En la carrera por culminar los protocolos y ensayos de las vacunas, la rusa se mostró a la par de otras en el mundo. Pero su incorporación a los planes globales de inmunización ha tenido tropiezos. A la fecha, el ente regulador europeo no la ha aprobado. Y en los países que han aplicado una primera dosis de la Sputnik V están a la deriva por las fallas en el suministro de la segunda.
La Agencia Europea de Medicamentos ha aprobado las vacunas de Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Johnson & Johnson. No así las chinas Sinovac y Sinopharm, ni la rusa Sputnik V. Pese a esa situación, China suministró en junio, 350 millones de dosis a más de 80 países. Entretanto, la rusa ha sido aplicada en Argentina, México, Guatemala, Bolivia, Brasil, Honduras, Venezuela, Irán, Angola, Vietnam, Ghana, Turquía, entre 60 países en el mundo.
La Federación de Rusia ha incumplido con la entrega de la segunda dosis y mientras tanto la variante delta se expande y elevando el número de contagios y muertes. El Kremlin ha dicho que el tiempo de inoculación entre la primera y segunda dosis puede ser de hasta 180 días. Pero el silencio y la imprecisión sobre la llegada de los próximos lotes mantiene a gobiernos y poblaciones en incertidumbre.
Ante esta preocupación que se agrega al complejo proceso de gestionar la pandemia, Argentina ha decidido ofrecer otras vacunas, como la Moderna o Astrazeneca, a quienes recibieron una primera dosis de la Sputnik V. De esta manera intenta evitar las amenazas ciertas del virus y aquietar las crecientes molestias sociales.
Demoras en el suministro de la Sputnik V
El Fondo Ruso de Inversión Directa anunció que Argentina recibirá 3 millones de dosis de la Sputnik en agosto. Pero en una carta de principios de julio el presidente Antonio Fernández le dice a las autoridades rusas que estaba esperando 18,7 millones de dosis en ese momento. La asesora del presidente argentino Cecilia Nicolini, reseñó Bloomberg, se quejó de los retrasos en el suministro de la Sputnik. Alegó que estaban “poniendo en riesgo a nuestro gobierno” y “estamos de nuevo en una situación muy crítica”.
En medio de esta confusa circunstancia, Brasil canceló el pedido de vacunas rusas. Los gobiernos regionales del nordeste de Brasil anunciaron la suspensión provisional del contrato firmado con Rusia para importar 37 millones de dosis de su vacuna.
El Fondo Soberano Ruso informó que las dosis de Brasil serán distribuidas en México, Argentina y Bolivia. Venezuela es otro de los países afectados por la demora. A la lentitud de la vacunación se le ha sumado la escasez de la vacuna rusa. El régimen de Maduro acordó con Rusia el envío de 10 millones de unidades, pero solo se han recibido de forma pública, 1.430.000. Según Efe, “la vacuna parece un fantasma”, mientras un número indeterminado de ciudadanos espera la segunda dosis.
Algunos especialistas han sugerido la colocación de otras vacunas que sustituyan la Sputnik, pero en Venezuela no hay muchas opciones, solo las chinas y la cubana, que se aplica pese a las advertencias de la Federación Médica de que se trata de un “producto biológico experimental”.
Razones del retraso de la vacuna rusa
Ante las adversidades en el suministro de la Sputnik, el Fondo Soberano Ruso ha realizado ensayos sobre la mezcla de vacunas. Aseguran que han sido exitosos.
“Abogamos por la mezcla de vacunas desde el principio. Antes de que otros desarrolladores de vacunas lo adoptaran”, dijo un portavoz del Fondo. Tras agregar que “estos ensayos confirman total seguridad y una alta eficacia del enfoque”.
Esta alternativa que ofrece Rusia pretende suplir las fallas en el suministro de la Sputnik. ¿Por qué estos retrasos? A diferencia de otros fabricantes, esta vacuna tiene diferentes componentes entre la primera y segunda dosis. Además de problemas de producción que han frenado la entrega de la segunda vacuna.
La mayoría de las personas que han sido vacunadas con la rusa, en su mayoría ha recibido solo el componente uno. Millones están a la espera de la segunda dosis para completar su inmunización. Empresas rusas contratadas por el Estado para fabricar la vacuna señalaron a Reuters que el hecho de usar dos vectores diferentes para las dos dosis complica la fabricación. «El producto es bastante difícil de hacer. Y hay que fabricar dos diferentes», explicó Dimitry Morozov, director ejecutivo de Biocad, una de las principales fabricantes de Sputnik V.
Complejidades del proceso de producción
Algunas farmacéuticas consultadas no dieron detalles sobre la complejidad de la segunda dosis de la Sputnik y los retrasos en el suministro. Pero, una de las principales teorías es que el componente activo de la segunda dosis (que utiliza como vector al adenovirus 5) tarda más en desarrollarse que el primer componente (adenovirus 26).
Esto representaría un problema en un contexto en el que «las plantas farmacéuticas tienen un suministro limitado en Rusia». Entretanto, la BBC preguntó tanto al Fondo como a Biocad si el segundo componente tarda más en crecer, pero ninguno respondió.
Muchos expertos en salud coinciden en que la efectividad de la primera dosis de la Sputnik V es alta. Sin embargo advierten que, ante la llegada de nuevas variantes, como la Delta que es más contagiosa, es importante completar ambos ciclos de la inmunización.