El Mundial de Fórmula 1 se encuentra paralizado por la crisis sanitaria mundial generada por la COVID-19. En estos momentos hay mucha incertidumbre y escasas certezas sobre lo que pasará con el campeonato 2020. A esta situación se le suma otro hecho que no es menor: la posible retirada de Ferrari, una de las escuderías históricas de la máxima categoría del automovilismo.
Desde hace tiempo Ferrari ha mostrado su descontento con la posibilidad de que se reduzca el techo presupuestario. Tanto es el malestar del equipo italiano que ha amenazado con abandonar la Fórmula 1, lo que sería un desastre.
En plena crisis financiera por el coronavirus, hay también una crisis gerencial en la Fórmula 1 y descontento con la decisión de que para el año 2021 los presupuestos de los equipos bajarán de 160 millones de euros a 135 millones. La FIA (Federación Internacional de Automovilismo) y otros equipos pretenden que el presupuesto del próximo año descienda hasta 90 millones de euros.
La amenaza de la escudería italiana
Ferrari es el principal opositor a la medida de los presupuestos. La organización del cavallino rampante no tiene intención de disminuir su presupuesto para el próximo año, lo que se traduciría en menos mejoras de su carro y la disminución del uso de la tecnología.
«La nueva demanda de rebajar el techo presupuestario a 135 millones de euros es muy exigente respecto a lo que se estableció el junio pasado, 160 millones de euros. Es algo que no se puede lograr sin sacrificios significativos, sobre todo de recursos humanos. Si quieren reducir aún más, quizá ello nos colocaría en posición de buscar otras opciones donde mostrar nuestro ADN de competición», dijo Mattia Binotto, jefe de Ferrari, en una entrevista al diario The Guardian.
Ferrari es la escudería con mayor tradición dentro de la Fórmula 1. Compite desde 1950 y nunca ha faltado a una cita de la máxima categoría del automovilismo mundial.
«En la F1 tenemos equipos con diferentes características. Operan en diferentes países, bajo diferentes leyes y con sus propias formas de trabajo. Por lo tanto, no es simple y directo hacer cambios estructurales simplemente recortando costes de manera lineal», agregó Binotto.
El jefe de Ferrari insiste en que bajar los presupuestos de los equipos afectará directamente el nivel de la competición: «La F1 tiene que ser el pináculo del deporte del motor en términos de tecnología y rendimiento. Debe ser atractivo para los fabricantes de automóviles y los patrocinadores. Si restringimos los costes en exceso, corremos el riesgo de reducir el nivel considerablemente».
Un enfrentamiento de pesos pesados
Varios equipos están de acuerdo con la FIA en reducir el presupuesto del próximo año. Uno es otra escudería de gran tradición como McLaren. Los rivales históricos de la Fórmula 1 no solo se enfrentan en las pistas, también lo hacen en el plano gerencial.
«Estamos en una situación en la que si la Fórmula 1 sigue sus viejos hábitos, todos corremos un riesgo extremo. Creo que si pensamos con anticipación y nos adaptamos a los tiempos, no solo sobreviviremos a lo que está sucediendo, sino que en última instancia que el deporte podrá prosperar y todos ganaremos», dijo Zak Brown, jefe de McLaren.
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