ExxonMobil navega en dos aguas: tiene en su portafolio jugosos proyectos petrolíferos en varias partes del mundo y, al mismo tiempo, planes dirigidos a atender la crisis climática. Pero algo teme el gigante petrolero. Y, anticipándose a su asamblea general anual, ExxonMobil procedió a demandar a activistas inversores en un intento por evitar que su propuesta climática se someta a votación en esa reunión.
En la asamblea de accionistas de mayo 2021 se produjo un sacudón. Bastaron minutos, o tal vez horas, para que se decidiera dar un vuelco en la conformación de la directiva. Fueron incorporados a su junta, al menos, dos representantes de Engine Nº 1. Un fondo de cobertura que ha criticado la estrategia del gigante petrolero frente a la crisis climática.
Exxon busca evitar otro revés. La transnacional presentó a última hora del domingo una demanda en el Tribunal de Distrito de Texas (EE UU) contra el inversor activista Arjuna Capital y el grupo activista de accionistas Follow This. Esos inversores han presentado una propuesta para que los accionistas de Exxon voten en la asamblea del 29 de mayo. Consiste en emplazar a la compañía a realizar mayores reducciones de emisiones de gases.
Incluido el Alcance 3 de la huella de carbono, referido a todas las demás emisiones indirectas que se producen en la cadena de valor de una empresa. Exxon es la única de las cinco grandes petroleras occidentales que no tiene tales objetivos.
La multinacional dice que los inversores están «impulsados por una agenda extrema» y que sus repetidas propuestas no sirven a los intereses de los inversores ni promueven el valor para los accionistas a largo plazo.
ExxonMobil se enfrenta a activistas inversores
Follow This en los últimos dos años realizó propuestas similares en juntas de accionistas de otras grandes petroleras, como en el gigante energético Shell. Recibió una aprobación del 28% de los accionistas de Exxon en una votación de 2022 y del 10% en 2023.
Los accionistas de Exxon ya rechazaron los objetivos de Alcance 3, por lo que quieren excluir la propuesta de su declaración de poder. Mientras, los activistas han seguido una estrategia para «convertirse en accionistas únicamente para hacer campaña» a favor de cambios «calculados para disminuir el negocio existente de la empresa», señaló la petrolera.
La acción judicial de Exxon intenta por primera vez una sentencia del tribunal para excluir una propuesta en su próxima votación de los accionistas. Los abogados de la multinacional petrolera argumentan que “los demandados están pidiendo a ExxonMobil que cambie su negocio alterando la combinación de (o incluso eliminando) ciertos productos que vende”. En otras palabras, el objetivo de Arjuna Capital y Follow This es “obligar a Exxon a cambiar la naturaleza de su negocio”, recoge BBC.
Exxon también sostiene que los activistas inversores “se ven ayudados en sus esfuerzos por una propuesta de los accionistas. Y un proceso de votación por ‘poder defectuoso’ que no sirve a los intereses de los inversores y se han vuelto propicios para el abuso”.
Por otra parte, Follow This defiende que los accionistas tengan derecho a votar sobre si Exxon debería alinear los objetivos de reducción de emisiones con el Acuerdo Climático de París, con cualquier estrategia de su elección.
Tales objetivos crearían valor a largo plazo para los accionistas al prevenir los riesgos de perder el acceso a los mercados de capital. Así como enfrentar intervenciones políticas e incurrir en pérdidas asociadas con activos varados, afirmó el fundador de Follow This, Mark Van Baal.
¿Cambiar la naturaleza del negocio?
Follow This sostiene que la propuesta deja abierta la estrategia de cómo lograr reducciones de emisiones enteramente en manos de la junta. Mientras tanto, la directora de inversiones de Arjuna, Natasha Lamb, insiste en que tiene el derecho de expresar su preocupación por el riesgo climático y sus impactos en la economía y el valor para los accionistas.
Exxon está solicitando a un tribunal de distrito estadounidense que excluya la propuesta de su declaración de representación de estos activistas inversores. El caso fue asignado al juez Mark Pittman, designado por el expresidente Donald Trump, reseñó Reuters. Los fallos notables de Pittman incluyen decisiones de 2022 que declaran ilegal el plan de alivio de la deuda estudiantil del presidente Joe Biden y que la prohibición de portar armas de fuego a los jóvenes de 18 a 20 años en Texas era inconstitucional.
El caso había sido asignado primero al juez Reed O’Connor, designado por el ex presidente republicano George W. Bush con un historial de fallos a favor de litigantes conservadores que cuestionaban las leyes que rigen las armas, los derechos LGBTQ y la atención médica.
O’Connor se recusó del caso este lunes. No proporcionó una razón, pero su informe de divulgación financiera disponible públicamente más reciente mostró que poseía acciones de Exxon. Y que su cónyuge recibía ingresos no relacionados con inversiones de la empresa.
ExxonMobil, en su demanda contra los activistas inversores, cuestionó las directrices de la Comisión de Bolsa y Valores de EE UU sobre la aplicación de la norma que describe las condiciones bajo las cuales los accionistas pueden aceptar sus propuestas. La petrolera espera una decisión antes del 19 de marzo. Su declaración de poder debe presentarse antes del 11 de abril, a tiempo para su asamblea anual de accionistas.
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