Un artículo del New York Post reveló esta semana documentos que muestran cómo Hunter Biden utilizó en 2015 su condición de hijo del entonces vicepresidente Joe Biden para lograr acuerdos lucrativos con la compañía de energía privada más grande de China y así beneficiarse junto a su familia. Tras la publicación del reportaje, y casi de inmediato, Facebook y Twitter tomaron medidas para limitar la difusión del controvertido material.
Este hecho sin precedentes (y ejecutado con asombrosa rapidez) provocó indignación entre los conservadores y avivó el debate sobre cómo las plataformas de redes sociales deberían abordar la desinformación antes de las elecciones en Estados Unidos. La respuesta subraya hasta qué punto estas empresas, así como Google y YouTube, se están apresurando a bloquear información crítica en una elección que muchos aseguran que será más traumática que cualquier otra que se recuerde.
Twitter y Facebook a máxima velocidad
Twitter impidió que los usuarios publicaran enlaces a la historia del New York Post o fotos del informe. A los que intentaron compartir la historia se les mostró un aviso que decía: «No podemos completar esta solicitud porque este vínculo ha sido identificado por Twitter o nuestros socios como potencialmente dañino». A quienes hacen clic o retuitean un vínculo ya publicado en Twitter se les muestra una advertencia de que «el enlace puede no ser seguro».
Se trata de una medida nunca antes vista contra una publicación de noticias importante. Twitter dijo que estaba limitando la difusión del artículo debido a preguntas sobre «los orígenes de los materiales» incluidos en el artículo, que contenían material supuestamente extraído de una computadora que Hunter Biden había dejado en un taller de reparación de computadoras de Delaware en abril de 2019. Las políticas de la empresa prohíben “distribuir directamente el contenido obtenido mediante piratería que contenga información privada”.
La compañía explicó además la decisión en una serie de tuits el miércoles diciendo que algunas de las imágenes del artículo contenían información personal y privada. La política de Twitter contra la publicación de material pirateado se estableció en 2018. Jack Dorsey, director ejecutivo de la red social, reconoció que la comunicación de la empresa sobre la decisión de limitar la difusión del artículo «no era excelente», y que el equipo debería haber compartido más contexto públicamente.
Mientras tanto, Facebook impuso restricciones a los enlaces al artículo, diciendo que había dudas sobre su validez. «Esto es parte de nuestro proceso estándar para reducir la difusión de información errónea», dijo Andy Stone, portavoz de la empresa.
Más restricciones
Es la primera vez que Twitter ha limitado directamente la difusión de información de un sitio web de noticias. Aunque ha venido implementando reglas más estrictas en torno a la desinformación antes de las elecciones de 2020. El miércoles por la noche, Twitter también cerró la cuenta personal de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, por compartir el artículo.
En las últimas semanas, Twitter anunció que advertiría a los usuarios que intentaran retuitear un enlace sin hacer clic primero en él para obtener más contexto. También ha comenzado a tomar medidas contra algunos contenidos publicados por Donald Trump y otras figuras públicas.
Lo que dice el artículo
El artículo vincula al ex vicepresidente con los oscuros negocios de su hijo en Ucrania. Asegura que Hunter Biden presentó a su padre, entonces vicepresidente en ejercicio, a un alto ejecutivo de una empresa de energía ucraniana, menos de un año antes de que Joe Biden presionara a los funcionarios del Gobierno de la ex república soviética para que despidieran a un fiscal que estaba investigando a la compañía.
La publicación se centró en un correo electrónico de abril de 2015. En el texto, un asesor de una empresa energética ucraniana aparentemente agradeció a Hunter Biden por invitarlo a reunirse con Joe Biden en Washington. No proporcionó evidencia de que la reunión haya tenido lugar, y la campaña electoral de Biden dice que no fue así.
Hunter Biden se unió a la junta directiva de la compañía de energía en 2014, cuando su padre era vicepresidente de Estados Unidos. Se retiró de la empresa en 2019.
La publicación del New York Post contenía capturas de pantalla de correos electrónicos supuestamente enviados y recibidos por Hunter Biden. También incluía fotos personales e íntimas del hijo del candidato demócrata. Los archivos supuestamente fueron tomados ode una computadora portátil que se llevó a un taller de reparaciones en abril de 2019. El dispositivo nunca fue recogido por su propietario, pero el dueño de la tienda hizo una copia del disco duro.
Cambio de políticas
En las últimas semanas, los gigantes de las redes sociales han realizado cambios en sus políticas y han impuesto nuevas restricciones a los usuarios, tanto públicos como privados. Ha habido explicaciones individuales para los cambios, pero poca información sobre el alcance más amplio de las nuevas reglas del juego.
Apenas en mayo de este año una controvertida publicación del presidente, Donald Trump, advirtiendo a los manifestantes de Black Lives Matter que «cuando comienza el saqueo, comienza el tiroteo», fue restringida por Twitter. Por contra, el CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, se negó a hacer lo mismo.
El New York Post criticó a las empresas. Las acusó de estar tratando de ayudar a la campaña electoral de Biden. El medio asegura que se le acusa falsamente de no corroborar la veracidad de la historia. “Facebook y Twitter no son plataformas de medios. Son máquinas de propaganda», publicó en un editorial.
Reglas dispares
La primera justificación de Twitter fue la supuesta «falta de informes autorizados sobre el origen de los materiales incluidos en el artículo». Afirmó que estos contenidos infringen su «política de materiales pirateados».
No obstante, el artículo explicaba detalladamente que los datos se obtuvieron en un taller de reparación de computadoras de Delaware. Su dueño entregó copias de un disco duro al FBI y al abogado de Rudy Giuliani. Este hecho se produjo meses después de que la computadora portátil se dejara allí y nunca la recogieran. El acuerdo de la tienda con los clientes permite que tome posesión después de 90 días.
Algunos usuarios que habían compartido la historia encontraron sus cuentas bloqueadas por violar las reglas de Twitter contra la «distribución de material pirateado». Tal fue el caso de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany. Sin embargo, hasta ahora, no se ha hablado de que una cuenta Hunter Biden haya sido pirateada.
Twitter también alegó que su política “prohíbe el uso de nuestro servicio para distribuir contenido obtenido sin autorización. No queremos incentivar la piratería permitiendo que Twitter se utilice como distribución de materiales posiblemente obtenidos ilegalmente«.
Sin embargo, cuando The New York Times publicó las declaraciones de impuestos de Donald Trump, se negó a decir cómo las obtuvo. Es evidente que el presidente no autorizó la publicación de ese material. En ese caso, el diario no puede probar que no las haya obtenido legalmente. Tampoco que se le haya autorizado. Pero en ese caso, la reacción de no fue ni levemente parecida. De hecho, no hubo reacción alguna.
Críticas para Facebook y Twitter
Las acciones de Twitter y Facebook en torno al artículo del New York Post provocaron una rápida reacción de las figuras más conservadoras de la política. Acusaron a ambas redes sociales de proteger a Biden, quien lidera a Trump en las encuestas nacionales.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tuiteó: «Tan terrible que Facebook y Twitter eliminaron la historia de los correos electrónicos».
También dijo en una manifestación que Twitter había bloqueado la cuenta personal de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, «por informar la verdad» después de que compartiera detalles del artículo del New York Post. Twitter confirmó que había requerido que McEnany borrara un tuit para recuperar el acceso a su cuenta.
El director de campaña de Trump, Jake Schneider, calificó el bloqueo de McEnany como «absolutamente inaceptable». La propia secretaria de prensa tuiteó: «La censura debe ser condenada».
Mientras tanto, el senador republicano Ted Cruz escribió una carta a Jack Dorsey en la que decía: «La censura de Twitter de esta historia es bastante hipócrita, dada su disposición a permitir que los usuarios compartan informes de menor calidad que critiquen a otros candidatos».
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