A pesar de las vacaciones estivales todo el foco de la actualidad se ha centrado en el asunto de la inmigración y la exhumación de Franco.
El gobierno de Pedro Sánchez ha tratado este último tema con urgencia. Una celeridad que ha molestado a la oposición y principalmente al PP y a Ciudadanos.
Es evidente que hay un motivo político de gran calado. Trasladar los restos del dictador no se debe interpretar como una revancha ni un ajuste de cuenta tardío.
Se trata de un acto de justicia y corregir una anomalía histórica que 43 años después quedaba pendiente. Tampoco se pretende reabrir heridas, como algunos afirman, sino mas bien cerrarlas definitivamente.
No hay debate ni discusión. Franco provocó un golpe de Estado en 1936 e impuso una dictadura durante casi 40 años en la que fueron asesinados y represaliados decenas y decenas de miles de personas. No podemos y como vamos a olvidar que siguió fusilando hasta en el lecho de su muerte.
Pero el peor de los agravios, inadmisible en cualquier democracia, es que su restos hayan estado enterrados en el Valle de los Caídos al lado de sus víctimas con todos los honores y exaltación a su régimen.
El PP de Pablo Casado y Ciudadanos de Albert Rivera han criticado duramente el procedimiento de Pedro Sánchez, acusándole de poner en riesgo la transición y de mirar más al pasado que al futuro.
Se equivocan y demuestran que el cordón umbilical con el franquismo no ha sido seccionado definitivamente por muchos sectores de este país.
No le den más vuelta: Esta exhumación es necesaria y urgente como lo demuestran las cuatro décadas de inacción de los distintos gobiernos.
España debe volver a la normalidad democrática. Debe rescatar la memoria, combatir el olvido e instaurar la convivencia que entre todos hemos construido en la transición; dejándonos muchos pelos en la gatera.
Terminemos con esta historia macabra y devolvamos la dignidad, la moralidad y la justicia sobre todo a las víctimas. Aprender del pasado, es mirar el presente y crear el futuro.
Sin revancha ni rencor que Franco descanse en paz pero no en el Valle de los Caídos.
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