Los resultados preliminares de las elecciones realizadas este domingo en Galicia y el País Vasco muestran sorpresas. El gran perdedor en la Xunta es Podemos y Pablo Iglesias, dada la abierta ventaja del candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo. Mientras, Iñigo Urkullu, del PNV, obtiene una amplia mayoría en Euskadi, dejando muy relegado a PP-Cs.
Con más de la mitad del escrutinio en Galicia (51,85%), Feijóo logra su cuarta mayoría absoluta en estas elecciones autonómicas, con 42 diputados, uno más que en la anterior cita electoral de 2016. El BNG, con Ana Pontón, se convierte en la segunda fuerza en el parlamento gallego con 19 escaños. Y el PSdeG sería la tercera formación con 14 escaños.
Hasta los momentos, Galicia en Común no logra representación. Igualmente se quedarían fuera Vox, Ciudadanos y Marea Galeguista.
En los comicios del País Vasco, el PNV ganaría los comicios de este 12-J en el Euskadi con 32 escaños, tras ser escrutado el 51% de los votos.
Iñigo Urkullu sumaría cuatro escaños a los resultados de 2016, y podría volver a ser lehendakari de la mano del PSE. Pese a que las encuestas le daban a esta organización ascensos significativos, se quedaría en los 9 escaños que tenía antes. Esta posible coalición les permitiría a gobernar con mayoría absoluta a PNV y PSE.
EH Bildu es el segundo ganador de las elecciones, manteniendo sus 22 escaños. Entretanto, Elkarrekin Podemos pasa a ser la cuarta fuerza con 6 escaños, luego de acusar una crisis interna previa a la campaña.
También cae la coalición PP-Cs que no logró fortalecerse, más bien se debilitó. Carlos Iurgaiz no revalida los 9 escaños que consiguió Alfonso Alonso en 2016, incluso cae hasta 5 escaños.
Vox consigue un escaño por Álava. Esta situación se podría ver beneficiada por la abstención, que sería muy elevada. A la espera de tener los ratos definitivos, a las 17 horas la participación caía un 8,4%.
Comicios autonómicos inéditos
Las comunidades autónomas de Galicia y el País Vasco participaron de unas inéditas elecciones para renovar a sus autoridades. La convocatoria se desarrolló con singulares medidas sanitarias en estas regiones que reportan nuevos brotes de coronavirus; y con el exhorto a abstenerse de votar a aquellos que se encuentran contagiados.
En ambas comunidades fueron emplazados los electores a no concurrir a las urnas si están infectados o, al menos, presentan síntomas.
Tanto la Xunta de Galicia como Euskadi consideraron que ir a votar este domingo, en los casos positivo por la COVID-19 o con síntomas, sería una infracción de la Ley de Salud. Por desobediencia a las autoridades y causar un riesgo sanitario a la comunidad.
Desde el cese del estado de alarma el 21 de junio se han detectado nuevos focos del virus en el país, que, la fecha, alcanzan a más de cien. Entre los que más preocupan siguen estando los de Lleida, donde hay localizados una veintena de brotes, y los de Galicia y País Vasco.
La Consejería de Salud de Galicia señaló que las personas con la COVID-19 “no representan un número significativo” en los comicios. En el censo electoral están llamados a votar 2.234.252 de personas y el total de contagiados “no llega a 300”.
El censo asciende, en realidad, a 2.697.315, pero 463.163 son residentes ausentes, reseña La Voz de Galicia. Las personas que se encuentran en el extranjero debían emitir el sufragio de antemano mediante el sistema del voto rogado, que solo solicitaron 12.359 electores.
Mientras tanto, el País Vasco cuenta con 1.794.316 electores, 10.899 más que en los comicios de 2016. Son cerca de 200 las personas que no podrán ejercer su derecho a voto por estar contagiadas, según datos de la consejera de Salud, Nekane Murga,
Elecciones en Galicia y País Vasco
Los candidatos a presidir la Xunta, que acudieron temprano a los colegios electorales, invitaron a los gallegos a una jornada tranquila y masiva para elegir al parlamento, que se constituirá el próximo 7 de agosto.
Alberto Núñez del PP, Gonzalo Caballeroijoo del PSdeG, Ana Pontón del BNG; así como Pancho Casal, de Marea Galeguista y Antón Gómez Reino de Común-Anova Mareas, son los abanderados a la Xunta.
El avance de participación indicaba una importante la concurrencia. A las 12.00 horas el porcentaje se elevaba hasta el 19,32%, frente al 15,01% del año 2016. En total, 433.899 gallegos votaron hasta el mediodía frente a los 338.632 de los anteriores comicios. La cifra equivale a más de 95.000 electores, lo que el director xeral de Emerxencias e Interior, Santiago Villanueva, ha calificado de “moi positivos”.
El presidente de la Xunta y candidato a la reelección por el PP, Alberto Núñez Feijoo, dijo que por segundo día consecutivo hubo “buenas noticias” sobre el brote de la pandemia. En A Mariña, la comarca más afectada por el virus, hay “más altas que nuevos casos”.
Asimismo, la participación en A Mariña a las 12.00 horas también subió respecto a los comicios del 2016. El director general de Emergencias e Interior, Santiago Villanueva, precisó de un 16,83 % de votantes en la parte considerada central; un 19,52 % en la occidental y 19,45 % en la zona oriental de la costa lucense.
Contrastes en los procesos electorales
En Galicia, los observadores electorales daban una mayor participación en los comicios en relación con la última jornada. En el País Vasco era contraria la percepción. A las 12 horas, la concurrencia en Euskadi era de 14,1% del total, esto es, un 1,3% menor a la de 2016 que fue de 15,4%.
La participación en Ordizia es 5,5 puntos superior a la media de Euskadi, a pesar de que es un municipio que sufre un brote de la COVID-19 que afecta a 70 casos. A las 12:00 horas había votado el 19,65% del padrón, equivalente a 1375 electores.
Ante esta leve baja en las urnas, los cinco candidatos a lehendakari llamaron a los electores a participar en esa jornada abierta y democrática. Son ellos, Carlos Iturgáiz del PP; Iñigo Urkullu, del PNV; Maddalen Iriarte, de EH Bildu; Miren Gorrotxategi, de Elkarrekin Podemos-IU y José Ramón Becerra de Equo Berdeak.
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