El trabajo realizado por Fernando Botero durante más de medio siglo será presentado en una exposición en Madrid, a partir de este jueves. «Botero, 60 años de pintura» reúne 67 obras de gran formato. La muestra más completa del artista colombiano que se ha montado hasta ahora en España.
Hasta el 7 de febrero de 2021 permanecerá la exposición en el espacio CentroCentro, del Ayuntamiento de Madrid. La organiza la firma Arthemisia, la comisaria Cristina Carrillo de Albornox y Lina Botero, hija del artista.
Las figuras que caracterizan el universo artístico de Botero integran las siete secciones en que ha sido dividida la exposición. «Vida latinoamericana», «Versiones» (de los grandes maestros), «Naturaleza muerta», «Religión», «La Corrida», «Circo» y su obra más reciente «Acuarela sobre lienzo».
Sobre «Acuarela sobre lienzo», la más reciente e inédita de Botero, la comisaria de la exposición dijo que representa «una síntesis de lo que ha hecho Botero durante su carrera, en esta ocasión sobre lienzo y con la técnica del fresco».
Cristina Carrillo de Albornox explicó que la exposición la conforman obras procedentes de colecciones privadas europeas. Carrillo de Albornoz ha dicho también que Botero ha revisado todo el proceso de la exposición, desde la selección del color de cada sección hasta la iluminación de las obras.
La exposición marca un antes y un después en Madrid
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, presentó la exposición y dijo que la capital es «profundamente boterista». Almeida aseguró que la exposición de Botero marca «la recuperación anímica de los madrileños después del durísimo trance» ocasionado por la pandemia.
Almeida destacó el hecho de que Botero haya estado «tan unido» a Madrid desde 1952 cuando llegó a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y las ocasiones en que ha sido expuesta su obra en la capital, especialmente la exposición de sus esculturas en el Paseo de Recoletos en 1994.
No se trata de pintar «mujeres gordas»
Lina Botero, hija del pintor y escultor nacido en Medellín, afirmó que su padre dice que «nunca ha pintado una mujer gorda en su vida», que «su obra no es inventario sobre flacura o gordura o sobre exceso de kilos, sino producto de su «pasión por el volumen, por la sensualidad y la belleza del arte a través de la expresión del volumen, que apareció casi de manera intuitiva en su obra cuando tenia 17 años de edad».
Botero aseguró que su padre, «con tristeza» no ha podido acudir a la presentación «por razones de prudencia, aunque le emociona volver con su obra a Madrid». Recordó las más grandes exposiciones de su obra en España, en 1987 en el Reina Sofía, la del paseo de Recoletos en 1994, y otra en Bilbao en 2012.
La hija del artista dijo que cuando Botero llegó a Madrid lo tildaron «como un estudiante de arte pobre». Destacó que su padre trabajó en esos tiempos como copista en el Museo del Prado y eso supuso su primer encuentro con los grandes museos de Europa.
“Él se dedicó a copiar a los grandes maestros del Prado para aprender todo lo que pudo de ellos. Pues fue aquí donde por fin se encontró con el gran arte, la gran pintura en los museos; algo que no existía entonces en Colombia. Y aquí le surgieron infinitas posibilidades plásticas, y especialmente el tema de la corrida de toros, tan importante en su obra”, dijo.
La adolescencia e infancia del artista se destaca en todas sus obras. “Los recuerdos de cuando era niño o muy joven forman el núcleo de la obra de mi padre”, explica la hija. Él mismo dijo hace un tiempo que su pintura «refleja un mundo que conocí durante mi juventud. Es una especie de nostalgia u obsesión que he convertido en el tema central de mi trabajo”.
El universo artístico de Botero
En la sección «América Latina» hay obras que representan la primera parte de su obra artística, explican los organizadores, «con grandes dosis de humor, los recuerdos de su infancia y juventud», con personajes cotidianos como músicos, bailarines, monjas, militares, señores de la alta sociedad, hombres de poder y prostitutas.
En «Versiones», la exposición incluye obras que Botero realizó en homenaje a maestros de la historia del arte universal como Diego Velázquez, Piero della Francesca, Jan van Eyck y Pieter Paul Rubens, entre otros.
La parte de «Acuarela sobre lienzo» reúne una serie de obras realizadas a partir de septiembre de 2019. Contienen la fuerza de sus dibujos y la transparencia y delicadeza de sus acuarelas.
En «Circo» hay varias pinturas, ejecutadas entre los años 2007 y 2008, en las que hay retratos de payasos, trapecistas, músicos, un contorsionista. Todos ellos con una cierta expresión de tristeza que choca con los vivos colores en que están pintados.
Otro de los espacios de la muestra se dedica a la “Religión”, y representa una “excusa para explorar pictóricamente las situaciones, las formas, los colores, el vestuario y el mundo plástico y poético del clero, con humor y sátira”, según Carrillo de Albornoz.
La comisaria dijo que la exposición completa se trata de «una vuelta a los orígenes como dibujante» en la que Botero experimenta con la acuarela sobre lienzo de gran formato y con los mismos temas que conforman el imaginario boteriano».
La delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Andrea Levy, dijo que con esta exposición, CentroCentro vuelve a formar parte del eje artístico que conforman el Museo del Prado, el Thyssen, la Fundación Mapfre y Caixa Forum.
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