Manuel Murillo Sánchez, que en 2008 fue apresado por planear un atentado en contra del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, podría pagar 18 años de cárcel.
La Fiscalía de Barcelona lo acusa de homicidio en grado de proposición, tenencia de armas, explosivos y municiones prohibidas. Indica que el procesado alcanzó la convicción personal de la necesidad de planificar acciones dirigidas a causar la muerte Sánchez como «forma de derrotar el gobierno socialista». Además solicitó ayuda de forma pública y privada para perpetrar el magnicidio.
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— Fiscalía General (@fiscal_es) February 25, 2020
Atentado con agravantes
Manuel Murillo, de 64 años de edad, era vecino de la localidad barcelonesa de Terrassa, donde fue detenido en noviembre de 2018 después de que lo denunciara a la Policía una dirigente local de Vox que formaba parte de grupos de Whatsapp en el cual anunció su intención de matar a Sánchez.
La Fiscalía acusa a Murillo Sánchezde a difundir mensajes contra el Gobierno entre julio y agosto de 2018 en un grupo integrado por «personas afines a la ideología política conservadora».
El atentado lo habría planificado luego del anuncio de la exhumación de Francisco Franco. El acusado es hijo del último alcalde franquista de la localidad de Rubí, Manuel Murillo Iglesias, vinculado a entornos de extrema derecha.
El ministerio público pide que también se aplique la agravante de discriminación ideológica al procesado. El ministerio público no reclamará al juzgado de instrucción que remita la causa a la Audiencia Nacional.
Se descarta que los hechos por los que fue detenido encajen en alguno de los supuestos que detalla el artículo 573 del Código Penal.
Con pasado deportivo
Nacido en 1956, Murillo Sánchez fue uno de los atletas más destacados de Rubí en la década de los noventa. Fue subcampeón de Cataluña y España en 1992 y llegó a ser campeón nacional de los 100 m cuatro años consecutivos, entre 1993 y 1996. Formó parte del equipo español que compitió en el campeonato europeo de Florencia y a lo largo de su carrera llegó a completar 43 carreras.
Armas incautada por los mossos
En el momento de su detención practicaba tiro olímpico en el Club de Tiro de Terrassa, y por eso, aparte de ser vigilante de seguridad, tenía permiso de armas. Le encontraron revólveres, una escopeta, un fusil de asalto, una ballesta artesanal, recipientes con pólvora y un artefacto explosivo casero en su vivienda. Por orden judicial, la policía practicó un segundo registro en el domicilio, donde se intervinieron otros accesorios y herramientas para armas.
Murillo, que está en prisión preventiva desde su detención, disponía de licencias de armas largas, deportivas y de caza, además de campos y galerías de tiro.
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