Carlos Sánchez Rey
Sicilia, esa perla mediterránea que ha sido testigo de la danza del tiempo a lo largo de los siglos, nos invita a un viaje inolvidable. Una travesía por las huellas de la historia y el embrujo de su estilo de vida único. Encrucijada de civilizaciones y culturas antiguas, presenta un mosaico vibrante de influencias en su arquitectura, su gastronomía y su espíritu.
Desde los tiempos de los antiguos griegos hasta las épocas romanas y árabes, la isla ha sido moldeada por una rica diversidad cultural que aún resuena en cada rincón. Y no olvidemos el deleite para el paladar que nos ofrece. Su gastronomía es una oda a los sabores auténticos y a los ingredientes frescos.
Explorar Sicilia es como desentrañar los misterios de un antiguo pergamino. Desde las callejuelas históricas de Noto hasta las playas doradas de Cefalú, despliega experiencias cautivadoras. Para quienes buscan un toque de lujo y estilo, Taormina les espera con sus elegantes boutiques y sus vistas panorámicas por doquier.
En este fascinante telón de fondo emerge el Four Seasons Palazzo Domenico, una maravilla arquitectónica que conjuga a la perfección lo histórico con lo contemporáneo. Un majestuoso palacio, originalmente un convento del siglo XIV, que se erige sobre un acantilado con vistas al mar Jónico. Desde sus habitaciones y suites, se puede contemplar el impresionante volcán Etna
Un viaje en el tiempo en que cada detalle del palacio, desde su arquitectura hasta su mobiliario, evoca la grandeza de épocas pasadas y el lujo se entrelaza con la autenticidad. Cada elemento transporta a los visitantes a una era de elegancia y sofisticación.
Las celdas de los monjes se convirtieron en habitaciones de huéspedes en el ala del antiguo convento, y se añadió el ala del Gran Hotel, de estilo liberty italiano. El glamoroso edificio se convirtió inmediatamente en residencia de aristócratas europeos como el segundo barón Rothschild, de industriales como J.P. Morgan jr y escritores famosos como Oscar Wilde, Anatole France y Thomas Mann. A lo largo de los años, un elenco de estrellas de Hollywood, desde Ingrid Bergman, Ava Gardner y Audrey Hepburn hasta Elizabeth Taylor, Richard Burton o Sophia Loren también han pasado vacaciones en este exclusivo refugio.
Al final de un día lleno de descubrimientos, regresar a Four Seasons Palazzo Domenico es sumergirse en un oasis de tranquilidad y confort. Su piscina infinita, con tonos que reflejan el cielo y el mar, invita a relajarse y disfrutar de la puesta de sol. El cierre perfecto para un día lleno de aventuras.
Es lo que viven los personajes de White Lotus en este escenario de excepción. Príncipe Cerami, su restaurante con Estrella, Michelin claro, nos sorprende no solo con sus vistas, sino con la innovación que hacen basándose en el producto local. Realmente merece la estrella.
Dejamos brevemente sus muros seculares para admirar otros mucho más antiguos, los del teatro griego con una acústica y unas vistas de la zona que te dejan sin aliento. Al volver a nuestro refugio paramos a tomar un cocktail en el Louis Vuitton Café, el único en Italia.
Taormina nos inspira ideas acuñadas en el país de la bota como “la dolce vita” o “Il dolce far niente” en una sucesión de casas, o más bien palacios, colgados de una orografía escarpada que mira fijamente al mar, un mar que se adentra en el alma nada más pisar la isla.
Sicilia es una sinfonía de historia, arte y estilo de vida. No solo te lleva atrás en el tiempo, también te ofrece una experiencia moderna y sofisticada. Si buscas un destino que combine lo antiguo y lo nuevo en una fusión única, es un paraíso histórico donde los sueños se hacen realidad. Una escapada de lujo en la cálida costa mediterránea.