Por Gorka Landaburu
23/01/2018
Hay que reconocer que Puigdemont tiene una gran habilidad para concentrar la atención mediática. Y que aún nos puede dar muchas sorpresas y titulares de prensa. Pero la realidad es que insiste y persiste, y con su empecinamiento evita que Cataluña pueda comenzar a recuperar la senda de la normalidad y del autogobierno, ahora en vigilancia permanente de Madrid.
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