Alrededor de un millón de especies de animales y plantas está en peligro de extinción. Muchas otras especies podrían desaparecer en solo décadas. Así lo afirma un informe de la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de Ecosistemas (IPBES). Plataforma patrocinada por distintas agencias de las Naciones Unidas.
El histórico informe señala que un 75% de los ecosistemas terrestres y un 66% de los marinos están “gravemente alterados”. Los humedales están en vías de extinción. Pues más de un 85% de los humedales que existían para 1700, ya no existen. El informe señala 5 impulsores directos en este cambio de la naturaleza.
Ya hemos alterado o destruido:
🔹3/4 de la superficie terrestre del 🌎.
🔸2/3 de los océanos.
🔹85% de los humedales.500 mil especies se extinguirán por falta de hábitats si no restauramos ecosistemas. Lee más en informe de @IPBES sobre biodiversidad: https://t.co/wqIxK6y6Xj pic.twitter.com/cE0e5gvLqm
— Programa ONU Medio Ambiente (@unep_espanol) May 6, 2019
Actividad humana acelera extinción de especies en el planeta
En el informe de IPBES participaron más de 400 expertos de 50 países. Su trabajo es inédito, porque señala los 5 principales impulsores de este cambio en la naturaleza con un único agente motor de estos impulsores, el hombre. Nuestra manera de relacionarnos con la naturaleza es la causa de que cerca de 1 millón de especies de las 8 millones que habita la Tierra estén en peligro de extinción.
Lo más curioso que se puede inferir de estos resultados y cifras alarmantes es ¿cómo en un planeta sobre explotado desde el punto de vista de los recursos naturales hay 821 millones de personas al borde de la inseguridad alimentaria? Definitivamente, la manera cómo nos relacionamos con la naturaleza no solo resulta destructiva, sino ineficiente.
Siguiendo con el informe de IPBES, se trata de 1800 páginas que muestran de manera detallada cómo la actividad económica desarrollada por el hombre se hace cada día más insostenible para nuestra vida en la Tierra. Los 5 impulsores de este desastre lo ilustran.
#Impulsor1 Agricultura, ganadería y acuicultura
Actualmente, nuestro uso de la tierra impacta directamente sistemas terrestres, marinos y de agua dulce. Más de 100 millones de hectáreas de bosque tropical han sido sacrificadas en aras de la actividad agrícola. Esta actividad junto con la ganadería consume las ¾ partes de los recursos de agua dulce en el mundo. Además la deforestación, la fertilización y la producción de cultivos producen un 25% de los gases de efecto invernadero en el planeta.
Una nota de noviembre de 2018 del portal de noticias de la ONU señala que para producir una hamburguesa se necesitan 1695 litros de agua. La ganadería aumenta el nivel de los gases contaminantes que contribuyen al cambio climático. Además de contribuir con la deforestación y el desplazamiento de comunidades rurales e indígenas, “Si las vacas formaran un país, sería el tercero en la producción de gases de efecto invernadero”.
Por su parte, la acuicultura afecta la vida en estuarios y deltas. La biota marina y las economías regionales han recibido un impacto negativo por la acuicultura en alta mar y el desarrollo urbano en las costas. Otro tanto, la minería oceánica se ha expandido a 6500 instalaciones de petróleo y gas en 53 países desde 1981. ¿Desarrollo sostenible? ¿Acuerdo de París?
#Impulsor2 Explotación de los recursos
La explotación directa de los recursos renovables y no renovables ha llevado al borde de la extinción por lo menos a 680 especies de vertebrados desde el siglo XV. Las especies nativas en la mayoría de los hábitats terrestres han disminuido en un 20%. Más de un 9% de las razas de mamíferos domesticadas se extinguieron en 2016. Más de 1000 razas se encuentran en peligro de extinción.
El informe relaciona este brutal uso de los recursos con el aumento desigual y desproporcionado de la población mundial. Esta ha aumentado desde 1970 en 3900 millones de personas. Utilizando una media de 60 mil millones de toneladas de recursos naturales renovables y no renovables.
Señala el informe que la sobre explotación de los ecosistemas marinos se ha incrementado en los últimos 50 años. Los resultados no se hacen esperar: 60% de la explotación de especies marina está a punto de ser insostenible.
¡El 🌎 enfrenta ritmo de extinción sin precedentes!
Un millón de especies podrían desaparecer en unas décadas, según reporte global del @IPBES.
¿Las causas?
🔹Uso del suelo
🔸Sobreexplotación
🔹Contaminación
🔹Cambio climático¡Urge actuar ya! https://t.co/wqIxK6y6Xj #IPBES7 pic.twitter.com/HeSuJlTefH
— ONU Medio Ambiente (@ONUMedioAmb) 6 de mayo de 2019
#Impulsor3 Cambio climático
Fenómenos meteorológicos extremos, incendios, inundaciones y sequías han sido causados directamente por la actividad humana. Produciendo un calentamiento global de 1ºC con respecto a los niveles preindustriales. Este calentamiento global ha tenido un impacto directo en la disminución de la biodiversidad.
La distribución de las especies, fenología, dinámica de las poblaciones de planta y animales, estructura de sus comunidades y las funciones de los ecosistemas se han visto afectados por este fenómeno global. Además de causar la disminución y extinción en las poblaciones de animales.
“La mitad de los arrecifes de coral se ha perdido desde 1870, con una pérdida acelerada en las últimas décadas debido al calentamiento de los océanos. Casi la mitad, (el 47%) de los mamíferos terrestres amenazados, excluyendo los murciélagos y una cuarta parte (23%) de las aves en peligro de extinción habrían sido afectadas negativamente por el cambio climático”.
#Impulsor4 Contaminación
La contaminación de las aguas por plástico ha llegado a lo más profundo. Un estudio liderado por el Dr. Alan Jamieson, de la Universidad de Newcastle, detectó la presencia de microplásticos en los intestinos de las poblaciones de Afípodo Lysianassoidea. Organismos que habitan profundidades de 7000 a 10890 metros.
Anualmente, se descargan de 300 – 400 millones de toneladas metales pesados, solventes, lodos tóxicos y otros desechos de instalaciones industriales en las aguas de todo el mundo.
Los niveles de dióxido de carbono producen la acidificación de los océanos y afectan las aguas poco profundas. “Las emisiones de gases de efecto invernadero, los desechos urbanos y rurales no tratados, los contaminantes de las actividades industriales, mineras y agrícolas, los derrames de petróleo y los vertidos tóxicos han tenido fuertes efectos negativos en la calidad del suelo, el agua dulce y marina y la atmósfera global”.
La actividad turística y “ecoturística” también tiene su cuota de responsabilidad. La huella de carbono dejada por el turismo ha aumentado en un 40%. La inimaginable cifra de 4.5 gigatones de dióxido de carbono y el 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero son producto del transporte y consumo de alimentos relacionados con el turismo.
#Impulsor 5 Aumento en el número de especies exóticas invasoras
La tasa de especies invasoras ha llegado a sus niveles más altos. Dice el informe que una quinta parte de la superficie terrestre está en riesgo de invasión por parte de especies de plantas y animales exóticos en detrimento de las especies nativas. Este riesgo está directamente relacionado con el comercio, las dinámicas y tendencias de la actividad humana.
“Los registros acumulativos de especies exóticas han crecido en un 40 por ciento desde 1980, asociados con el aumento del comercio y la dinámica y las tendencias de la población humana”.
Solución única, ¿cómo nos relacionamos con la naturaleza?
Más allá de que las cifras y las afirmaciones del informe son desalentadoras, está el hecho de cómo nos relacionamos con la naturaleza. Esta manera de relacionarnos no solo ha cambiado los patrones climáticos del planeta, derretido los glaciares, aumentado los niveles del mar, extinguido a miles de especies, sino que nos está planteando un problema de extinción desde un punto de vista humano.
Por lo tanto, cambiar nuestros patrones de comportamiento con respecto a nuestro entorno es lo más destacable de este informe. Que al fin y al cabo está allí para ofrecer soluciones a los desmanes que hemos causado. Soluciones perentorias que deben ser tomadas en cuenta en el ámbito urbano, los sistemas de agua dulce, sistemas marinos y en el desarrollo de la agricultura u otro tipo de negocio.
“La naturaleza hace posible el desarrollo humano, pero nuestra implacable demanda de los recursos de la tierra está acelerando las tasas de extinción y devastando los ecosistemas del mundo. ONU Medio Ambiente se enorgullece de apoyar el Informe de Evaluación Global producido por la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios Ambientales porque destaca la necesidad crítica de integrar las consideraciones de biodiversidad en la toma de decisiones a nivel mundial sobre cualquier sector o desafío, ya sea el agua o la agricultura. infraestructura o negocio ”. Joyce Msuya, jefa interina, ONU Medio Ambiente.
#16Alerta Tenemos una salida, integrar nuestro comportamiento a la naturaleza. ¿Podemos?
Para más información visite Cambio16.com
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