetivo es «lograr normalizar los vehículos con cero emisiones garantizando que sean accesibles, baratos y sostenibles en todas las regiones en 2030», dijo la presidencia británica de la cumbre climática.
Los coches de combustión tienen sus años contados
La alianza alcanzada para decir adiós a los coches de combustión a partir de 2035 y dar la bienvenida, en forma masiva, a los autos eléctricos, incluye a varios renombrados fabricantes.
Entre las firmas que sí han rubricado el pacto -que juntos suponen casi un cuarto de las ventas a nivel global- figuran grandes compañías como General Motors, Ford, Mercedes Benz o Volvo. Con antelación habían anunciado compromisos para interrumpir la fabricación de coches con motores de combustión interna. También BYD Co Ltd de China y Jaguar Land Rover, una unidad de Tata Motors Ltd. de India. En cambio, Toyota, Volkswagen y Renault-Nissan-Mitsubishi, no estaban en la lista.
El presidente de BMW, Oliver Zipse, salió al paso a las críticas. Advirtió DW que fijar una fecha para el fin de los automóviles de gasolina y diésel podría ser incluso contraproducente. «Creemos que esto sería perjudicial para el clima. Las cosas no se han meditado aquí hasta el final», dijo.
Toyota también defendió su decisión de no participar de la
Para el director ejecutivo de Greenpeace Alemania, Martin Kaiser, es sin embargo «gravemente preocupante» que los principales países y fabricantes no hayan firmado el pacto. «Para acabar con el combustible fósil tenemos que cortar con nuestra dependencia. Eso significa abandonar los motores de combustión en favor de coches eléctricos. Y crear redes de transporte público limpio lo antes posible», indicó.
Ayuda a los países en desarrollo
La iniciativa, además de poner fecha al fin de las ventas de los coches de combustión, incluye respaldar a los países en desarrollo en esta transición.
Se prevé que 90% del aumento futuro en las flotas de autos se produzca en países de ingresos bajos y medios. Muchos carecen de las regulaciones e incentivos necesarios para promover vehículos de emisión cero.
La alianza busca apoyar a naciones de ingresos bajos y medios en el desarrollo de hojas de ruta y objetivos nacionales. Marcos de políticas, modelos comerciales y esquemas de financiamiento para la transición de sus sectores de transporte hacia el uso de los vehículos eléctricos.
“Un mundo en el que se agregarán mil millones de vehículos adicionales para 2050 simplemente no es compatible con las limitaciones del aumento de la temperatura global a 1,5˚C. Las emisiones del sector del transporte deben caer rápidamente. Para que esto suceda, tenemos que hacer la transición hacia una movilidad sostenible, limpia y eficiente”, dijo la directora del Pnuma, Inger Andersen.
Se espera que las emisiones relacionadas con el transporte contribuyan con un tercio de las emisiones relacionadas con la energía para 2050. El transporte ha estado en el foco de la COP26 tras el llamado del primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, a actuar en las áreas de «carbón, automóviles, dinero en efectivo y árboles».
Carlos Manuel Rodríguez señaló que “el cambio a la movilidad de cero emisiones será uno de los cambios definitorios del siglo XXI. Como lo fue la introducción del motor de combustión interna en el siglo XX”, adicionó el director ejecutivo y presidente del Fondo para el Medio Ambiente Mundial.
Según el IPCC, todos los vehículos nuevos en el mundo deben tener cero emisiones para 2035. Y así cumplir con los objetivos climáticos de París.