Hace dos semanas aproximadamente, Indonesia devolvía a sus países de origen 547 contenedores de residuos. El argumento para devolver los residuos fue que se trataban de “plástico usado y materiales peligrosos”. Mientras, en mayo, Yeo Bee, ministra de Medio Ambiente de Malasia, afirmaba que se habían devuelto cinco contenedores de los 24 que entraron a ese país ilegalmente.
#Clima16 | ¿Qué tanto conoces sobre el tratamiento de residuos sólidos urbanos y el ciclo integral del agua? ¿Cuáles son las preocupaciones de la sociedad al respecto? pic.twitter.com/fIjTems4cJ
— Cambio16 (@Cambio16) September 30, 2019
Y es que al parecer los países del sudeste asiático están cerrando el vertedero a los países desarrollados que vendían la basura que no gestionan. El tema de la gestión de los desechos sólidos cada día toma más auge en un mundo que trata de combatir por todos los frentes los efectos de la contaminación.
Residuos o basura principal fuente de contaminación
Los desechos, residuos o basura representan una de las principales causas de contaminación en el mundo, de acuerdo con el informe Hacia un planeta libre de contaminación de ONU Medio Ambiente.
Según este informe, 50 de los vertederos más grandes en el mundo afectan la vida de 64 millones de personas. Mientras que 2 mil millones no cuentan con acceso a sistemas de gestión de residuos y otros 3 mil millones carecen de acceso a instalaciones controladas para la disposición de desechos. Más los mares que ya se ahogan en plástico.
60-90% of marine litter is plastic.
But the solutions are at hand, don’t be sad!
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— UN Environment Programme (@UNEnvironment) October 1, 2019
El problema de la gestión de residuos ha tomado notoriedad en los últimos años desde que China anunciara en 2012 la prohibición de la importación de desechos sólidos. China durante muchos años fue el mayor importador de basura de Europa, Estados Unidos y Japón. Sin embargo desde que han cerrado poco a poco las puertas del vertedero, el tema de la gestión de los residuos ha aumentado en importancia.
¿Por qué? En primer lugar, porque se espera que hacia 2050 la generación de residuos aumente en 70% anual desde 2016, debido al desarrollo económico, el crecimiento de la población y la urbanización. Y en segundo lugar, porque los países – desarrollados o no – no cuentan con una gestión de residuos eficiente.
Baste con decir que cuando China cerró el vertedero, los países desarrollados comenzaron a enviar sus desechos a Malasia, Tailandia y Filipinas. E incluso, la Organización Mundial de Comercio (OMC) y los países exportadores de basura solicitaron un plazo de cinco años de transición para enfrentar la decisión el gigante asiático.
Residuos que matan
Todos estos acontecimientos han destapado un problema en la gestión de desechos a escala mundial. Y es que la la nula o mala gestión de los desechos genera contaminación ambiental, problemas sanitarios y por supuesto, incrementan los problemas de los más vulnerables.
En marzo de 2018, se conocía la noticia de un vertedero en Maputo, Mozambique que mató a 16 personas. En el vertedero, ubicado cerca de un asentamiento informal, muchas personas se ganaban la vida recolectando y vendiendo materiales reciclables que recogían allí. Sin embargo, fuertes lluvias ocasionaron deslizamientos que enterraron casas y personas.
No era la primera vez que algo así sucedía. En 2017, deslizamientos en vertederos de diferentes ciudades le costaron la vida a 150 personas. Colombo, Sri Lanka; Addis Abeba, Etiopía; Conakry, Guinea y Delhi, India eran los escenarios de esta tragedia.
Toneladas y toneladas de residuos
De acuerdo con el informe del Banco Mundial Qué desperdicio 2.0 , en el mundo generamos anualmente 2.01 billones de toneladas de desechos provenientes solo de las municipalidades. Aproximadamente 33% de estos desperdicios no son gestionados adecuadamente.
DYK? Over 90% of #waste in low-income countries is openly dumped or burned.
How can we reverse this alarming trend? https://t.co/aSs8N88oyR— World Bank (@WorldBank) September 23, 2019
Por otra parte, se estima que los países de medios a bajos ingresos experimenten un gran crecimiento en la producción de basura o desperdicios. Mientras que los países de ingresos medios a altos sí cuentan con una recolección casi universal de los desechos, y más de un tercio de estos residuos se recicla o composta. No obstante, en todo el mundo solo se recicla 13.5% de los desperdicios y se composta apenas un 5.5%.
De acuerdo con cifras del Banco Mundial, la producción de basura en el planeta para 2017 estaba así:
- Este de Asia y el Pacífico: 468 millones de toneladas.
- Asia y Europa central: 392 millones de toneladas.
- Sur de Asia: 334 millones de toneladas.
- Latinoamérica y el Caribe: 231 millones de toneladas.
- África Subsahariana: 174 millones de toneladas.
- Medio Oriente y norte de África: 129 millones de toneladas.
Sin embargo, la investigación de este organismo mundial sugiere que los costes para enfrentar los impactos en la salud y el medio ambiente de la mala gestión de desechos, son muchas veces más altos que el coste de invertir en un sistema que gestione adecuadamente este problema de tantas toneladas.
Un desafío a vencer
Uno de los desafíos que enfrenta una gestión eficiente de los residuos es la financiación. De acuerdo con Qué desperdicio 2.0, es crucial para las municipalidades contar con fuentes propias de financiación para cubrir los altos costes asociados a infraestructuras, equipos y capital.
Afirma esta investigación que más de la mitad de los sistemas de gestión de residuos a escala global depende de subsidios y estos dependen de la calidad del servicio que se ofrece. La mayor carga del financiamiento la tienen los gobiernos locales, mientras que los gobiernos nacionales subsidian 20% y el sector privado 10-25%.
Impulsar la eficiencia de fondos
Por lo tanto, proponen una estrategia que impulse la eficiencia de fondos limitados. Esta estrategia se basa en la financiación, a través de resultados (RBF, por sus siglas en inglés), donde el pago por la gestión de residuos sólidos depende de la entrega de resultados, alentando a la partes interesadas a una gestión eficiente. Esto se logra a través de:
- El incremento de la tarifa de recolección.
- La promoción de la cultura de separar residuos, reducción de desechos y reciclaje.
- El fortalecimiento en la recolección y transporte de residuos.
- El diseño de infraestructuras eficientes.
- La protección del riesgo para los inversores y el aumento en las inversiones.
El Banco Mundial coloca como ejemplo un proyecto que ayudó a llevar a cabo en Nepal para mejorar la gestión de residuos y los ingresos basados en tarifas a los usuarios. Los pagos del servicio se realizaban en función del logro de metas relacionadas con el número de casas que diariamente recibían el servicio, la limpieza de áreas públicas y el grado de satisfacción de quienes recibían el servicio. Gracias a estas medidas las municipalidades ganaron estabilidad de forma sostenible.
No obstante, este pareciera un grano de arena en un inmenso océano de residuos. Esto nos invita a recordar que el mejor residuo es aquel que no se produce. Por tanto, cambiar patrones de consumo sigue siendo una de las formas más eficientes de combatir este problema global. #C16Alerta #MedioAmbiente #ReusarReducirReciclar
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