En su discurso anual sobre el «Estado del Mundo» en la Santa Sede, el papa denunció la práctica de la maternidad subrogada y el tratamiento de las víctimas civiles de las guerras como «daños colaterales». El pontífice pidió una prohibición global de la maternidad subrogada y la calificó de práctica de deplorable y de grave violación de la dignidad de la mujer y del niño.
Los comentarios de Francisco posiblemente son bien recibidos en el mundo artístico y en los llamados “celebrities”, que son los que mas recurren ese procedimiento para «tener hijos». También los grupos pro y LGBT+. La subrogación la utilizan a las parejas homosexuales para tener familia.
«Considero deplorable la práctica de la llamada ‘maternidad subrogada’. Representa una grave violación de la dignidad de la mujer y del niño. Explota situaciones de necesidades materiales de la madre. Expreso mi esperanza de que la comunidad internacional haga un esfuerzo y la prohíba universalmente», afirmó Francisco ante el cuerpo diplomático acreditado en el Vaticano.
Existen pocas estadísticas sobre la cantidad de bebés nacidos mediante gestación subrogada. Sin embargo, la ONG suiza International Social Security estima que cada año nacen en el mundo unos 20.000 niños mediante «el vientre de alquiler». Canadá, Estados Unidos, Rusia, Ucrania, Georgia, el Reino Unido, Australia, Sudáfrica o Tailandia, entre otros, permiten la gestación subrogada. Cada uno con un diferente grado de permisividad.
«La maternidad subrogada es deplorable”
Países como España, Francia, Alemania, Polonia e Italia penalizan su práctica con varios años de prisión. La gestación comercial en otras naciones tiene precios que pueden moverse entre los 80.000 y 110.000 dólares. En Italia la subrogación es ilegal. La primera ministra Giorgia Meloni impulsa en el parlamento una ley que ampliaría la prohibición existente para enjuiciar a las parejas que viajan al extranjero para someterse al procedimiento.
Ante el creciente uso maternidad subrogada, Francisco pide su prohibición universal. «Un niño siempre es un regalo de Dios, nunca la base de un contrato comercial«, asentó.
Francisco había condenado anteriormente la subrogación como una «práctica inhumana», pero esta vez pidió explícitamente la prohibición universal. “En cada momento de su existencia, la vida humana debe ser preservada y tutelada. Aunque constato, con pesar, especialmente en Occidente, la persistente difusión de una cultura de la muerte que en nombre de una falsa compasión descarta a los niños, los ancianos y los enfermos», lamentó.
Legislaciones de países sobre la “práctica inhumana”
Para evitar la subrogación, cada país aplica su opción. En el caso de Alemania, por ejemplo, la Ley de protección del embrión, de 1990, resguarda a “los no nacidos” y por ende el uso de los óvulos de donantes. También la transferencia de más de tres embriones al útero. La gestación subrogada se pueden sancionar hasta con tres años de prisión. En Francia la pena es similar, pero se suma una multa de hasta 47.000 dólares.
En Ucrania, en cambio, antes de la guerra con Rusia se contabilizaban unas 30 clínicas dedicadas a la gestación subrogada, recogió la agencia internacional VittoriaVita. Los costos del proceso variaban entre 32.000 y 43.000 dólares, precios extremadamente bajos si se comparan con los 110.000 dólares que cobran en Estados Unidos.
Ricky Martin, Miguel Bosé, Ana Obregón han recurrido a la maternidad subrogada para tener sus hijos. También Nicole Kidman, Sarah Jessica Parker y Ellen Pompeo. Elon Musk y la cantante Grimes tuvieron a su segunda hija en secreto a través de un vientre de alquiler en el 2021. Un año antes hicieron lo mismo el cantante Nick Jonas y la actriz Priyanka Chopra. Otros famosos como Robert De Niro, Tyra Banks, Jessica Chastain, Cameron Diaz, Lucy Liu, Elton John y Jimmy Kimmel. El futbolista Cristiano Ronaldo acudió a esta práctica para concebir a su hijo mayor, Cristiano, de 12 años, y los mellizos Eva y Mateo, de 5. En la lista está también París Hilton.
Las víctimas de las guerras no son daños colaterales
El pontífice se refirió al tratamiento de las víctimas civiles de las guerras en Gaza y Ucrania como «daños colaterales». «Las guerras modernas no se pelean en campos de batalla claramente definidos, ni involucran únicamente a soldados. El nuevo contexto no respeta la distinción entre objetivos militares y civiles. No hay un conflicto que no acabe afectando indiscriminadamente a la población civil. Son crímenes de guerra», afirmó
Francisco considera que las graves violaciones del derecho internacional humanitario contra la población civil deben documentarse y sobre todo evitar que ocurran. «Es necesario un mayor esfuerzo de la comunidad internacional para defender y aplicar el derecho humanitario, que parece ser el único modo de garantizar la defensa de la dignidad humana en situaciones de guerra», señaló.
El papa reiteró su condena a los ataques del 7 de octubre de Hamás contra Israel y denunció la creciente ola de antisemitismo. Igualmente, lamentó la «crisis humanitaria excepcionalmente grave» resultante de la respuesta militar de Israel. «Es necesario comprender más claramente que las víctimas civiles no son ‘daños colaterales’, sino hombres y mujeres, con nombres y apellidos, que mueren. Son niños huérfanos y privados de futuro. Individuos que sufren hambre, sed y frío o son mutilados por los explosivos modernos», advirtió.
Ante el aumento de las tensiones y temores de un conflicto más amplio en la región, pidió un alto el fuego en todos los frentes, incluido el Líbano. Asimismo, instó a los diplomáticos a reiniciar las negociaciones sobre el acuerdo nuclear con Irán. Condenó la inmoralidad de fabricar y poseer cualquier forma de armas nucleares.