Por Benito Guerrero
Con frecuencia los festivales de verano son sinónimo de alcohol y otras sustancias. Un nuevo movimiento en Reino Unido quiere fomentar un plan alternativo a esta costumbre: nacen los primeros festivales light. Sustituir combinados por batidos comienza a ser tendencia.
La propuesta ha sido recibida con mucho éxito entre los asistentes. Además, la ausencia de alcohol permite la entrada a público de cualquier edad. En España muchos colectivos luchan porque se permita el acceso de menores a espectáculos, está puede ser la solución definitiva.
La moda ha comenzado en Inglaterra con Morning Gloryville, un festival que ya se ha paseado por medio mundo y ha sido un éxito rotundo en ciudades como Los Ángeles o Barcelona. Los organizadores se han fijado unos valores muy concretos a la hora de crear este nuevo modelo de diversión.
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