Por Cambio16
Los ministros del Interior de la UE tenían que haber cerrado el lunes un acuerdo sobre el reparto en los próximos dos años de 40.000 demandantes de asilo sirios, eritreos, somalíes e iraquíes llegados a Italia y Grecia desde abril, pero no fue así. La discusión se cerró sin compromisos que permitan llegar a esa meta, y decidieron revisar la situación en diciembre. La resistencia de España y algunos países del Este a acoger a refugiados ha sido el motivo.
El ministro luxemburgués de Inmigración, Jean Asselborn, anunció al término de la reunión extraordinaria que los Veintiocho sí estuvieron de acuerdo en establecer «un mecanismo de reubicación temporal y excepcional» del que se beneficiará un total de «32.256 personas en necesidad de protección internacional». Por lo que la situación de 7.744 demandantes de asilo se queda en stand by.
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Asimismo destacó que esta medida se adoptará siempre y cuando Italia y Grecia cumplan con su promesa de poner en marcha centros de identificación y toma de huellas dactilares de los llegados a su territorio, una medida dirigida a evitar que acaben escapando y presentando sus peticiones de asilo en países como Alemania y Suecia.
España, que fue el único país que llegó a la reunión del lunes sin haber comunicado a la UE su contribución, finalmente anunció que aceptará sólo a 1.300 demandantes de los que están en Italia y Grecia y que considerará admitir a otros 200 más en diciembre.
La Comisión Europea (CE) había propuesto que España aceptase en los próximos dos años a 4.288 solicitantes de asilo de estos dos países, pero pese a la diferencia con la contribución que anunció el país, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguró que la cifra fue bien acogida por sus homólogos europeos.
Fernández Díaz subrayó que la posición de España no ha cambiado, puesto que sigue considerando el reparto una «mala medida» que no soluciona el problema que vive el Mediterráneo, pero aclaró que el país está dispuesto a contribuir para no bloquear el acuerdo.
Otros socios como Hungría, molesta porque la UE no toma medidas para aliviar la presión migratoria que sufre de ciudadanos de Kosovo, dijeron que su contribución sería «cero».
Austria finalmente también dejó su aportación en «cero» porque considera «absurdo» tener que acoger más demandantes pese a ser uno de los países más expuestos cuando ya no se trata de un sistema de cuotas obligatorio.
Por contra, Alemania que ya adelantó a principios de mes que podía aceptar la cifra de refugiados que le había sugerido la CE (8.763 personas), aumentó su oferta hasta 10.500 personas, mientras que Francia y Holanda mantuvieron las de 6.752 y 2.047, respectivamente, que señaló Bruselas.
Otra de las novedades de este lunes fue que Irlanda, que tiene la posibilidad de quedarse fuera de la decisión según reconocen los Tratados de la UE, anunció que recibirá a 600 demandantes de asilo de los que están en Italia y Grecia.
El reparto
En total participan en el reparto 22 de los 28 Estados miembros, puesto que quedan fuera Italia y Grecia, a los que se pretende ayudar con esta medida; Reino Unido y Dinamarca, que pueden elegir no participar en decisiones de Interior de la UE, y Austria y Hungría que se negaron a contribuir.
En paralelo a esta decisión, los ministros también concretaron el reparto en dos años de 20.000 refugiados de países terceros, una cifra que finalmente fue superada en 2.504 personas.
España ofreció admitir a 1.449 personas, cien menos de lo que había propuesto la CE en un principio, a cambio de sumar cien personas más al total de demandantes que se encuentran en Italia y Grecia, y que en un primer momento el país propuso que fueran 1.200 personas en lugar de las 1.300 que aceptó al final.
Esta medida fue menos controvertida para la mayoría de socios europeos, y países como Austria que se negaron a aceptar demandantes de asilo de Italia y Grecia, no tuvieron problema en acoger a 1.900 refugiados de fuera de la UE.
Lo mismo hicieron Reino Unido y Dinamarca, que tras quedarse fuera de la propuesta de los 40.000 solicitantes procedentes de Italia y Grecia, sí decidieron participar en la de los 20.000 refugiados y aceptar a 2.200 y 1.000 personas, respectivamente.
También participaron en este segundo compromiso países asociados de la UE como Noruega (3.500) y Suiza (519).
Los ministros europeos de Interior volverán a analizar la situación en un consejo extraordinario en diciembre, en el que harán un nuevo esfuerzo para intentar llegar al objetivo de 40.000 demandantes de cara al segundo año de aplicación de la medida.
El Consejo adoptará formalmente la decisión de este lunes una vez se haya consultado al Parlamento Europeo, que celebrará su primera sesión plenaria tras la pausa estival a principios de septiembre.