Por Gorka Landaburu
06/03/2018
La huelga feminista prevista para este jueves esta convocada en 41 paises del mundo. Las mujeres están llamadas a salir la calle para reivindicar la igualdad de derechos y oportunidades. Y también el fin de todas las formas de violencia machistas.
Las mujeres que representan el 51% de la población, solo ocupan el 28% de los cargos de la administración. O el 20 % de las alcaldías.
Pero esa reivindicación que quieren que se visibilice y sobre todo que todos tomemos conciencia de esta inadmisible desigualdad. Quieren denunciar la brecha salarial entre hombres y mujeres que alcanza el 23 % en nuestro país. Una brecha que aumenta con las pensiones.
Son 400.000 las mujeres que trabajan a tiempo parcial por razones familiares. Y ellas dedican el doble de horas al trabajo no remunerado.
Esta lista de agravios crece según los países. Y, además, se ha agrandado con la crisis económica. Se podrá estar o no de acuerdo con todas las movilizaciones previstas. La exdiputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo la considera una “barbaridad”. O la propia ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina ha considerado y aconsejado que se haga una huelga a la japonesa.
Brecha de las mujeres
Sin embargo, son cientos los colectivos, asociaciones, sindicatos y partidos que se han adherido a la jornada de protesta. La iniciativa de la huelga parte de los movimientos feministas que llevan años y muchos años luchando prácticamente en la clandestinidad. Su labor a menudo criticada por su radicalidad y sobre todo por los sectores más conservadores, no le quita su argumento principal que es la brecha y la inadmisible injusticia que separa en la mayoría de los casos a los hombres de las mujeres.
Todo avance para paliar estas diferencias pasa a veces y como ha sido a lo largo de la historia por la protestas y las movilizaciones. Pero no lograremos que algún día se plasmen estas reivindicaciones, más que justificadas, sin que nosotros los hombres tomemos conciencia de que va en nuestro propio interés apoyar y asumir unos derechos que deben ser compartidos por todos mujeres y hombres.
Es cierto que se han dado avances importantes para las mujeres en el último siglo. Pero nos queda un largo camino por recorrer para que todos los derechos se equiparen. El 8 de marzo puede ser un día importante para las mujeres.
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