La forma en la que están ardiendo los bosques de España ha cambiado. El cambio climático, la fuerte sequía, el abandono rural y la manera como los incendios están ocurriendo llevan a la necesidad de imprimir modificaciones en las políticas y estrategias de defensa y combate contra los incendios forestales y la interfaz con la población.
La Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios considera que los incendios actuales tienen un “crecimiento extenso y muy rápido por las condiciones meteorológicas, el viento y la sequedad del terreno”. En los últimos días han ocurrido incendios de Almonaster la Real, en Huelva, que, aunque ya estabilizado, acabaron con más de 10.000 hectáreas y obligó a evacuar a más de 3.000 personas. También están los incendios de Cabezuela del Valle, entre el Valle del Jerte y La Vera, en Extremadura, que afectan a cerca de 2.000 hectáreas.
Falta prevención y arrecian los vientos
“Funcionarios de los servicios de extinción de la zona (bomberos, Unidad Militar de Emergencias, brigadas forestales…) luchan contra el fuego día y noche desde hace cuatro días, lo que ha evitado tener que lamentar daños personales graves. El viento, las altas temperaturas, la densa vegetación y quizás también la falta de prevención han desatado algunos de los mayores y más virulentos incendios en lo que va de año”, anotó.
Hasta el momento, el incendio de Almonaster la Real había sido considerado el más preocupante. Fue declarado el jueves pasado en el paraje de Olivargas. Sin embargo, este lunes Información Ambiental de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía anunció que sido estabilizado.
Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, señaló que el incendio pasó a nivel cero. Dijo que todos los desalojados podían volver a sus casas y que se había reabierto el tráfico.
No obstante, Infoca había advertido tiempo antes que estaba la posibilidad de que el fuego se pudiera reanudar en zonas que no se habían quemado completamente. Asimismo, se pidió a la Unión Europea que activara el servicio de manejo de emergencias del sistema de satélite Copernicus. El objetivo era hacer mapas del incendio forestal. Por otro lado, el Plan Infoex informó que el incendio de Cabezuela del Valle, que también empezó el jueves, sigue activo y en nivel 2 de peligrosidad.
Extrañan la rapidez y la virulencia
Este sábado también hubo un incendio pero en el centro comercial Luna Village, de Estepona, Málaga. Implicó un bombero herido, afectaciones en un centro comercial, restaurantes, locales de ocio y un hotel de lujo. La Policía Nacional lo está investigando como intencional. Por tanto, detuvieron a dos personas. Agentes concluyeron que el foco era un chamizo cercano con un enganche ilegal eléctrico. Tecnifuego destacó que llama la atención la rapidez y virulencia con que se extendió el fuego en Estepona.
“Se ha quemado todo en 20 minutos (…) Dentro podía haber casi 1.000 personas. Hemos tenido suerte porque era un lugar abierto y todos hemos huido hacia la playa. Si llega a ser un lugar cerrado, hubiera sido una masacre”, contó un testigo del siniestro y quien también es dueño de uno de los locales del centro comercial.
Por otro lado, se suma el incendio de Sierra de la Silla, que afecta los términos municipales de Mula, Bulla y Cehegín, en Murcia. Este lunes se informó que el Plan Infomur pasó del nivel 2 al 1. El servicio 112 anunció que el incendio fue declarado como estabilizado. Un primer cálculo apunta a que la superficie afectada fue de 350 a 360 ha.
Pese a la rapidez y la virulencia de los incendios de ahora, hablan de una mejora
Tecnifuego había publicado que, en vista del confinamiento por la COVID-19 y una primavera lluviosa, se había reducido en 45% —hasta mediados de agosto— la superficie afectada por incendios. La cifra es en relación con la media de la última década.
Basándose en información provisional del Ministerio de Agricultura hasta el 9 de agosto, informó que ha habido 5.144 siniestros (conatos e incendios), 6 grandes incendios (mayores de 500 ha) y una superficie afectada de 28.434 ha. Sin embargo, ha habido, como promedio durante esta década, 54.726 ha afectadas. En 2019 fueron 60.339.
Llamamiento para apagar los incendios forestales
Tecnifuego dijo que se unía al llamado de especialistas que piden que el Gobierno implemente otras políticas en el manejo de los montes (prevención) y en la protección civil.
Para ello, se debe hacer un seguimiento de la implementación de los planes de autoprotección y una gran campaña de concienciación acerca de los incendios.
Piden una limpieza de las áreas de interfaz urbano-forestal y que se pongan hidrantes que provean un buen caudal de agua. También que haya ignifugación de áreas perimetrales y viviendas. Y extremar las precauciones en las zonas de riesgo como la quema de rastrojos, los trabajos agrícolas, las barbacoas, etc.
Agregaron que se debe revisar la legislación sobre medidas de protección y extinción en la interfaz urbano-forestal.
Advertencia de empeoramiento de incendios forestales
“En abril, el número de alertas de incendios aumentó 13% en comparación con el año pasado, un año récord en incendios forestales. Un clima más cálido y seco por el cambio climático y la deforestación, debido, sobre todo, a la conversión del suelo para la agricultura, son las principales causas”, afirmaron la ONG WWF y Boston Consulting Group.
Ambos acaban de publicar el informe Fires, forest and the future. Indican que el texto profundiza en la estrecha relación que hay entre los incendios forestales y el cambio climático, que produce un aumento de las condiciones para que haya incendios. Tal es el caso de las temperaturas más cálidas y los periodos de sequía más prolongados. Este año han sido notorios los incendios de California, Estados Unidos, y la Amazonia.
Así, alerta de que en todo el mundo la temporada de fuertes riesgos de incendios forestales se ha incrementado en seis semanas.
“Estas condiciones climáticas generan un círculo vicioso. Así, aumentan las posibilidades de que se produzca un incendio, lo que a su vez destruye la vegetación que puede actuar como reservorio de CO2 y libera lo almacenado, agravando el cambio climático”, explicó un comunicado.
El Estado debe invertir más en prevención
En el caso de España advierten que esperan que el Parlamento apruebe el proyecto de ley de cambio climático y transición energética. Para esto se debe mantener o incrementar el interés a fin de que el país reduzca sus emisiones. Dicen que es importante que se invierta en medidas de prevención de incendios y de restauración de ecosistemas, para que haya un paisaje más resiliente.
Por último, WWF enfatiza en que el ser humano es el responsable del 75% de todos los incendios en el mundo, y de hasta el 95% en España.
Las principales causas de este aumento constante de los incendios forestales son la negligencia y la intencionalidad. En este último caso ponen como ejemplo a la Amazonia. En el llamado Pulmón del Planeta, los incendios están ligados al interés por deforestar para ampliar la superficie de cultivos o de pastos para la ganadería.
Los últimos datos muestran que los incendios en la Amazonia brasileña en lo que va de año superan en 52% el promedio de los diez años anteriores.
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