Por Cambio16
30/10/2017
El expresident de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, sumará desde este lunes otra cuenta pendiente con la Justicia. Y es que la Fiscalía General del Estado se querellará contra él por un delito de rebelión. La actuación se dirige, en concreto, contra los responsables de la declaración de independencia aprobada por el Parlament. Y se presentará tanto en la Audiencia Nacional como ante el Tribunal Supremo.
Así, la Fiscalía actuará es contra los miembros del Govern cesado, incluido Puigdemont. Así como contra los integrantes de la Mesa del Parlament que permitieron tramitar la declaración de independencia.
La idea es procesar a los promotores del proceso por rebelión. Se trata de un delito previsto para aquellos que se alcen «violenta y públicamente» con una serie de objetivos. Entre ellos, la derogación, suspensión o modificación de la Constitución. O la declaración de la independencia en una parte del territorio nacional.
Hasta 25 años de cárcel
El Código Penal prevé penas de entre 15 y 25 años de prisión por este delito. Para quienes «induciendo a los rebeldes, hayan promovido o sostengan la rebelión» y para «los jefes principales de esta». Los que ejerzan un «mando subalterno» pueden ser castigados con condenas de prisión de diez a quince años, mientras que los participantes se enfrentan a castigos de cárcel de entre cinco a diez años.
La pena más alta, 30 años de cárcel, se plantea para los jefes de rebeliones en las que se hayan esgrimido armas, causado estragos o ejercido la violencia.