Durante más de un año la teoría de que el SARS-CoV-2 se originó en un laboratorio se ha visto como una conspiración de parte de ciertos grupos. Sin embargo, ahora empieza a ser considerada por el Gobierno de los Estados Unidos. Para mostrarse mucho más abierto y dispuesto a aceptar que podría ser verdad, Facebook anunció que revierte su postura de vetar este tipo de publicaciones. Para la Organización Mundial de la Salud el surgimiento del virus por el hombre aún es algo que no se puede descartar.
Esta semana, el presidente Biden ordenó a las agencias de inteligencia de su país que le informen sobre si el coronavirus surgió por primera vez en China. Tanto de una fuente animal como de un accidente de laboratorio. Los servicios ahora tienen 90 días para acercarse lo más posible a una conclusión definitiva sobre los orígenes del SARS-CoV-2.
En marzo la OMS publicó un informe concluyendo que era «extremadamente improbable» que el virus fue creado por el hombre accidentalmente en un laboratorio. No obstante, Estados Unidos partirá por examinar esa misma teoría, comenzando con el Instituto de Virología de Wuhan. De todas formas, evaluarán también otro escenarios probable: si surgió del contacto humano con un animal infectado.
Políticas de Facebook sobre publicaciones del SARS-CoV-2
Para reforzar que la teoría del laboratorio podría ser cierta, Facebook anunció que dejará de prohibir las publicaciones que afirman que la COVID-19 surgió por experimentos de los humanos. «A la luz de las investigaciones actuales sobre los orígenes del SARS-CoV-2 y en consulta con expertos en salud, ya no eliminaremos de nuestras plataformas las afirmaciones de que el virus fue hecho por el hombre o fabricado», dijo el conglomerado estadounidense.
La decisión ha sido muy criticada por los usuarios y levanta nuevas dudas sobre el rol de las redes sociales en la verificación de información. Sobre todo, porque contradice sus normas anteriores sobre la información falsa en tiempos de COVID-19, actualizadas en febrero. En ese momento, Facebook incluyó la prohibición de las teorías que sugerían una creación humana detrás del virus. Además de la supuesta ineficacia de las vacunas anticovid o información sobre que las vacunas podían ser tóxicas o peligrosas de parte de los escépticos.
Todo esto surge mientras Biden ordena las investigaciones en el laboratorio de Wuhan. Además, el medio The Wall Street Journal reseñó este fin de semana que tres trabajadores del WIV se habían enfermado «con síntomas compatibles con la COVID-19» antes de conocerse el primer caso. Aunque Facebook no ha dicho nada al respecto, aseguran que continuarán trabajando con expertos «para supervisar la naturaleza evolutiva de la pandemia». Actualizarán regularmente sus políticas «a medida que surgen nuevos hechos y tendencias».
La marcha atrás de Facebook
Las políticas de Facebook han cambiado eventualmente en los últimos años para intentar erradicar la información errónea sobre temas polémicos. Cuando comenzó la pandemia la empresa se centró mucho más en limitar las publicaciones sensibles para algunos. Para ello, Facebook utiliza verificadores de hechos independientes de terceros, pero sus argumentos a veces eran demasiado estrictos y llegó a causar molestia a los usuarios.
Que la red social voltee a revisar sus políticas también provocó reacciones de conservadores y partidarios del expresidente Donald Trump. Varios de ellos se expresaron en Twitter diciendo que Facebook había suprimido la historia por un año, difamando a Trump y a los republicanos por una «teoría de la conspiración que pone en una lista negra a la prensa conservadora».
Para otros, Facebook está haciendo lo correcto. Rebekah Tromble, directora del Instituto de Datos, Democracia y Política de la Universidad George Washington argumenta que la información cambia con el tiempo. «Las organizaciones responsables, tanto los medios de comunicación social como los verificadores de hechos, toman decisiones basadas en la mejor información disponible, pero permanecen abiertas y dispuestas a cambiar sus evaluaciones a medida que surge nueva información», señala.
Lo que no se podía publicar en Facebook
A principios de la pandemia, Facebook anunció una política para fomentar las publicaciones con información correcta sobre el SARS-CoV-2, agregar etiquetas de advertencia a la información incorrecta y colocar dicha información en los últimos lugares respecto de las publicaciones que las personas ven. Fue entonces que la plataforma dijo que eliminaría la información falsa “que podría causar daños físicos inminentes”.
Poco a poco la empresa fue ajustando las normas y limitando más y más teorías. En octubre, Facebook prohibió los anuncios que desalienten las vacunas. Dos meses después, comenzó a eliminar las publicaciones con información incorrecta sobre la vacuna.
Para febrero de este año Facebook actualizó sus políticas de publicación para intentar acabar con la diseminación de información incorrecta sobre el SARS-CoV-2 y las vacunas contra la COVID-19. La exhaustiva lista contaba con más de 50 afirmaciones sobre el coronavirus que no estaban permitidas, desde que el virus fue creado por el hombre hasta que es más seguro enfermarse que vacunarse. Las reglas también se aplicaban a Instagram, que le pertenece a Facebook.
El gigante de la tecnología se ha negado a decir cuántas publicaciones, páginas y grupos ha eliminado bajo sus reglas. No obstante, Facebook mencionó que eliminó más de un millón de piezas de contenido con información incorrecta y perjudicial sobre el SARS-CoV-2 de Facebook e Instagram en el cuarto trimestre del 2020.
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