Un nuevo ingrediente surgió este miércoles en el caso del periodista de The Washington Post, al afirmar la Fiscalía de Estambul que Jamal Khashoggi fue estrangulado.
A través de un comunicado, la Fiscalía indicó que el asesinato contra el profesional de la comunicación se perpetró poco después de entrar al consulado de Arabia Saudí en la capital turca el 2 de octubre.
Según la Fiscalía, el asesinato fue planificado, su cuerpo desmembrado y los perpetradores se deshicieron de los restos.
En las conversaciones de esta semana en Estambul entre el fiscal jefe Irfan Fidan y el fiscal público saudí Saud al-Mojeb no se llegó a resultados concretos. La pasada semana, el fiscal saudí afirmó que se trato de un acto «premeditado«.
La muerte de Khashoggi, un crítico del gobernante de facto de Arabia Saudí, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, ha provocado indignación internacional hasta el punto de que el Gobierno alemán hizo un llamado a otros miembros de la Unión Europea de no vender armas al país árabe.
El ministro de Economía germano, Peter Altmaier, pidió a la UE seguir el ejemplo de su país. Asimismo sostuvo que otros estados de la UE deberían detener la venta de armas para aumentar la presión sobre Riad.
“El Gobierno está de acuerdo en que no aprobaremos más exportaciones de armas por el momento, porque queremos saber qué sucedió“, dijo.
Solo el 7% de las exportaciones de armas de Francia
Mientras sigue sin aclararse qué ocurrió con Khashoggi y dónde está su cuerpo, el Gobierno de Francia indicó que miércoles que no descarta ninguna sanción contra Arabia Saudí si se descubre que sus autoridades han estado involucradas en su asesinato.
El ministro de Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, pidió a Arabia Saudí que establezca la verdad sobre el caso, que identifique a los responsables del asesinato y los castigue.
«Mientras los responsables y las circunstancias en torno al asesinato no se hagan públicos, sean difundidos y evaluados, seguiremos exigiendo la verdad. Hasta ahora no la tenemos», dijo Le Drian a la radio RTL.
Expresó más adelante que su país tomará las medidas necesarias contra los responsables y no descartaban ninguna sanción contra Arabia Saudí, un gran comprador de armamentos, productos de lujo y muchas otras exportaciones francesas.
Según el informe más reciente sobre el comercio mundial de armas en los últimos cinco años, del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo, el 61% de las importaciones saudíes procedieron de Estados Unidos, el 23% de Reino Unido, el 3,6%, de Francia y el 2,4% de España.
Sin embargo, el ministro minimizó la importancia de las ventas de armas a Arabia Saudí para la economía francesa. Dijo que representaban solo el 7 por ciento de las exportaciones de armas de Francia.
«No dependemos de Arabia Saudí en ese asunto», subrayó.
#Khashoggi : "J'exige la vérité. Sur les ventes d’armes, il y a un peu d’irréalisme sur la réalité : nous ne sommes pas dépendants de l'Arabie Saoudite, environ 7% des ventes d'armes françaises", @JY_LeDrian invité de #RTLMatin pic.twitter.com/nkXt1MO65h
— Elizabeth Martichoux (@EliMartichoux) October 31, 2018
Sobre la posición de Alemania en relación con la venta de armas, Le Drian dijo que se había precipitado. «Creo debemos esperar a que la investigación encuentre a los culpables», añadió.
18 detenidos por el caso
Arabia Saudí es un aliado de Estados Unidos en la lucha contra Irán y militantes islamistas. Además es uno de los más importantes productores petroleros del mundo y un notable comprador de armas estadounidenses. Es por ello, que desde que comenzó la crisis por el caso Khashoggi, su posición ha sido algo cambiante.
En un primer momento Donald Trump amenazó con consecuencias “muy severas” e hizo advertencias sobre posibles sanciones económicas. En otros instantes tenía una posición más conciliadora y de acercamiento con los saudíes. Una vez que se hizo oficial su asesinato expresó que las autoridades saudíes organizaron el “peor encubrimiento” de la historia. También dijo que su Administración se comprometía a revocar los visados de algunos sospechosos saudíes.
Como resultado de las investigaciones se detuvieron a 18 personas y se despidieron a seis altos cargos, entre ellos Saud al-Qahtani, un asesor de la corte real considerado como la mano derecha del príncipe, y el subjefe de inteligencia Ahmed Asiri.
Estados Unidos, a través de su secretario de Estado Mike Pompeo, anunció identificar a algunos funcionarios de seguridad y del Gobierno saudí que cree estuvieron involucrados en su muerte. Por ello tomaría las medidas apropiadas. Una de ellas la revocación de visados para entrar al país.
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