Los ministros de la Corte Suprema de México hablaron. A partir de ahora es posible la despenalización del aborto en todo el territorio tras una decisión histórica y unánime. Desde este martes, no se podrá procesar a mujer alguna que aborte, abriendo así un camino a la interrupción voluntaria del embarazo en los 32 estados de la federación. Sin embargo, todavía quedan medidas que tomar y políticas que poner en marcha por parte de las autoridades para que se garantice el cumplimento de la nueva ley de manera absoluta.
El polémico fallo traza «una nueva ruta de libertad, claridad, dignidad y respeto y un gran paso en la lucha histórica por la igualdad y el ejercicio de sus derechos”, según ha dicho el presidente de la Corte, Arturo Zaldívar. De todas formas, la decisión no supone que la interrupción del embarazo ya sea legal en México. Aún se puede seguir juzgando a las mujeres que aborten, aunque sin mandarlas a la cárcel. No obstante, encamina al país a que haya cambios legales en esa dirección.
Trazando un camino para garantizar el cumplimiento de la nueva ley
Para que la Corte aprobara la nueva ley se tomaron en cuenta varios artículos del estado norteño de Coahuila. Allí es un delito que una mujer interrumpa cualquier embarazo. Pero además, se criminaliza al personal que las ayude o guíe para realizar el procedimiento.
Actualmente solo Ciudad de México, Oaxaca, Veracruz e Hidalgo consideran legal esta práctica. Sin embargo, en otros más es legal solo cuando se trata de una violación o cuando peligra la vida de la madre. Mientras tanto, queda esperar los detalles de la sentencia al momento de que se haga pública. Asimismo, todo apunta a que la despenalización del aborto en México afectará a la interrupción de un embarazo hasta las 12 semanas. Este es el plazo más común permitido en los estados del país antes mencionados y también en otros países del mundo.
Abogados locales explican que aunque ahora no hay ninguna mujer encarcelada por abortar. No obstante, hay casi 5.000 expedientes abiertos de mujeres que lo han hecho y se les está investigando. Por ende, para poder llevar a cabo el cumplimento de la nueva ley es necesario ir estado por estado revisando los casos abiertos y haciendo cambios que según, podrían demorar varios años en proceder. La buena noticia para las mujeres mexicanas es que una vez sean modificados los códigos penales, el Sistema de Salud podrá practicar los abortos sin ninguna eventualidad.
Feministas y jueces celebraron la decisión
A pesar de que el fallo fue bien recibido por parte de diversas autoridades del país, incluyendo el partido oficialista Morena que lidera actualmente el país, así como también diversos activistas feministas, que ondearon sus banderas verdes por las calles, se recibió con preocupación por políticos conservadores y la poderosa Iglesia católica. Mientras la Corte mexicana debatía, decenas de fieles rezaban arrodillados fuera del recinto.
También más tarde la Conferencia del Episcopado Mexicano escribía en Twitter: “Que tu opción por la vida no esté condicionada por una ideología, sino que esté motivada por la fe, la esperanza y el amor».
Por su parte el conservador Partido de Acción Nacional rechazó la decisión sobre la despenalización del aborto. Dijeron que estaban «a favor de la defensa de la vida desde la concepción y hasta la muerte natural”. Además, pidieron que se garantice la objeción de conciencia “por motivos éticos, morales o religiosos”.
En México se practican cada año casi un millón de abortos clandestinos. Un tercio de ellos resultan con complicaciones que requieren atención médica urgente, pero muchas mujeres mujeres han perdido su vida por realizarse intervenciones caseras. Muchas otras han llegado desangradas a los hospitales del país, donde tampoco reciben la atención que requieren, pues el Estado podría tomar acciones contra ellos.
Despenalización del aborto en América Latina
En América Latina son contados los países que han debatido sobre la despenalización del aborto. Aunque parece que está llegando cada vez más a las agendas de los políticos. Un ejemplo de ello es que apenas en diciembre de 2020 en Argentina aprobaron la despenalización del aborto, uniéndose a países que ya lo aceptaban como Cuba, Uruguay, Guyana, Guyana Francesa y Puerto Rico.
Por otro lado, países como El Salvador, Nicaragua, Honduras, Haití y República Dominicana lo prohíben sin excepciones y lo castigan con cárcel. En países como Paraguay, Venezuela, Guatemala, Perú y Costa Rica tienen algunas de las legislaciones más restrictivas. Incluso solo despenalizan el aborto en caso de que la vida o la salud de la embarazada corra peligro.
En el caso de Chile, Colombia y Brasil incluyen en sus códigos penales las variables de violación e inviabilidad del feto. Mientras que en Bolivia, además de las anteriores, se incluye la causal de incesto. En Ecuador la despenalización del aborto aún no es viable, pero hay tres excepciones: amenaza la vida, amenaza a la salud de la mujer, inviabilidad del feto y violación.
Texas restringe el aborto con una nueva ley
En el estado de Texas, en Estados Unidos desde el 1 de septiembre entró en vigor una nueva ley que restringe aún más el derecho al aborto. El llamado “proyecto de Ley del latido del corazón” prohíbe el aborto una vez que se puede detectar un latido fetal, es decir después de seis semanas de gestación. Hay que destacar que el proyecto no indica ningún tipo de excepción como ser víctima de una violación o el incesto.
Ahora, Texas se une a la lista de una docena de estados con una legislación similar. Toman como referencia el periodo del primer latido de corazón del feto. Al respecto, Nancy Cárdenas Peña, directora en Texas del Instituto Nacional de Latinas por la Justicia Reproductiva ha dicho que es «como una prohibición total del aborto, porque muchas personas ni saben que están embarazadas tan pronto”.
La nueva ley texana ofrece un subsidio de hasta 10.000 dólares a cualquier persona que denuncie a trabajadores del sector salud u organizaciones que ayuden a acceder a un aborto después de seis semanas.
Tras conocerse la decisión hace unos días, varias ONG de defensa del derecho a abortar, así como diversos grupos de feministas han anunciado que apelarán ante la Corte Suprema para suspender su ejecución.
Dakota del Sur va por el mismo camino
Las autoridades de Dakota del Sur llevan días revisando las leyes de Texas sobre la penalización del aborto. Para ponerlas de una vez en marcha, la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi L. Noem, del partido republicano emitió una orden ejecutiva que restringe los abortos por telemedicina y los medicamentos para el aborto.
“Tras la decisión de la Corte Suprema de dejar vigente la ley provida en Texas, le he ordenado al Defensor del Niño por Nacer que revise de inmediato la nueva ley aprobada allá y las leyes actuales de Dakota del Sur para asegurarse de que tengamos las mejores leyes provida en nuestros libros”, dijo Noem.
La nueva orden exige que los medicamentos para el aborto se puedan recetar o dispensar solo después de un examen en persona por parte de un médico con licencia en Dakota del Sur. También prohíbe que los medicamentos para el aborto «se proporcionen por mensajería, entrega, telemedicina o servicio de correo», así como en terrenos estatales o en las escuelas.
Actualmente, las mujeres de Dakota del Sur tienen prohibido interrumpir un embarazo después de las 22 semanas. La gobernadora ya ha dicho anteriormente que quiere prohibir los abortos por completo, sin excepciones en casos de violación o incesto.
Pero Noem no fue la única que decidió seguir el camino trazado por Texas sobre las leyes de aborto. Los funcionarios republicanos de otros seis estados como Arkansas, Florida y Carolina del Sur se mantienen revisando sus leyes.