Ha sido la antepenúltima semana del año marcada principalmente por la actuación de los bancos centrales. En Estados Unidos hemos asistido a la despedida de Janet Yellen, que este año sí ha cumplido con su palabra de acometer tres subidas de tipos de interés para lograr cerrar el año en el 1,5%. La FED cumplió con lo previsto en un movimiento ya descontado por gran parte del mercado. Por su parte el BCE confirmó las expectativas y mantuvo el precio oficial del dinero en el 0%.  Mario Draghi rebajó además las expectativas de crecimiento en la eurozona, algo que sentó como un jarro de agua fría en las bolsas que cerraron con fuertes caídas la sesión del jueves.

La caída de Inditex

En el plano empresarial destaca la publicación de resultados del gigante textil Inditex, que completó la semana como el peor valor del IBEX 35 tras dejarse más de un 3,5%. El mercado castiga a Inditex porque pese a seguir incrementando las ventas, también está reduciendo sus márgenes.

El sector financiero ocupó también las últimas posiciones de la tabla de revalorizaciones con valores como Sabadell, Caixabank o Bankia, este último de rabiosa actualidad por la venta parcial de la participación del Estado, dejándose más de un 3% cada uno. En el lado de las subidas nos encontramos a Siemens Gamesa que rebotó un 25% desde mínimos y a la que probablemente y gracias a los últimos contratos ganados, el mercado ha pasado a premiar después de haber registrado previamente fuertes caídas.

Cerca de 10.500 a final de año

Para la semana que empieza mañana esperamos que nuestro selectivo siga respetando la zona de los 10.100 puntos, zona clave para seguir pensando de manera positiva y tener oportunidad de poder cerrar el año cerca de los 10.500 puntos. Teniendo en cuenta esta situación, debemos valorar la posible alta volatilidad que los acontecimientos políticos puedan tener, pero si la sensatez de los datos macroeconómicos se apoderara finalmente del Ibex35, tendríamos una alta probabilidad de cerrar en máximos de los últimos cuatro meses.