Las olas del Mar Menor han llevado y traído en su sereno movimiento una estela de muerte de peces en los últimos años. Episodios de eutrofización se han reportado en 2019 y 2021 causando contaminación de sus aguas y desequilibrio de esa importante albufera española. Investigadores de las Universidades de Murcia y Alicante han dado una buena nueva ante noticias tan adversas: la fauna marina del Mar Menor se ha duplicado esta primavera con respecto a los datos de igual período de 2018.
Señalan los expertos que se han localizado también en la laguna salada más grande de Europa -con aproximadamente 135 km2 de superficie- ejemplares juveniles de caballitos de mar y nacras. En el último muestreo llevado a cabo 54 puntos en zonas someras e internas de la laguna litoral, los resultados son alentadores. Los investigadores han detectado esta primavera un total de 15.548 individuos de diferentes especies marinas, frente a los 7.343 detectados en 2018. El primer año que se llevó a cabo el análisis.
Los datos son también muy superiores a los del censo que se llevó a cabo el pasado invierno.Entonces se detectaron 9.426 ejemplares, en su mayoría especies migratorias. Incluso, el estudio coordinado por el Departamento de Zoología y Antropología Física de la Universidad de Murcia revela que son mayores al registro de la primavera de 2023, cuando se contabilizaron 5.218 individuos.
El informe precisa que más de tres cuartas partes de los ejemplares detectados, el 78,6%, corresponde a especies residentes del Mar Menor, principalmente de aguja de río y de zorro de arena. Mientras que el 20,2% restante corresponde a especies migratorias o no típicas de áreas someras.
Crece la fauna marina en el Mar Menor
Torralva y Oliva, ambos de la UMU, consideraron que los resultados de esta campaña podrían ser fruto de una recuperación de la comunidad faunística, luego de registrar desastres ambientales recientes. Esta mejora impulsada por la optimización de los parámetros de calidad ecológica de la masa de agua. Sin embargo insistieron en que hay que tomar con “cautela” esa afirmación.
Además, indicaronla necesidad de continuar labores de seguimiento y control de las especies que se realizan en 18 puntos de muestreo. En La Manga, El Arsenal, Mar de Cristal, Los Nietos, Lo Poyo, Estrella de Mar, Los Urrutias. Así como en el Carmolí, Albujón, Los Alcázares, La Hita, Villananitos, Salinas de San Pedro, Punta Lengua de Vaca y Las Encañizadas.
Los expertos de la UMU y de la Universidad de Alicante han localizado decenas de ejemplares juveniles de especies amenazadas del Mar Menor. Es el caso del caballito de mar (hippocampus) y la nacra (pinna nobilis) que estuvo catalogada como en peligro de extinción.
El hallazgo extraordinario de nacras juveniles es relevante, según los investigadores. Supone un importante avance para la conservación de la especie, catalogada como en peligro crítico de extinción. Comentaron que se abre una puerta a una posible recuperación de su población en el Mar Menor, que junto al Delta del Ebro son los únicos refugios existentes para esta especie.
El consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, Juan María Vázquez, atribuyó el renacimiento de esas especies a la mejora en la calidad ambiental de las aguas del Mar Menor. “El descubrimiento supone un halo de esperanza para la nacra. Su población ha disminuido en más del 99% en el Mediterráneo, su hábitat natural”, afirmó.
Eutrofizaciones recientes
El Mar Menor un ecosistema único y frágil, que alberga una gran diversidad de flora y fauna, pero desde hace años viene sufriendo continuas crisis ambientales, que lo están dañando gravemente.
En los últimos 10 años el deterioro del Mar Menor ha ido en aumento. En 2019 y 2021 se produjeron dos desastres ambientales debido fundamentalmente a la eutrofización. Que es un proceso que se produce por el exceso de nutrientes en el agua, sobre todo nitratos y fosfatos. Estos nutrientes proceden en su mayoría de la agricultura intensiva y los residuos de ganadería, hasta las aguas residuales urbanas.
Lo que provoca la eutrofización es un aumento de la producción de algas, que hacen que se cubra la superficie del agua, limitando la entrada de luz y, por tanto, afectando a la fotosíntesis. Estas algas al morir se descomponen y consumen parte del oxígeno del agua, afectando también a la fauna al causarles hipoxia y su posterior muerte.
En 2019 y 2021 murieron millones de peces y otros organismos marinos. Fueron episodios sin precedentes en la historia de la laguna. Animales como doradas, anguilas o caballitos de mar se habían visto afectados y reducido sustancialmente su número. Además, el agua del Mar Menor ha perdido su transparencia y ya no tiene la misma calidad para el baño y la pesca, como décadas atrás. La contaminación de la laguna tiene innumerables efectos negativos sobre el turismo, pesca y la economía local.
El Mar Menor y su golpeada fauna marina son motivo de preocupación en la región de Murcia, por su vital importancia. Las comunidades locales y los empresarios están contribuyendo con el equilibrio de ese valioso ecosistema al reducir el uso de fertilizantes agrícolas y adaptar prácticas agrícolas sostenibles, usando abonos verdes o rotando cultivos.