Por Cambio16
10/07/2018
El diálogo Sánchez Torra celebrado esta semana recuerda la frase de Indira Gandhi. «Nunca olvides que cuando estamos en silencio somos uno. Y cuando hablamos, somos dos». Tal frase puede ser el resumen del diálogo Sánchez Torra en Moncloa. Un encuentro que muchos han criticado, incluso de considerarlo innecesario. Pero que ha permitido restablecer el contacto institucional y bajar la temperatura de un conflicto emocional que sólo podía conducir a la ruptura. Pedro Sánchez, como antes Felipe González y el propio lehendakari Íñigo Urkullu han reconocido que el problema de Cataluña es político. Y que sólo con la política se resolverá.
En este primer encuentro del diálogo Sánchez Torra no se trataba de acercar posturas antagónicas. Más bien reactivar el diálogo inexistente y avanzar hacia los puntos de encuentro que permitan avanzar en el deshielo. Especialmente relevante es que ni Torra ni Sánchez han tenido que mover sus posiciones políticas para comenzar un incipiente diálogo que esperemos pueda seguir progresando. El independentismo catalán tiene en su mano recomponer las relaciones en clave de bilateralidad Cataluña-Estado. Lo que supone ya de facto un reconocimiento a su identidad.
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