María Carrasco es CFO de FCC Construcción, una empresa que prioriza la transmisión de su modelo de sostenibilidad, basado en la circularidad, a su cadena de valor. En FCC Construcción son conscientes de que hay retos por resolver, tanto actuales como futuros, sin embargo, también se visualizan muchas oportunidades. Fue la primera compañía española en unirse al Grupo de Finanzas e Inversiones Sostenibles de Naciones Unidas y hoy es un referente global en economía circular. Una palanca de cambio para la construcción de un planeta mejor para las siguientes generaciones.
Usted representa a la compañía en el grupo de Finanzas e Inversiones Sostenibles de Naciones Unidas, un área en la que FCC Construcción es líder y pionera. ¿Cómo se llega a ser un referente global de sostenibilidad?
Hoy la sostenibilidad no se concibe como un marco voluntario para las empresas, sino como un instrumento necesario para su desarrollo y evolución. Es imprescindible incorporar criterios ambientales, sociales y de buen gobierno en todos los procesos y actividades. Desde FCC Construcción, como venimos haciendo a lo largo de nuestros más de 120 años de historia, continuamos consolidando nuestra posición como referente mundial en materia de sostenibilidad en el sector de las infraestructuras.
Somos conscientes de que tenemos el conocimiento para crear comunidades más sostenibles. No cabe duda de que tenemos retos por resolver, sin embargo, también se nos presentan oportunidades que debemos aprovechar para transmitir nuestro modelo de sostenibilidad a toda la cadena de valor. Nuestra vocación y pasión nos empuja a trabajar por hacer de nuestra compañía una palanca de cambio para la construcción de un planeta mejor para las siguientes generaciones.
La sostenibilidad debe abordarse de forma holística y transversal. ¿Cuál debe ser el papel de los responsables de la gestión financiera?
FCC Construcción fue la primera compañía en publicar una memoria de sostenibilidad y adecuarla a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, sumándose al Pacto Mundial de las Naciones Unidas. En 2010, empezó a integrar el concepto de cambio climático con el diseño e implantación de un novedoso protocolo para la cuantificación de emisiones de gases de efecto invernadero en construcción, convirtiéndose en la primera empresa española del sector en someter sus emisiones a verificación externa por AENOR.
En la actualidad, hemos sido los primeros en incorporarnos al Grupo de Finanzas Sostenibles de Naciones Unidas: la primera constructora del mundo y la primera empresa española en sumarse a este grupo: un claro compromiso por la sostenibilidad social, económica y medioambiental.
El papel del CFO es clave, es necesario pensar de manera integrada y, específicamente, promover una mayor colaboración entre un CFO y el director de Sostenibilidad para aprovechar más las oportunidades de crecimiento. La información en una empresa puede estar en varios sitios, pero es en los departamentos financieros donde estamos más acostumbrados a tratar, revisar y analizar una gran variedad de KPI, ratios así como información cualitativa. Estamos acostumbrados a dotar a la información de transparencia, razonabilidad y veracidad.
Los departamentos financieros se han vuelto los colaboradores necesarios de la sostenibilidad. Los riesgos financieros, que varían dependiendo de la industria, determinen riesgos ambientales, sociales y reputacionales, son un paso esencial en la elaboración de una estrategia de informes de sostenibilidad. Además, los acontecimientos recientes demuestran la intensificación del enfoque de sostenibilidad entre inversionistas, empresas y encargados de formular políticas.
La apuesta por la circularidad va más allá de una exigencia social, supone un imperativo económico. ¿Es rentable la sostenibilidad?
La sostenibilidad es rentable, y lo será cada vez más. El mercado financiero busca en sus activos rentabilidad, pero primando el cómo se materializa esa rentabilidad, cómo se ejecutan los trabajos que forman parte del negocio.
No tener una actividad sostenible será más caro en el corto y medio plazo y, en casos extremos, sacará a la empresa del mercado Cada vez más, los grupos de interés analizan el impacto de las empresas sobre el planeta y la sociedad. La transparencia y el compro miso incluyen información que va más allá de los datos financieros. El interés de los inversores en las políticas medioambientales de las compañías no cesa.
Ser sostenible es rentable. La cultura de la sostenibilidad es el factor diferencial que más valora la ciudadanía y se refleja en los resultados financieros
Según el informe Future Consumer Index. Deconstruyendo al consumidor poscovid y su apuesta por el consumo sostenible, elaborado por Ernst & Young, la sostenibilidad se ha convertido en la principal prioridad de los consumidores, incluso por delante del precio. Más del 50% se mostraron partidarios de dejar de consumir una marca que incurra en prácticas poco éticas desde el punto de vista social o medioambiental. Las inversiones responsables toman en consideración estos criterios junto a los aspectos financieros.
La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la diversidad, la transparencia y una política de remuneración justa, entre otros, son elementos esenciales para valorar si una inversión será rentable o no. La cultura de la sostenibilidad es el factor diferencial que más valora la ciudadanía y esta tendencia influye en los resultados financieros. Ser sostenible es rentable a corto plazo porque ayuda a reducir costes. A medio plazo, los modelos de negocio basados en prácticas sostenibles verán aumentar sus oportunidades de crecimiento.
¿Hasta qué punto la innovación es un factor clave para la sostenibilidad?
La innovación es un factor determinante para la proyección futura de la compañía. En FCC Construcción hemos desarrollado SAMCEW (Sustainability Assessment Method for Civil Engineering Works), una metodología para evaluar la sostenibilidad de nuestras obras civiles (y área de influencia). Se plantea como un sistema de autoevaluación y calificación que puede ser utilizado por las obras como un programa interno de gestión para planificar los trabajos de construcción, identificar las mejoras necesarias y compartir los avances en las prácticas sostenibles aplicadas.
La metodología contempla las dimensiones ambiental, social y económica del modelo de la sostenibilidad durante todas las etapas del ciclo de vida de la obra civil. Hemos diseñado una metodología de evaluación flexible y personalizable, que puede aplicarse a distintos tipos de obra civil, con diferentes casuísticas y que estén ubicadas en distintas localizaciones. Este proyecto es único y pionero como mecanismo de evaluación de la sostenibilidad.
¿Debe la circularidad ir más allá de implementar la reutilización de residuos y promover la trazabilidad de los materiales?
En FCC Construcción la economía circular es una estrategia fundamental para minimizar los impactos en el entorno. La compañía estructura su estrategia de economía circular en torno a las seis áreas de acción definidas por el marco ReSOLVE, creado en 2012 por la Fundación Ellen MacArthur, principal referente mundial en esta materia. A través de la filial FCC Industrial, se ha convertido en la primera compañía de construcción en obtener el certificado AENOR del sistema de trazabilidad de gestión de residuos “Residuo Cero”, que determina la existencia de un sistema de trazabilidad de gestión de residuos que garantiza su valorización y evita el depósito final en vertedero.
El proyecto donde se ha aplicado esta iniciativa alcanzó la valorización del 99% de los residuos generados en la obra. Además, la compañía ha cuantificado la totalidad de emisiones de acuerdo con unos procedimientos verificados externamente que engloban la totalidad de las actividades. Además, abarcan el 100% de los países en los que opera FCC Construcción.
En la actualidad, hemos desarrollado una nueva estrategia de cambio climático que da cumplimiento a los fines establecidos en de los Objetivos de Gestión 2021-2024 para alcanzar la neutralidad en carbono en 2050. Tras la verificación en 2022 del 100% de la actividad y con la elaboración e implantación de su estrategia de cambio climático, FCC Construcción sienta las bases para el cumplimiento de uno de los principales retos ambientales y potencia firmemente los principios de responsabilidad y compromiso frente al calentamiento global.
¿Se cuenta con la tecnología necesaria para evaluar la información de sostenibilidad?
Se están explorando muchas y diversas soluciones, pero quizás aún es pronto para invertir en un desarrollo cuyo marco normativo no está completamente definido. En las empresas, hemos empezado ordenando y analizando la información de la que disponemos, un material ingente que, junto a la transparencia que requieren los grupos de interés, necesita el apoyo de la tecnología.
En un contexto complejo, con un gran número de actores y ausencia de estándares comunes, la optimización de la divulgación de información ESG hacia el mercado se convierte en una necesidad para las compañías de cara a mejorar el acceso a capital de forma eficiente. Al mismo tiempo, las entidades financieras e inversores requieren información relevante y fiable, que les aporte una visión completa sobre la exposición de riesgos para orientar la toma de decisiones.
El flujo de información de los proveedores con el resto de los actores se produce en un marco que comprende toda la regulación dirigida a controlar la divulgación y el uso de información ESG por parte de las empresas, así como los requisitos de transparencia de las mismas, y las iniciativas de autorregulación que pretenden homogeneizar gran parte de la información reportada por las compañías en base a los asuntos ESG más relevantes.
En la actualidad se está mejorando la relación entre las compañías, las entidades financieras y los inversores con los proveedores de información ESG.
Han abordado la taxonomía financiera incluso en los informes no financieros. ¿Con qué resultados?
El primer contacto de la empresa con la taxonomía financiera fue en las Cuentas Anuales de 2021, pero en aquel momento se percibió como un requisito de información que teníamos que abordar desde los departamentos financieros. Las Cuentas Anuales de 2022 han requerido de una ampliación de la información: adicionalmente a los KPI financieros, hemos detallado para cada actividad taxonómica diferentes indicadores de impacto y mitigación en el cambio climático.
Para disponer de esta información se han tenido que aunar los esfuerzos y conocimientos de los departamentos financieros, de sostenibilidad, calidad y operativos. Este trabajo transversal de equipos multidisciplinares ha ayudado a que todos conozcamos y respetemos más si cabe la función y la generación de valor que cada uno genera en empresa
¿Qué importancia tiene el que existan marcos regulatorios y normativos?
En materia de información no financiera hemos venido observando que todas las empresas queríamos contar cómo estábamos realizando nuestra actividad, en materia de sostenibilidad, diligencia debida, personal y derechos humanos. Pero cada uno usaba su lenguaje, indicadores y ratios, imposibilitando la comparativa entre empresas y/o sectores.
Esta falta de lenguaje común no solo deteriora a un lector el análisis de la compañía, también a la empresa cuya información no financiera termina no siendo relevante, pues se puede poner en duda su credibilidad o razonabilidad. La regulación, que nos trae parámetros comparables y reglas para valorar todos del mismo modo, es una palanca para poner en valor la información no financiera.
Adicionalmente, el marco regulatorio o normativo también empuja a que determinados procedimientos se corrijan. Si los clientes demandan cómo quieres que se realice la actividad o producción, o productos (cumpliendo con los ODS) todos los competidores, proveedores y subcontratistas de la cadena de producción deberán cumplir con estos criterios si quieren seguir en el mercado.
Sin recursos no habrá sostenibilidad. ¿Cómo abordan este mandato de la ONU para la consecución de los ODS?
Nuestra actividad continúa creciendo gracias a nuestros grupos de interés, por lo que resulta imperativo para nosotros seguir nutriendo su confianza a través de la creación y mantenimiento de relaciones de valor, duraderas y colaborativas, que nos permiten compartir sinergias, así como aunar fuerzas para hacer frente a los grandes retos globales.
El sector de la construcción es clave y con mayor influencia global en el desarrollo económico, social y ambiental. Por este motivo, para la empresa resulta prioritario hacer frente a los enormes desafíos mundiales, como la lucha contra el cambio climático, la escasez de recursos, la contaminación del medio o la elevada generación de residuos, y transformarlos en oportunidades, basándonos en modelos implantados en la compañía, como, por ejemplo, el de economía circular.
Somos conscientes de que tenemos el conocimiento para crear comunidades más sostenibles, es más, en nuestra mano está transmitirlo y lograrlo en nuestra cadena de valor.
El Pacto Mundial de Naciones Unidas considera a los directores financieros como arquitectos de la creación de valor sostenible a largo plazo. ¿Qué objetivos se plantea la gran coalición de CFO que está creando?
Se necesita movilizar entre 2 y 4 billones de dólares anuales durante los próximos diez años para alcanzar los ODS. Por ello, la movilización de recursos públicos y privados va a resultar fundamental. Es necesario promover la inversión responsable para captar nuevos recursos e involucrar al sistema financiero. Igualmente, impulsar productos financieros innovadores (como los bonos sostenibles, los bonos verdes o los bonos sociales), que pueden servir a las empresas para obtener rentabilidad e impactar de forma positiva sobre alguno o varios de los ODS.
Desde el grupo de Finanzas Sostenibles hemos redactado los nuevos Principios CFO sobre sobre inversiones y finanzas para los ODS. Pretenden aumentar la ambición sobre los objetivos de sostenibilidad y favorecer que con sus inversiones las empresas aceleren el desarrollo sostenible.
¿Es fundamental la colaboración público-privada?
Es clave para desarrollar las finanzas sostenibles. Los riesgos ambientales, sociales y reputacionales demandan cada vez más la colaboración entre el director financiero y el director de sostenibilidad para impulsar el rendimiento y proteger la marca. La colaboración público-privada es un instrumento de gestión necesario y eficaz, promueve la alianza y la colaboración. Un procedimiento que detecta una necesidad social y el Estado busca una solución para dar una respuesta, que, además, ha de ser equitativa. Es fundamental construir en el largo plazo en torno a objetivos comunes sobre los que pueden colaborar lo público y lo privado, y que son exactamente los ODS.